El euríbor mete más presión a los bancos con un nuevo mínimo
El euríbor cerrará julio en el -0,27% y golpea a los márgenes de la banca
El euríbor, el índice al que se referencian la mayoría de hipotecas, cerrará julio en el -0,272%, una décima menos que en el mismo mes del año pasado cuando cerró en el -0,283%.
Con el cierre de julio, el euríbor confirma la tendencia a la baja que inició en junio y vuelve a los niveles precios de antes de la pandemia.
Sin embargo, lo que es una buena noticia para los hipotecados, que apenas verán cambios en sus cuotas hipotecarias, sí que meterá más presión al sector bancario, ya muy golpeado por la pandemia y por los tipos de interés al 0%.
A principios de mayo, cuando el índice cerró en el -0,08%, las entidades financieras veían con esperanza este rebote, que les permitiría mejorar sus maltrechos márgenes financieros.
Y es que el negocio hipotecario es una de las patas principales del bancario, pero con la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo (BCE) y la guerra hipotecaria hace que los márgenes queden reducidos a valores testimoniales.
Varios factores influyen
En primer lugar, la banca tiene que lidiar con los diferenciales que se firmaron en los años previos al estallido de la burbuja inmobiliaria, llegando hasta el 0,18% (comercializado por Deutsche Bank), cuando el euríbor estaba en torno al 4%, lo que hace que estos créditos no paguen actualmente intereses, dinero que, por lo tanto, la banca no cuenta.
También influye la guerra comercial que mantiene la banca por el negocio bancario, con diferenciales por debajo del 1%, que una vez aplicado el euríbor en negativo, son aún más bajos.
Un claro ejemplo es la hipoteca ‘online’ de Santander, que se comercializa con un diferencial del 0,79% sobre el euríbor. Aunque la más barata la comercializa MyInvestor, al 0,69%.
El euríbor seguirá siendo una ayuda para los hipotecados
Y, a pesar de los intentos de la banca por potenciar las hipotecas a tipo fijo con un interés muy competitivo, la mitad de las nuevas hipotecas que se firman lo hacen a tipo variable. (el 52% frente al 47% a tipo variable).
También es MyInvestor el que ofrece el crédito más bajo a tipo fijo. En concreto, un 1,49%.
Así, el tipo de interés medio al inicio es del 2,12% para las hipotecas sobre viviendas a tipo variable y del 2,87% para las de tipo fijo, señalan desde el Instituto Nacional de Estadística (INE), según los datos publicados para mayo.
Deterioro del margen de intereses
A medida que se conocen los resultados de las entidades financieras en la primera mitad de año vemos el impacto que está teniendo en el negocio bancario.
De hecho, el margen de intereses de Santander cayó un 8,1% hasta los 16.202 millones de euros. En BBVA, esta partida que mide la fortaleza del negocio bancario, cayó un 3,2% hasta los 8.500 millones de euros.
En Bankia, esa partida acumulada fue de 922 millones de euros, un 9,4% menos. Únicamente Bankinter logró incrementarlo, un 10% hasta los 612,4 millones de euros, gracias a la actividad crediticia derivada de los préstamos ICO.
Euríbor en mínimos
El euríbor permanecerá en esto niveles todo 2020, según las previsiones actualizadas de Bankinter.
El euríbor permanecerá en negativo dos años más
El escenario central que manejan es que el indicador permanezca en torno al -0,22% durante todo el ejercicio. Para 2021, podría remontar algo, siempre y cuando la situación mejorara y el BCE no tuviera que acometer nuevas medidas, hasta el -0,10%.
El BCE, por lo tanto, no tocaría los tipos de interés, que permanecen anclados en el 0% desde marzo de 2016, hasta finales de 2022.
Vaivenes
El euríbor lleva en una montaña rusa desde agosto de 2019, cuando el empeoramiento de las condiciones macro como consecuencia de las tensiones comerciales entre los Estados Unidos y Europa llevaron a su entonces presidente, Mario Draghi, a anunciar más medidas expansivas.
Aunque sólo se aprobó el tiering en la tasa de depósito, este anticipo permitió al euríbor cerrar agosto en el -0356%.
Con todo, se movió a partir de ahí en torno al -0,25%, niveles que abandonó tras la intervención del BCE durante la pandemia.
Unas mejore condiciones de la liquidez para los bancos y cierta tensión en el interbancario llevaron al euríbor a cerrar mayo en el -0,08% máximos de hacía cuatro años.
Pero de nuevo la intervención del BCE, con la recarga del programa de compras pandémico con 600.000 millones de euros devolvió al índice a niveles precrisis.