El nuevo invento que complica las inversiones
Los créditos dirigidos a la inversión están reservados para los inversores especializados
Cada vez son más las entidades que ofrecen créditos a sus clientes dirigidos a la inversión. El último caso el de MyInvestor, que ha lanzado dos créditos para invertir en fondos desde un tipo fijo de 1,5 por ciento TIN/TAE.
Se tratan del MyCredit+, con un tipo de interés fijo del 1,5 por ciento TIN/TAE y que está disponible desde 10.000 euros, y MyCredit, que aplica un tipo fijo del 3 por ciento y puede solicitarse desde 3.000 euros.
La decisión de MyInvestor de lanzar los dos créditos ha estado motivada, según Unai Beato, responsable de préstamos de MyInvestor, por "la necesidad planteada por los propios clientes, que desde hace tiempo demandaban un crédito para invertir, similar al que ofrece la banca privada para los clientes con elevados patrimonios”.
Ganar lo suficiente para pagar la deuda
En estos casos se plantea la disyuntiva de si es conveniente endeudarse para invertir. Según los analistas, el objetivo de estos inversores es que la rentabilidad obtenida con su inversión crezca a mayor ritmo que el interés que se paga por el préstamo solicitado. Pero esta estrategia no está exenta de riesgo.
Fuentes de Morningstar señalan que "al pedir un préstamo la deuda está garantizada mientras que los beneficios obtenidos con la inversión son inciertos, independientemente de dónde se invierta".
Una estrategia para traders
Por ello, los expertos recomiendan a los pequeños inversores no endeudarse para invertir. Un caso distinto son los inversores especializados, apuntan desde Morningstar, ya que "los traders sofisticados están preparados para seguir esta estrategia, pero, en términos generales, para pequeños inversores que gestionan su cuenta añade riesgo, complejidad y costes".
Unai Ansejo, cofundador y co consejero delegado de Indexa Capital, considera que "a la mayoría de los inversores no les conviene endeudarse para invertir en mercados financieros". Y la razón es que una inversión sin deuda “ya supone suficiente riesgo para la mayoría de los inversores" con lo que si están endeudados este riesgo se incrementa.
Argumenta que hay que evitar instrumentos que de una manera u otra "apalanquen tu inversión". En su opinión, asumir deuda para comprar una vivienda es una opción "muy personal", pero "endeudarse para invertir en mercados financieros es, en general, una mala idea".
Sobre todo, cuando el endeudamiento de los hogares marca máximos de cuatro años y se sitúa en el 59,8 por ciento del PIB. Ya supera los 704.000 millones de euros.