Goteo a la baja en la rentabilidad de los depósitos, ¿hasta dónde pueden caer? 

La rentabilidad de los depósitos está inmersa en un lento pero definitivo goteo a la baja desde que el Banco Central Europeo frenó las subidas de los tipos de interés oficiales, a finales de octubre. 

Al principio eran dos o tres depósitos, pero la tendencia se ha consolidado y ya son, al menos, quince las entidades que han recortado la rentabilidad de 43 productos comercializados en España en el último mes. 

La mayoría de ellas son bancas extranjeras que operan en nuestro país a través de plataformas de intermediación financiera como Raisin, pero también hay algunas españolas como Banco Caminos o Banca March; o entidades extranjeras con sucursal en España como Banco BIG, Banco Finantia o BFF Bank. 

Depósitos extranjeros y españoles 

Entre ellas se encuentran algunas de las que han ofrecido los intereses más atractivos de los últimos meses, como las italianas Banca Progetto o Banca Sistema que, pese al recorte, todavía abonan retornos superiores al 4 por ciento. 

Además de las mencionadas, las otras son AS LHV Pank, PayRay, Younited Credit, Banca Promos, Klarna Bank, SME Bank, TF Bank o Collector, según los datos que maneja el comparador Kelisto. 

Y lo lógico es que esta tendencia se siga extendiendo, por dos razones. 

En primer lugar, porque se espera que los tipos de interés oficiales del BCE caigan en 2024, en mayor o menor medida. 

"Eso implica que los créditos deberían abaratarse y los bancos tendrán menos margen para pagar por el dinero de sus clientes. Asimismo, el BCE pagará menos por el efectivo que los bancos depositen en él, que es otra parte del negocio que estaban haciendo, lo que obligará a las entidades a reducir la remuneración que pagan para seguir manteniendo los márgenes”, relata Pedro Ruiz, portavoz de Kelisto.  

El segundo motivo tiene que ver con los activos sustitutivos, como la deuda pública, que suele marcar la rentabilidad de los depósitos, al ser un activo libre de riesgo. 

“También está reduciendo el interés que paga, por lo que los bancos pueden recortar la remuneración y mantener la demanda”, avisa Ruiz. 

¿Hasta dónde caerá la rentabilidad de los depósitos? 

Así las cosas, la cuestión, ahora, es saber hasta dónde pueden caer los intereses y a qué velocidad. 

“Para encontrar una respuesta hay que mirar al BCE, que marcará los tiempos; y la inflación, que es el telón de fondo de todos estos movimientos. En un principio, se podía pensar que la rebaja podía ser más o menos rápida, como ha demostrado el euríbor y también todos los bancos que han recortado su remuneración. No obstante, ahora ya no hay tanta certeza”, relata Ruiz. 

Esta incertidumbre renovada tiene que ver con los últimos datos de precios y las tensiones en el Mar Rojo, que podrían elevar las presiones inflacionistas y afectar a las decisiones del BCE al encarecer los costes de transporte. 

Un buen indicador para seguir la pista de la situación va a ser la evolución del euríbor, que en los últimos días ha girado al alza superando ya el 3,6 por ciento, frente al 3,5 por ciento de la semana pasada. Al menos, hasta que el BCE se reúna a finales de mes y ofrezca más claridad sobre su hoja de ruta. 

Alargar los plazos de los depósitos 

En este contexto, los ahorradores deberían empezar a plantearse alargar la duración de los depósitos que contraten para garantizarse retornos atractivos durante más tiempo. 

“La estrategia más adecuada ahora sería buscar depósitos que ofrezcan una alta rentabilidad a un plazo más largo, aprovechando quizás el momento de incertidumbre que se ha abierto. Por ejemplo, hay depósitos que todavía pagan por encima del 4 por ciento a varios años. De esta manera, nos aseguramos un flujo de intereses elevados durante un tiempo largo, sin importar si el BCE reduce los tipos y los bancos continúan reduciendo los intereses que pagan. Además, con la seguridad de que podemos vencer fácilmente a la inflación”, dice Ruiz. 

De elegir esta opción, convendría hacerlo cuanto antes, ya que muchas entidades están rebajando los pagos por sus depósitos, especialmente aquellos a largo plazo.  

Otra alternativa, "algo menos aconsejable" según Ruiz, es aprovechar que hay muchos depósitos a un plazo relativamente corto, entre 6 y 12 meses, con una remuneración elevada.  

“Eso nos puede dar un pequeño margen de tiempo para ver cómo evoluciona la situación a la vez que evitamos dejar nuestro dinero aparcado durante un largo periodo de tiempo”, apostilla este experto. 

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