El euríbor recuperará casi un 50 por ciento desde mínimos en 2023
El euríbor emprenderá la senda alcista en 2023, cuando comience la normalización de la política expansiva
El euríbor, el índice al que se referencian la mayoría de las hipotecas, emprenderá la senda alcista en 2023.
Tanto será así que casi recuperará el 50 por ciento de su valor con respecto al cierre del indicador en 2021, según las previsiones revisadas por los analistas de Bankinter.
Así, el euríbor cerrará todavía en negativo en 2023, pero se situará en el -0,26 por ciento, frente al -0,49 por ciento en el que cerrará 2021, lo que supone un alza de casi el 50 por ciento.
Para 2022, los analistas de Bankinter esperan que el euríbor termine en el -0,41 por ciento.
En lo que llevamos de junio, la media del euríbor se sitúa en el -0,485 por ciento, por debajo del -0,481 por ciento del cierre de mayo.
El euríbor a tres meses también se moverá al alza
Estos movimientos al alza también los experimentará el euríbor a tres meses, ya que pasará de cerrar en el -0,54 por ciento a finales de este año, a situarse en el -0,46 por ciento a finales de 2022.
Para 2023, el euríbor a tres meses también recuperará terreno negativo y cerrará en el -0,33 por ciento.
En euríbor a tres meses se sitúa en el -0,538 por ciento.
La salida de la política acomodaticia será la clave
La evolución del euríbor dependerá de la salida de la política expansiva del Banco Central Europeo (BCE) para hacer frente a la crisis provocada por la pandemia de coronavirus.
Así, la presidenta del organismo, Christine Lagarde, señaló, en la última reunión del organismo antes de las vacaciones, que no se debatió la retirada antes de tiempo de las compras, que en Europa ascienden a 1,85 billones de euros.
El programa de compras pandémicas, conocidas por sus siglas en inglés como PEPP, se mantendrá vigente hasta marzo de 2022.
La subida de tipos en Europa todavía se retrasará
Una de las claves para hablar de un euríbor anormalmente bajo es que el BCE no subirá todavía los tipos de interés, que se encuentran en el cero por ciento desde marzo de 2016.
Asimismo, la facilidad de depósito, que es el porcentaje que el BCE cobra a los bancos por tener dinero depositado en la entidad es del –0,50 por ciento.
La senda de la normalización podría darse más allá de 2023, siguiendo como ejemplo la Reserva Federal.
El banco central estadounidense ya ha adelantado que subirá los tipos de interés en 2023, por lo que en Europa es posible que se retrase todavía unos meses más puesto que el ritmo de recuperación económica es distinto entre ambas regiones.
Así, los analistas de Moody´s explican que ven un euríbor todavía en negativo hasta, por lo menos, 2030.
Subida de cuotas todavía mínimas
El impacto de esta subida del euríbor en las cuotas hipotecarias será mínimo.
Los motivos son varios.
Para empezar, el euríbor cumplirá, en 2023, siete años en negativo, ya que entró por primera vez en febrero de 2016.
Por lo que, a poco que vaya subiendo, lo hará de manera suave y prolongada, por lo que los hipotecados no notarán grandes oscilaciones en sus cuotas.
Por otro lado, el sistema hipotecario español se basa en el francés, que consisten en amortizar al principio de la vida de la hipoteca más intereses que capital, por lo que las hipotecas que se hayan firmado esta década habrán gozado de, al menos, 10 años de euríbor en negativo.
En el caso de que alcance valores positivos tendrá poco impacto ya que los intereses pendientes se habrán reducido de manera exponencial.
Reinado de las hipotecas a tipo fijo
A pesar de esta evolución de euríbor, los consumidores empiezan a decantarse por hipotecas a tipo fijo, siendo más de la mitad de las que se constituyen.
Esto se debe a que la banca ofrece ofertas muy competitivas como consecuencia de los bajos tipos de interés.
Así es posible encontrar ofertas de hipotecas a tipo fijo por debajo del 1 por ciento.
Para el consumidor también supone tener una cuota fija, aunque inicialmente se pague un poco más, y olvidarse de las posibles fluctuaciones que pudiera tener el indicador.