Los mejores activos para invertir en periodos de recesión
Optar por sectores defensivos y por el oro, diversificar las carteras y seguir invertido son las mejores estrategias para ‘blindar’ las inversiones ante la crisis
La crisis económica generada por el coronavirus produjo en España una caída del PIB del 11% en 2020, la mayor de los países de la OCDE, y las perspectivas no son buenas.
Para el primer trimestre de 2021 se espera una nueva caída del PIB y ante estos malos augurios los inversores deben revisar sus carteras y rebalancearlas, en caso necesario, para proteger sus ahorros.
El primer paso es diversificar las inversiones tanto en activos, como en áreas geografías y en sectores para compensar las caídas, ya que repartir la inversión en posiciones distintas reduce la volatilidad y disminuye el riesgo.
Además, estas inversiones tienen que ser líquidas para posibilitar deshacer posiciones con rapidez en caso de necesitar efectivo.
Acciones
La bolsa ofrece oportunidades en épocas de recesión si el inversor elige bien las cotizadas. Los analistas recomiendan optar por compañías con alta generación de caja, poca deuda, con fundamentales muy sólidos y una buena trayectoria de dividendos. Respecto a sectores, se inclinan por los más defensivos como consumo básico, sanitario o utilities.
Con relación al sector del consumo, los expertos de Self Bank se inclinan por aquellas empresas dedicadas a la fabricación o venta de productos que las familias no pueden o no quieren eliminar de su cesta de la compra en épocas de crisis.
Las cotizadas del sector salud también suelen tener buen comportamiento en estos periodos como ha quedado demostrado durante la pandemia, en que la cotización de muchas farmacéuticas han marcado máximos.
Las utilities que ofrecen servicos de electricidad, agua o gas suelen tener unos ingresos estables en tiempos de crisis. A las que hay que suman, según Diego Morín, analista de IG, las compañías de energías renovables que “están cogiendo auge importante y cuyo desarrollo ha sido positivo durante lal pandemia y pueden generar buenos retornos en periodos de recesión”.
¿Cómo invertir?
La inversión en compañías de sectores defensivos puede realizarse directamente en bolsa o a través de fondos de inversión especializados entre los que destacan el BNP Paribas Euro Defensive y el Equity Pictet-Global Defensive Equity.
También se pueden utilizar ETFs sectoriales como Lyxor MSCI World Health Care TR, ETF Xtrackers MSCI World Consumer Staples, SPDR S&P US Utilities Select Sector ETF o SPDR MSCI Europe Utilities ETF.
Los ETFs son uno de los productos más adecuados en tiempos de recesión debido a su baja volatilidad, ya que suelen invertir en valores cuyos movimientos en el mercado son relativamente bajos por lo que en momentos de crisis se mantienen más estables.
Oro, un refugio seguro
El metal amarillo cumple en épocas de recesión su papel de activo refugio por excelencia. Así lo demostró en el estallido de la burbuja de las punto com y en la última crisis financiero de 2008, cuando fue uno de los activo que mejor se comportó al subir más de un 25% cuando todos los sectores del S&P 500 se hundían.
Además, en 2011 cuando se empezó a hablar de una recesión global alcanzó máximos históricos de 1.900 dólares por onza.
Pero no es la única opción. Además del oro, “en estos momentos de indecisión o posibles recesiones, lo óptimo sería apostar por activos de condición refugio, especialmente la plata, e incluso el platino, un metal poco conocido pero que durante el coronavirus ha crecido y ha servido a los grandes fondos de cobertura”, asegura Diego Morín.
También recomienda divisas como el yen y el franco suizo, “más utilizado a nivel institucional”.
Respecto a la renta fija es históricamente menos volátil que la variable, a excepción del high yield, por ello suele ser más estable en épocas de recesión. Junto a ella, la inversión de activos inmobiliarios a largo plazo es otra estrategia ganadora en estos periodos en opinión de los expertos.
Promediar
Los inversores también pueden aprovechar las oportunidades que les brinda la recesión comprando acciones a un precio más bajo y manteniéndolas hasta que suban, ya que en un mercado bajista pueden caer las cotizaciones más de un 20% desde sus valores máximos.
Para aprovechar estas oportunidades, los analistas recomiendan permanecer en el mercado, incluso soportando caídas, y seguir la estrategia de promediar, en la que el inversor a largo plazo debe invertir todos los meses la misma cantidad, pase lo que pase en el mercado.
Para desarrollar esta estrategia Fernando Luque, editor de Morningstar, recomienda la regla del 10-10, que consiste en reservar un 10% de la cartera sin invertir para aprovechar eventuales caídas del 10% en los mercados.
Más allá del aumento de la rentabilidad, promediar tiene una virtud adicional: obliga al inversor a realizar un mayor esfuerzo ahorrador, lo que implica mayor capital acumulado.