El euríbor se hunde al -0,30% y alcanza las previsiones más negativas
El euríbor, el índice al que se referencian la mayoría de las hipotecas sigue cayendo. A falta de dos días[…]
El euríbor, el índice al que se referencian la mayoría de las hipotecas sigue cayendo. A falta de dos días para la reunión del Banco Central Europeo, el índice tocó el -0,30% el pasado jueves y repitió el viernes.
De continuar así, el índice cerrará julio en el 0,268% y marcará un nuevo mínimo histórico, que estaba en el -0,191% que tocó en febrero de 2018. Pero es más, de continuar con estas cifras podría cerrar algún mes en la tasa negativa del -0,30%, el nivel que calculaban los analistas de Bankinter para su escenario más pesimista, que va camino de cumplirse, frente al 0,20% que se establecía como escenario central.
A pesar de que no se esperan cambios en la reunión del BCE de este jueves, todo parece indicar que Mario Draghi, su presidente, podría preparar a los mercados para una bajada de 10 puntos básicos en la tasa de facilidad de depósitos, hasta el -0,50%, y nuevas compras de deuda. Estas decisiones se materializarían el próximo 12 de septiembre. La primera de las decisiones afectaría al margen de los bancos a lo que habría que añadir que no se descartaría una rebaja, también de diez puntos básicos, en el precio oficial del dinero, hasta el -0,10%.
La llegada de Christine Lagarde al frente del BCE en octubre es otro de los motivos para la caída del índice. La hasta ahora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) cuenta con un perfil mucho más dovish y ha señalado en varias ocasiones las bondades de los tipos en negativo.
Pero como todo, los tipos en negativo tienen su lado positivo y negativo. El primero de ello es la bajada de las cuotas de las hipotecas ya constituidas, lo que hace que las familias y empresas, con préstamos referenciados a euríbor, tengan más capacidad de pago y menor riesgo de impago como consecuencia de la rebaja también de los intereses que abonan. Asimismo, aumenta el crédito y la inflación, recordemos que el objetivo del BCE es de incrementar los precios hasta el 2%, aunque permanecen todavía en un nivel lejano como es el 1,2%. La economía también se beneficia de estos estímulos y este incremento favorece también el aumento del empleo.
Sin embargo, para compensar esta caída de ingresos por intereses, las entidades podrían subir el coste de los préstamos, no necesariamente con incrementos de diferenciales, si no con la aplicación de nuevas comisiones. Además, la capacidad de ahorro y de inversión se reduce. .