El euríbor hunde el diferencial de las nuevas hipotecas a tipo variable
La banca sigue abaratando los diferenciales de las hipotecas a tipo variable hasta situarlas en niveles de hace dos décadas
La subida del euríbor, que ya se mueve en el 2,5 por ciento en tasa mensual en octubre, hunde el diferencial de las hipotecas a tipo variable a niveles de hace dos décadas.
De las diez mejores hipotecas referenciadas al euríbor, cuatro de ellas fijan la diferencia sobre el euríbor en torno al 0,60 por ciento, mientras que el resto, seis, se mueven por debajo del 0,80 por ciento.
Cuando el euríbor cotizaba en negativo, el diferencial más habitual (y más competitivo a su vez) sobre el indicador se movía en torno al 0,99 por ciento.
Estefanía González, portavoz de finanzas personales de Kelisto, señala que el mercado hipotecario sigue igual de movido con dos clara tendencias.
Por un lado, “se abaratan las hipotecas variables y se encarecen las fijas y, por otro, cada vez más bancos ofrecen poca información estándar o, directamente, comunican que solo van a dar precios personalizados, como es el caso de ING”.
BBVA y Evo Banco comercializan las hipotecas más baratas
De toda la oferta hipotecaria a tipo variable, BBVA y Evo Banco comercializan las hipotecas a tipo variable con el diferencial más bajo.
En ambos casos de un 0,60 por ciento sobre el índice. Aunque entre ellas hay dos grandes diferencias. Por un lado, el interés inicial, que se aplica durante los doce primeros meses de vida del préstamo. En el caso de Evo Banco, la Hipoteca Inteligente tiene un interés que consiste en aplicar un diferencial sobre el euríbor del 0,99 por ciento.
Por su parte, BBVA aplica un diferencial durante el primer año del 0,89 por ciento sobre el euríbor.
La segunda diferencia está relacionada con los productos vinculados. Así Evo Banco solo exige la domiciliación de la nómina y la contratación, mientras que BBVA eleva la vinculación con la necesidad de contratar también un seguro de vida.
Sin tener en cuenta esto, el interés de ambas hipotecas se dispara hasta un diferencial sobre el euríbor del 0,80 por ciento en el caso de Evo Banco y del 1,69 por ciento, para BBVA.
Kutxabank y Targobank, por debajo del 0,70%
Le siguen en la clasificación las hipotecas de Kutxabank y Targobank, cuyos diferenciales para las hipotecas bonificadas se sitúan en el 0,64 por ciento y el 0,65 por ciento sobre el euríbor respectivamente.
En el caso de la entidad de origen vasco para pasar de un diferencial del 1,64 por ciento hasta el 0,64 por ciento es necesario domiciliar unos ingresos de al menos 3.000 euros al mes, contratar un seguro de hogar y aportar 2.400 euros al año en un plan de pensiones.
Para la hipoteca de Targobank la vinculación gira en torno a domiciliar la nómina (2.000 euros al mes) y contratar un seguro de vida y otro de hogar.
La hipoteca variable de Openbank parte de un diferencial sobre el euríbor del 1,30 por ciento, pero que con la vinculación se puede reducir hasta el 0,70 por ciento. No obstante, para tener acceso a él es necesario vincularse con cinco productos.
Además de nómina y seguros, es necesario tener domiciliar el pago de los recibos de gas y luz con Repsol.
Diferenciales del 0,75%
El grueso de las mejores hipotecas a tipo variable se mueve en diferenciales del 0,75 por ciento sobre el euríbor, que cotiza actualmente en niveles del 2,5 por ciento.
Uno de los créditos hipotecarios más competitivos es la hipoteca variable de Coinc, que aplica un diferencial del 0,75 por ciento sin tener que vincular ningún producto.
En cuanto al interés de salida de la hipoteca variable de Ibercaja es del 0,99 por ciento, pero se puede reducir hasta el 0,75 por ciento si se domicilia la nómina.
Destacan los créditos de Bankinter, Banco Sabadell y Abanca, todos ellos con diferenciales del 0,75 por ciento sobre el índice de referencia, pero con los cuales hay que firmar también vinculación.
Qué tener en cuenta antes de hipotecarse
A la hora de hipotecarse, González recomienda que “hoy más que nunca debe sopesar si le compensa la seguridad del tipo fijo, pese a ser más caro, y si es así -y puede- tratar de cerrar la operación con la máxima celeridad posible”.
Dicho esto, lo más importante sigue siendo lo de siempre: “Buscar el interés más bajo, las menores comisiones posibles y tratar que la vinculación para llegar a la máxima bonificación no sea muy exigente”, añade la experta de Kelisto.