La banca privada activa el desmantelamiento de las sicavs pero hay alternativas
El 80% de las sicavs españolas podría cerrar tras la entrada en vigor en enero de la ley de prevención y lucha contra el fraude fiscal
Más del 80 por ciento de las 2.300 sicavs que operan en España pueden tener sus días contados.
La entrada en vigor el próximo 1 de enero de la ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, que endurece los requisitos para que estas sociedades tributen al 1 por ciento, ha hecho que la banca privada empiece a planificar con sus clientes el desmantelamiento de las sicavs.
Como alternativa se plantea el traspaso de su capital hacia otros productos financieros, como los fondos de inversión. Hasta ahora, para beneficiarse del incentivo fiscal del 1 por ciento, las sicavs tenían que tener un mínimo de 100 socios accionistas a los que no se les exigía una inversión mínima.
A partir de enero, se les requerirá a cada uno un mínimo de 2.500 euros invertidos, que se eleva a 12.500 en las sicavs por compartimentos. En caso contrario, deberán tributar el 25 por ciento de sus beneficios como corresponde a las sociedades anónimas.
Sicavs: de la liquidación, al traspaso del capital a fondos
La cuenta atrás ha empezado para esquivar el incremento de impuestos y los bancos se están reuniendo con los propietarios de las sicavs que gestionan y administran para ofrecerles alternativas entre las que destacan liquidar las sociedades.
Pero no es la única opción, los socios mayoritarios también pueden mantener la sociedad o deslocalizarla a países con una legislación más laxa, entre ellos Luxemburgo, donde, según Luis Sánchez de Lamadrid, director general de Pictet WM en España, "se puede constituir una sicav a partir de 20 o 30 millones de euros".
Aquellos que descarten trasladar su sociedad al extranjero pueden fusionarla con otras sicavs para cumplir con los requisitos que exige la ley, "aunque la mayoría de los grandes patrimonios optan por canalizar sus ahorros hacia otros vehículos de inversión", señala Rodrigo Yagüe, profesor de OBS Business School. Los más demandados están siendo los fondos de inversión.
Otras alternativas por las que se están decantando los socios mayoritarios son transformar las sicavs en sociedades limitadas o dirigir su capital a productos como unit linked -seguros de vida ahorro ligados a un fondo de inversión-.
Pero en aquellos casos en que la sicav tenga minusvalía, "lo más apropiado es liquidarla o disolverla", apuntan fuentes del sector a finanzas.com.
Las más castigadas por la norma
Las sociedades más penalizadas por la nueva regulación son las que cuentan con un patrimonio de entre tres y diez millones de euros, por lo que muchas de ellas se están liquidando, señalan las mismas fuentes.
Mientras que, a juicio de Félix López Esteban, profesor del Centro de Estudios Financieros (CEF), las que menos afectadas se verán por la regulación son "aquellas con un elevado número de partícipes, más de 500, que serán capaces de seguir funcionando como hasta ahora".
Los socios mayoritarios que opten por disolver sus sicavs tienen un régimen transitorio de seis meses exento de impuestos, condicionado a que trasladen "su inversión a otras instituciones de inversión colectiva".
Goteo incesante de cierres de sicavs
La actual avalancha de liquidación de sicavs se produce tras un proceso de cierres continuados que se inició en 2015, año en que se contabilizaron 3.400 sociedades, 1.100 más de las que existen hoy.
También su patrimonio se ha reducido desde los 34.000 millones de euros en 2015 hasta los 29.330 millones actuales
"Esta merma la han provocado los continuos globos sonda lanzados por el Gobierno y por el resto de partidos políticos que abogan por un endurecimiento de la inversión en sicavs, algo que, sin duda, ha sido el principio del fin de su actual estatus", apunta Félix López.