Hipotecas para jóvenes. Más plazos y financiación de hasta el 95 por ciento

Las hipotecas para los más jóvenes se caracterizan por tipos más bajos, pero también por plazos a 30 años

Las hipotecas para jóvenes se hicieron muy populares en los años previos al estallido de la burbuja inmobiliaria. Las cajas de ahorro fueron las más activas, ofreciendo diferenciales mínimos. En la actualidad, con las hipotecas como producto estrella de los bancos, estas hipotecas se reinventan.

Y es que el cliente joven es muy atractivo para las entidades bancarias. Como recuerda Simone Colombelli, experto de hipotecas de iAhorro.

Esto se deba que las hipoteas son préstamos de duración tan larga permiten atar al cliente con la entidad por muchos años y, en la mayoría de las ocasiones, esto implica que contraten otra serie de productos durante este periodo de tiempo: cuentas, seguros, tarjetas… 

En líneas generales, “es un perfil del que se puede obtener mucha más rentabilidad que con otros”, insiste Colombelli.

Por ello, están mejorando las condiciones de financiación y rebajando los intereses en los préstamos dirigidos a este tipo de cliente.

Diferenciales más bajos y mayor endeudamiento

En cuanto a las ofertas específicas, la Hipoteca Joven de Cajasiete cobra un interés variable de euríbor más 0,95 por ciento (frente al euríbor más 0,99 por ciento de su oferta estándar), pero, además, tiene unos requisitos de vinculación algo menos exigentes.

Los menores de 35 pueden conseguirla con el mejor tipo de interés domiciliando unos ingresos de 1.200 euros, mientras que el público general ha de llegar a los 2.500 euros. 

Publicidad

Sin embargo, las ofertas de Cajasur, Kutxabank y Banco Santander piden los mismos requisitos de vinculación a la población general y joven.

La ventaja en los dos primeros casos es un tipo de interés menor, así, por ejemplo, en el caso de Kutxabank, descuenta un 0,05 por ciento adicional en sus hipotecas a los mejores de 35 años.

Santander, por su parte, concede un tanto por ciento mayor del valor de tasación de la vivienda, dando hasta el 95 por ciento del valor de tasación.

Menos ofertas específicas que hace años

A pesar de estas ofertas, “la mayoría de entidades bancarias tienen una única oferta para todos los públicos”, aclara Estefanía González, portavoz de finanzas personales de Kelisto.

Ahora bien, conviene recordar que las concesiones de hipotecas se negocian caso por caso, y que cuestiones como el plazo de devolución o los requisitos de vinculación podrían ser más laxos para los clientes más jóvenes.

En el pasado, Caja Madrid ofrecía un diferencial del 0,25 por ciento para los menores de 35 años. Lo mismo que la antigua BBK, que luego se integró en Kutxabank.

Qué debe buscar un joven que quiera hipotecarse

El cliente joven no suele encontrarse en el mejor momento económico de su vida.

Por este motivo, deberá buscar una hipoteca que le permita acceder a cuotas cómodas, es decir, destaca Colombelli que le ofrezca “el máximo porcentaje de financiación posible y que puedan devolver en un plazo de tiempo muy largo”. 

Una hipoteca fija a 30 años y con una financiación superior al 80% sería la mejor opción.

Por su parte, González añade que “la hipoteca que conviene a los más jóvenes es una hipoteca con un interés bajo, que no cobre comisiones ni exija demasiados requisitos de vinculación”.

A la hora de escoger entre el tipo fijo y el variable, además de lo ya comentado, conviene señalar que contratar una hipoteca variable puede ser una buena opción si se va a devolver en un período de tiempo corto (aprovechando que el euríbor está en negativo).

Para un plazo de devolución más amplio, una hipoteca fija podría ser más interesante, ya que concede la tranquilidad de saber que siempre se pagará lo mismo.

La evolución del euríbor es determinante

El hecho de que entre los hipotecados más jóvenes hay dudas sobre si elegir una hipoteca a tipo fijo o a tipo variable está muy relacionado con la evolución del euríbor.

Así, antes del estallido de la burbuja hipotecaria, las hipoteca a tipo variable era las claras ganadoras, pero, desde que el euríbor está en mínimos, y no hay previsiones de que abandone la cotización en negativo a corto plazo, hace que las hipotecas a tipo fijo sean una alternativa.

Y más, porque la diferencia entre ambas se fue estrechando. Así, las hipotecas a tipo variable suelen aplicar un interés de salida más alto que el diferencial durante uno o dos años.

En portada

Noticias de