La subida del euríbor saldrá muy cara a los hipotecados a tipo variable
El nuevo avance del euríbor golpeará a los titulares de hipotecas variable: pagarán 600 euros más de media al año
Los hipotecados a tipo variable no ganan para disgustos este año. La culpa la tiene el euríbor a doce meses, que es el indicador con el que se calcula el interés de sus préstamos.
Tras situarse en abril por encima del 0 por ciento, algo que no ocurría desde hacía seis años, ha cerrado mayo con un valor del 0,287 por ciento, el más alto desde enero de 2015.
Según el comparador financiero HelpMyCash.com, la nueva subida del euríbor saldrá muy cara a los titulares de una hipoteca variable ligada a esta referencia: pasarán a pagar 600 euros más de media al año.
Lo notarán los hipotecados con revisión en junio
Los clientes que notarán esta subida serán los que tienen una hipoteca variable con un interés revisado con el euríbor del mes de mayo. Es decir, aquellas personas cuyo interés se actualice en el mes de junio.
Conviene recordar que el tipo de interés de las hipotecas variables se recalcula cada seis o 12 meses a contar desde su contratación. En la fecha que se indique en la escritura del préstamo, el banco toma el último valor registrado por el euríbor (suele ser el del mes anterior) y lo suma al diferencial para determinar el nuevo interés.
Estos hipotecados pasarán a tener un interés sensiblemente más alto en cuanto se revise su contrato. Según HelpMyCash, el euríbor cotizaba al -0,481 por ciento hace un año, mientras que su valor de hace un semestre fue del -0,487 por ciento.
Como este índice ha cerrado mayo de 2022 con un registro del 0,287 por ciento, a estos clientes les subirá el tipo aplicado en 0,768 y 0,774 puntos porcentuales, respectivamente.
Para ponerlo en perspectiva, supongamos que una persona tiene una hipoteca variable media de 150.000 euros a 25 años con un interés de euríbor más 1 por ciento. Si su contrato se revisa anualmente en el próximo mes de junio, sus cuotas serán 51,76 euros más caras.
Si hacemos cuentas, esto se traduce en que tendrá que pagar 621,12 euros más al año en comparación con lo que pagaba el anterior. En cambio, si la actualización es semestral, las mensualidades le subirán en 52,16 euros, que son 312,96 euros más al semestre.
El euríbor, disparado por las previsiones de subida de tipos
Esta no es la primera vez que los hipotecados a tipo variable ven como les suben las cuotas en 2022. El euríbor lleva todo el año al alza: ha pasado del -0,502 por ciento registrado en diciembre de 2021 hasta el actual 0,287 por ciento de mayo. Por lo tanto, se han encarecido todas las hipotecas variables revisadas en los meses de febrero, marzo, abril y mayo de este año.
Pero ¿por qué sube tanto el euríbor? Según HelpMyCash, la principal culpable es la inflación de la eurozona, que está disparada en gran parte por los efectos de la guerra en Ucrania (7,4 por ciento en abril). La previsión es que el Banco Central Europeo (BCE) suba sus tipos de interés este verano para contenerla (ahora están al 0 por ciento).
Y las entidades bancarias ya están trasladando este futuro aumento al interés que aplican a los préstamos que se conceden entre ellas, que es el que se usa para calcular el valor del euríbor.
Según la mayoría de los actores de los mercados financieros, la subida de tipos del BCE mantendrá el euríbor al alza durante este año y el siguiente. Por ejemplo, desde Bankinter prevén que cerrará este año en el 0,4 por ciento y cotizará a una media del 0,8 por ciento en 2023.
CaixaBank, por su parte, pronostica que su valor medio será del 0,35% en 2022 y del 1,50% el año que viene. La agencia inmobiliaria y de intermediación hipotecaria Housfy, en una entrevista realizada por HelpMyCash, considera que este índice se situará cerca del 1 por ciento a finales de este año y que superará ese registro durante el primer trimestre de 2023.
Pasarse al tipo fijo puede ser una buena opción
Si se confirman estas previsiones, los que tienen una hipoteca variable ligada al euríbor deberán afrontar una importante subida de sus cuotas. Existe, sin embargo, una manera de eliminar ese riesgo: modificar el tipo de interés para que sea un valor fijo.
De este modo, las cuotas se mantendrán constantes para siempre y no subirán o bajarán dependiendo de las oscilaciones de los índices de referencia.
Esta puede ser una buena opción para los clientes que creen que las previsiones se cumplirán y a los que aún les quedan muchos años para terminar de pagar su hipoteca, porque así eliminarán el riesgo de sufrir subidas del euríbor a 20 o 30 años vista.
Eso sí, es aconsejable realizar el cambio cuanto antes: para incentivar la contratación de sus hipotecas variables, de las que prevén sacar más beneficio a medio plazo, los bancos están subiendo sus tipos fijos.
En estos momentos, se puede conseguir un interés fijo de entre el 1,50 por ciento y el 2 por ciento (superior a los tipos de en torno al 1 por ciento que se ofrecían a finales de 2021), pero es muy probable que las entidades suban aún más esos intereses en los próximos meses.
Es decir, todavía es un buen momento para conseguir hipotecas fijas que, aunque algo más caras, todavía ofrecen precios muy competitivos.
Para pasar una hipoteca variable al tipo fijo se puede pactar con el propio banco (novación), traspasar el préstamo a otra entidad dispuesta a llevar a cabo este cambio (subrogación de acreedor) o contratar un nuevo crédito a tipo fijo para cancelar el que se tiene vigente.
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