La banca mantendrá la vinculación de los planes de pensiones con las hipotecas
La contratación de planes de pensiones seguirá dentro de la vinculación de las hipotecas a pesar de su pérdida de atractivo fiscal
El Gobierno ha asestado otro golpe a los planes de pensiones. Estos productos, a pesar de que tienen como objetivo el ahorro finalista de cara a la jubilación, han visto empeorar su tratamiento fiscal.
Si es previsible que los ahorradores se decanten por otros productos, la siguiente pregunta es que harán las entidades que ofrecían productos vinculados a su contratación.
Con los tipos de interés en mínimos históricos, la banca se volcó en las hipotecas, único producto dónde obtenía cierta rentabilidad a pesar del euríbor en negativo.
Se desató así una guerra hipotecaria, especialmente en los créditos para adquirir vivienda a tipo fijo, donde las mejores ofertas estaban supeditadas a una alta vinculación, que incluía la contratación de planes de pensiones, que podían llegar a restar del crédito 10 y 20 puntos básicos.
La banca seguirá incluyéndolos entre las condiciones
Todo apunta a que, a pesar de este empeoramiento de las condiciones, la banca seguirá incluyendo entre la vinculación para la contratación de hipotecas los planes de pensiones. Por lo menos en el corto plazo.
De hecho, el año pasado el Gobierno ya anunció un recorte mucho más significativo en el tope para la desgravación de estos productos de ahorro, que pasó de 8.000 a 2.000 euros.
¿Qué ha pasado con la vinculación de las hipotecas desde ese momento? “La realidad es que hemos pasado de un panorama en el que el 16 por ciento ofrecía los planes de pensiones entre sus opciones de vinculación (en noviembre de 2020, tras conocerse el recorte) a uno en el que el 21 por ciento de la oferta incluye esta alternativa”, destaca Estefanía González, portavoz de finanzas personales de Kelisto.
En cualquier caso, es importante contextualizar la importancia de los planes de pensiones en la oferta de productos vinculados de las hipotecas, dado que su importancia es bastante residual si lo comparamos con otras opciones para bonificar el interés.
De esta manera, domiciliar la nómina es una alternativa presente en el 93 por ciento de las hipotecas, seguida de la contratación de seguros de hogar (88 por ciento) y de la contratación de seguros de vida (76 por ciento), que son las opciones más populares.
Planes de pensiones, sí, pero también otros productos
Es poco probable que los planes de pensiones desaparezcan de la oferta vinculada a las hipotecas, ya que son productos de ahorro muy arraigados entre los clientes bancarios.
“Son productos que casi todo el mundo entiende y que, por lo tanto, son mucho más fáciles de ‘vender’ a un potencial cliente que otras opciones de inversión más complejas, como contratar un fondo de inversión”, añade González.
Paralelamente, estos productos convivirán con otros de ahorro e inversión como pueden ser los fondos. De hecho, en algunas ofertas hipotecarias, para lograr la bonificación se requiere la contratación de ambos productos (como es el caso de los créditos de Kutxabank).
De hecho, Antonio Gallardo, experto financiero de iAhorro, recuerda que “en los últimos años se ha abierto bastante el abanico de posibilidades con respecto a los productos de inversión y se ha ido pasando del requisito de hacer aportaciones a mantener un saldo en distintos productos de inversión en el que está además de los planes de pensiones, fondos o incluso cartera de acciones”.
La gran pregunta es si interesa al hipotecado
Teniendo en cuenta esta reducción drástica de los beneficios fiscales junto con otras características relacionadas con su rescate la gran pregunta que se hará el futuro hipotecado es hasta qué punto le conviene contratarlo.
Gallardo cree que es de los menos atractivos porque implica tener que dejar un dinero inamovible, que difícilmente puedes recuperar y además en productos que son generalmente caros en comisiones.
“Por ello tanto su coste implícito y explícito es muy elevado, y especialmente con tipos de interés bajos son poco atractivo”, señala.
Estefanía González aconseja “siempre que se pueda elegir el producto de ahorro o la póliza que quiera por su propia cuenta, de forma que tenga margen para cambiar siempre que lo considere oportuno”.