El desempleo en territorios palestinos es el más alto del mundo, dice la OIT

La tasa de desempleo del 27,4 % que se registró el año pasado en los territorios palestinos ocupados supone el nivel de paro más elevado del mundo, según el informe anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicado hoy.

Las mujeres y los jóvenes palestinos se ven especialmente afectados por el paro en los territorios ocupados, pues la tasa de desempleo entre la población femenina alcanza el 50 % y la de los jóvenes no se sitúa muy lejos, indicó la OIT en un comunicado.

En Gaza, según esta organización, casi uno de cada dos trabajadores se encuentra en situación de paro y casi dos tercios de las mujeres trabajadoras no tienen empleo.

El bloqueo israelí ha paralizado gran parte de la actividad económica y la renta per cápita ha caído a niveles de principios de 1990, según la OIT, que afirma que la tasa de participación de los palestinos en la fuerza laboral se encuentra entre las más bajas del mundo.

"La ausencia de un proceso político y diplomático sobre la base de los Acuerdos de Oslo cimenta la ocupación e impide el desarrollo de los palestinos", señaló el director general de la OIT, Guy Ryder.

El informe de la organización encuentra no en vano "señales alentadoras" de cooperación con respecto al trabajo de palestinos de Cisjordania en Israel.

Según afirma la OIT en su análisis, el empleo palestino en la economía israelí aumentó en más de un 11 % en 2017 en comparación con el año anterior, impulsado por permisos adicionales emitidos por las autoridades israelíes.

Unos 131.000 palestinos trabajaron en Israel y en las colonias el año pasado, contribuyendo al sustento de vida de unas 650.000 personas en Cisjordania, de acuerdo con la organización.

Sin embargo, la OIT ve también con preocupación que su trabajo sigue asociado a altos costes, vulnerabilidades y adversidades.

Más de la mitad de los trabajadores palestinos con un permiso tienen que pagar "tasas exorbitantes" a intermediarios para obtener los documentos necesarios, un coste medio que la OIT sitúa en un tercio del salario mensual.