Las amenazas que se ciernen sobre las tarjetas de crédito

La pandemia desplazó el uso de efectivo, que fue sustituido por las tarjetas. En 2021 el pago a través del dinero de plástico representaba el 40,7 por ciento del volumen. Sin embargo, las previsiones es que se reduzca desplazado por el uso de monederos digitales, transferencias inmediatas como Bizum y fórmulas como el “compre ahora y pague después”.

Con la interrupción de estas fórmulas, el uso de tarjetas de crédito y de débito caerá hasta el 33 por ciento en 2026, según un informe de TrueLayer.

El gran catalizador será el comercio electrónico, otro de los beneficiados por la pandemia de coronavirus, que solo en 2021 creció un 30 por ciento hasta los 465.000 millones de dólares.

A ello se suma que las grandes empresas tecnológicas mundiales también se están alejando de las tarjetas y se están acercando a los medios alternativos de pagos. Un ejemplo es Amazon, que anunció en noviembre que dejaría de aceptar las tarjetas de crédito Visa emitidas en el Reino Unido debido al aumento de las comisiones.

Bizum se incorpora a las apps de Inditex

Las transferencias bancarias representan el 17 por ciento de los pagos de comercio electrónico en Europa, muy por detrás del uso de las tarjetas, pero se espera que crezcan un 10 por ciento en los próximos cuatro años.

“Las transferencias bancarias pueden ser iniciadas por el pagador (push) o por el beneficiario (pull)”, señalan desde TrueLayer. Más recientemente, con la introducción de la banca abierta, los pagos push también pueden ser iniciados por terceros proveedores (TPP) autorizados que actúan en nombre del pagador.

En España ya hay ejemplos de este tipo. Bizum, que se ha convertido en la plataforma de transferencias más utilizadas, ya no se circunscribe al abono entre amigos de pequeños pagos, sino que las compañías de comercio electrónico lo han incorporado en sus aplicaciones como un pago más. Es el caso de Inditex y es que ya se pueden pagar compras online a través de Bizum en Zara y en MassimoDutti (marcas de la cadena).

Pero no es la única. También se pueden pagar con Bizum en Alsa así como Decathlon y la lista va en aumento.

La fiebre del compre ahora y pague después

Aunque aterrizó en España esta fórmula hace un año ya ha tenido un notable éxito. Tanto que entidades como Banco Santander han replicado su modo de operar.

Esta fórmula registrará el mayor crecimiento de la cuota, señalan los expertos de TrueLayer, con un crecimiento del 70 por ciento entre 2021 y 2026. La cuota actual es del 8 por ciento.

El BNPL (compra ahora y pague después) se ha descrito como "financiación a la carta" y es cada vez más preferida por los clientes en lugar de los préstamos tradicionales con tarjetas de crédito, que son más caros.

Pero estos servicios no garantizan que los consumidores no se endeuden. Para los comercios tienen ventajas porque les permite aumentar las ventas, al hacer sus productos más asequibles. Para los consumidores también aportan ventajas, como el hecho de no cobrar comisiones y aportar una mayor flexibilidad en las operaciones.

Monederos digitales

La tercera alternativa dentro de medios de pagos digitales está relacionada con la generalización del uso de smartphones.

Los monederos digitales representan ya el 27 por ciento de los pagos de comercio electrónico en Europa y se espera que la cuota de mercado siga creciendo hasta 2026.

Estas fórmulas beben de los dispositivos como Apple Pay y Google Pay, que, además, ofrecen una experiencia de usuario muy atractiva, ya que los datos de pago están tokenizados.

Sin embargo, suelen basarse en las tarjetas, por lo que sufren algunos de los mismos problemas que estas. No obstante, los monederos se utilizan cada vez más en sectores como los juegos y los mercados online.

En cuanto al funcionamiento, el usuario realiza, desde su cuenta bancaria, una transferencia a su monedero por un importe concreto para, después, hacer uso de él según sus necesidades.