Depósitos o cuentas: ¿Qué es mejor para el ahorrador?
Las cuentas remuneradas dan intereses de hasta el 5% frente al 3,5% de los mejores depósitos
Una de las consecuencias de la subida de los tipos de interés llevada a cabo por el Banco Central Europeo ha sido el incremento de la remuneración del ahorro por parte de la banca.
Esta subida ha sido más acusada en los intereses ofrecidos por las cuentas remuneradas, que ya alcanzan el 5 por ciento, mientras que la rentabilidad máxima de los depósitos a plazo fino llega al 3,5 por ciento TIN.
Esta diferencia se debe a que la gran banca se ha volcado en mejorar su oferta de cuentas con las que quiere incrementar sus márgenes atrayendo a nuevos clientes y vincularlos con el banco a cambio de una mayor rentabilidad por sus ahorros.
"Las cuentas más jugosas exigen vinculación, como domiciliar la nómina, y eso convierte al usuario en un objetivo muy atractivo para endosarle otros productos, como préstamos, hipotecas o tarjetas", indica Estefanía González, portavoz de finanzas personales de Kelisto
Un ejemplo es la cuenta de Caixabank, que ofrece un interés del 5 por ciento aplicado a los primeros 5.000 euros de saldo durante dos años.
A cambio exige a sus titulares que domicilien una nómina superior a 2.500 euros y tres recibos, además de hacer tres compras al trimestre con la tarjeta.
El mismo interés del 5 por ciento ofrece la cuenta nómina de Bankinter y la Cuenta de Ahorro Bienvenida de Openbank.
Depósitos con retornos de hasta el 3,5%
En el caso de los depósitos a plazo fijo, los intereses ofrecidos por la gran banca son menores, apenas llegan al 1 por ciento de media. Les sobra liquidez y enfocan sus esfuerzos en las cuentas.
Las mejores ofertas hay que buscarlas en la banca extranjera que están dan una rentabilidad de hasta el 3,5 por ciento. Este es el caso de Banca Progetto con su depósito a 3 años o el de Banca Sistema con su plazo fijo a 5 años.
¿Qué producto elegir dependiendo del perfil del ahorrador?
Antes de decantarse por una cuenta remunerada o por un depósito a plazo fijo, los ahorradores deben sopesar una serie de factores como la cuantía del ahorro que quieren depositar y si pueden tenerlo retenido durante un largo periodo de tiempo o no.
"Para aquellos que tienen pocos ahorros y no desean tenerlos inmovilizados, la mejor opción suele ser las cuentas remuneradas", señala Estefanía González.
En los casos en que el ahorro supere los 5.000 euros, las cuentas remuneradas son también una buena alternativa para los que quieren disponer de su dinero libremente, mientras que para los que no tengan prisa en recuperar sus ahorros, los depósitos son la mejor opción, recomienda la experta.
También Javier Mezcua, experto en finanzas personales de Helpmycash, considera que un factor determinante a tener en cuenta antes de optar por uno de los dos productos es “la libertad” y, en este caso, las cuentas ganan a los depósitos.
"El cliente puede aportar dinero cuando quiera a las cuentas y recuperarlo cuando lo necesite o encuentre una alternativa más rentable. Esto es primordial para aprovechar futuras ofertas teniendo en cuenta que el BCE seguirá subiendo este año los tipos de interés".
No obstante, la libertad también puede ir en contra de las cuentas, ya que la mayor rentabilidad la están dando las que obligan a los clientes a domiciliar la nómina para obtener el máximo interés, por lo que "para aquellos que no quieran este tipo de ataduras u otra vinculación con el banco, lo mejor sería un plazo fijo", recomienda González.
Liquidez, un factor a tener en cuenta
Otro aspecto a contemplar al elegir un producto de ahorro es la liquidez y en este caso las cuentas salen ganando, ya que los depósitos más rentables no permiten su cancelación anticipada, hay que esperar a su vencimiento para recuperar el capital inicial y los intereses.
Por ello, "si no estamos seguros de que no vayamos a necesitar nuestro dinero, habría que evitar este tipo de ofertas", señala la experta en finanzas personales de Kelisto.
Una inversión mixta
Para los que dudan en ingresar sus ahorros en depósitos o cuentas, Mezcua aporta una tercera posibilidad: combinar ambos productos.
"Pueden mantener una parte del dinero en una cuenta para tenerlo disponible en caso de necesidad o para poder moverlo cuando aparezca un producto mejor y rentabilizar el resto en un depósito con el que se puedan ganar más intereses", argumenta.
Teniendo en cuenta los factores anteriores, los depósitos encajan mejor con personas que ya tienen un ahorro considerable y que pueden prescindir de él durante un tiempo.
Mientras que las cuentas son idóneas para cualquier tipo de ahorrador, pero especialmente para los que todavía no poseen un 'mullido' colchón financiero y necesitan un producto en el que ir haciendo aportaciones periódicas y para aquellos que quieren tener su dinero disponible en cualquier momento.
Si esta noticia ha sido útil para ti, apúntate a nuestros boletines ¡No te decepcionaremos! También puedes añadir las alertas de finanzas.com a tus redes y apps: Twitter | Facebook | LinkedIn | Whatsapp | Flipboard. Y sigue los mejores videos financieros de Youtube.