El problema no es el Euríbor, es el paro
Si el Euríbor ha bajado un del 5,8% al 1,9% en los últimos cinco meses, y la morosidad hipotecaria se[…]
Si el Euríbor ha bajado un del 5,8% al 1,9% en los últimos cinco meses, y la morosidad hipotecaria se ha cuadruplicado en ese mismo periodo, es que algo no funciona. Y quienes más tienen que temer son los bancos. El problema de los impagos de las hipotecas no proviene de unos tipos de interés alto, que también, sino sobre todo por la ausencia de empleo.
Porque cuando una persona tiene trabajo, ya le puede subir mucho la cuota hipotecaria que, en principio, se las arreglará para pagarla. Costará mucho, pero al final, la pagará. Pero cuando los ingresos familiares se limitan a una percepción por desempleo, limitada en la cuantía y en el tiempo, es mucho más difícil pagar la hipoteca. Y más, sabiendo que hasta que no pasen tres meses sin abonar esta cuota, el cliente no es considerado como moroso por parte del banco.
No es el mismo problema que en Estados Unidos. Al otro lado del Atlántico, si alguien no paga la hipoteca, la entidad se queda con la casa y se anula la deuda. La vida empieza desde cero. Pero aquí, la deuda se mantiene hasta que se liquida totalmente el importe solicitado. A los bancos y cajas les quedan unas cuantas patatas que comerse; y a muchos ciudadanos, una deuda que se mantendrá con el paso de los años.