Las 10 reglas de oro para ganar más dinero
Las 10 reglas de oro para ganar más dinero alcanzan a determinados aspectos de las finanzas, desde invertir en bolsa hasta la compra de una casa y la planificación de la jubilación
Con la inflación creciendo en España a una tasa del 10,8 por ciento y las grandes economías europeas al filo de la recesión, el ahorro es ahora mismo la clave para sostener las economías familiares. Y cuanta más renta se genere, mayor será la capacidad de generar más dinero.
La tasa de ahorro de los hogares se situó en España el 7,5 por ciento de la renta disponible, lo que supone 2,1 puntos de caída interanual, según los datos del INE para el primer trimestre.
Mientras que el Gobierno ha dado el pistoletazo de salida con el decreto energético, son ahora los ciudadanos los que tienen que hacer los deberes.
Para lograrlo, nunca está de más recurrir a las diez reglas financieras para ganar más dinero. Finanzas.com ya publicó las claves para aplicar correctamente estas reglas, que ahora revisa por estar de máxima actualidad.
Se trata de reglas sencillas, fáciles de recordar pero que alcanzan a determinados aspectos de las finanzas, desde invertir en bolsa hasta la compra de una casa o la planificación de una jubilación.
1.- La regla 28/36
Es una recomendación para quienes piensan pedir un préstamo. Se recomienda que los gastos vinculados con el hogar (hipotecas, impuestos y primas de seguro, principalmente) no excedan del 28 por ciento de los ingresos mensuales de una persona, limitando en un 8 por ciento adicional (de ahí el 36 por ciento) los gastos financieros extra, vinculados por ejemplo con un crédito personal o con el uso de tarjetas de crédito.
2.- Regla 1/3 de los ingresos
Una regla muy utilizada en España dice que la carga financiera mensual del deudor hipotecario no debería superar la tercera parte de sus ingresos estables mensuales.
Es una regla no escrita, más bien una recomendación, por lo que el porcentaje es flexible, y muchas veces depende incluso de los bancos, que lo fijan como límite de endeudamiento, aunque en algunos casos ese porcentaje se suele alargar hasta el 40 por ciento.
3.- Regla del 80% del valor de tasación
Otra regla no escrita de uso muy común en España dice que la cuantía de una hipoteca no debería superar el 80 por ciento del valor de tasación del inmueble. En este sentido, la regla define lo que se conoce como la ratio LTV (loan to value), que es muy utilizado por los bancos y tiene implicaciones legales.
En concreto, los préstamos con LTV superior al 80 por ciento consumen más recursos para el banco, y no son aptos para garantizar emisiones de cédulas hipotecarias. Por desgracia, esta regla fue ignorada durante el 'boom' inmobiliario a ambos lados del Atlántico, cuando se pensaba que el precio de la vivienda nunca iba a bajar.
Otra regla de oro que ignoraron los bancos es que el criterio clave para conceder hipotecas debe ser la capacidad de pago de sus clientes, y no el valor de las garantías, que como se ha visto, sí pueden bajar.
4.- La regla 20/4/10
Esta regla se aplica a la compra a crédito de automóviles, principalmente. De acuerdo con este criterio, el comprador debe poder realizar un pago inicial del 20 por ciento, limitar el plazo del préstamo a cuatro años y procurar que la letra mensual no suponga más del 10 por ciento de su salario mensual.
5.- La regla de la edad
Esta regla recomienda invertir en renta fija el porcentaje de patrimonio financiero equivalente a la edad del inversor. En ocasiones se expresa diciendo que se debe invertir en acciones el porcentaje resultante de restar a 100 la edad del inversor.
Por ejemplo, un inversor de 40 años debería invertir el 60 por ciento de su dinero en renta variable (acciones) y el 40 por ciento en renta fija, de acuerdo con esta regla. Luego ya están los matices.
En concreto, algunos recomiendan que, de la parte de renta variable se invierta entre un 10 por ciento y un 25 por ciento en acciones de empresas extranjeras, para romper así la tendencia que tienen muchos inversores de operar solo en las bolsas domésticas.
6.- La regla 90/10
Esta regla recomienda invertir el 90 por ciento del patrimonio en activos de renta fija de reducido riesgo, y el 10 por ciento restante en inversiones de riesgo significativo. Pero este tipo de reglas son mucho más flexibles, y van en cuestión de perfiles de inversión y tolerancia al riesgo.
Lo fundamental es que no se pueden tener expectativas de elevada rentabilidad sin asumir riesgos. Si la codicia se impone a la racionalidad, lo más probable es que las cosas no salgan bien.
7.- La regla del 72
La suelen utilizar los inversores tradicionales, pues permite conocer al inversor cuánto tiempo necesitará para duplicar su inversión en función del tipo de interés. Dividiendo 72 por el tipo de interés se obtiene una aproximación del número de años que deben transcurrir para que el inversor vea duplicada su inversión.
En realidad, se trata de una estimación sencilla, basada en la fórmula del interés compuesto. Por ejemplo, a un tipo de interés del 2 por ciento anual un inversor tardará unos 36 años en ver doblada su inversión. Eso sí, ignorando impuestos, costes de transacción y la inflación, que puede tener un efecto demoledor en tantos años.
Los expertos en finanzas saben que si usa la fórmula del interés continuo se reduce el tiempo necesario para doblar la inversión. En este caso, se usa la regla del 69, que se aplica de igual forma que la del 72. Con la misma mecánica se puede utilizar la regla del 115, y lo que se obtiene en este caso es el número de años aproximado para triplicar la inversión.
8.- La regla del PER
En el mundo bursátil se suele utilizar mucho el PER, la ratio precio/beneficio. Expresa la relación (el cociente) entre el precio de una acción y el beneficio por acción. Si el PER excede de un cierto umbral, se piensa que la acción está sobrevalorada y no es aconsejable su compra. Y si no llega a ese cierto umbral, estaría infravalorada, y sería señal de compra.
La clave está en establecer el umbral, y aquí es donde no hay acuerdo. Lo habitual suele ser comparar el PER de una empresa con el del sector en el que opera. Además, hay distintas formas de construir el PER, en función de si se utiliza el beneficio corriente, el beneficio recurrente o el beneficio estimado por el analista.
9.- Regla de la ratio PEG
Los analistas bursátiles suelen utilizar la ratio PEG para calcular si la cotización de las acciones está ajustada a las expectativas futuras de la empresa.
Esta ratio se define como la relación ente el PER y la tasa anual de crecimiento esperado del beneficio por acción para un horizonte temporal dado, generalmente cinco años. (PEG =PER / Tasa anual esperada de crecimiento del beneficio por acción).
Según la regla PEG, si la acción está correctamente valorada por el mercado, la ratio PEG debe ser igual a la unidad. Si es inferior, implica que la empresa está infravalorada, lo que indica que estamos ante una buena señal de compra.
10.- La regla del 19
Algunos analistas la usan para conocer la situación general de la bolsa. Según esta regla, si la suma de la tasa anual de inflación y la ratio PER de la bolsa es inferior a 19, entonces las acciones están infravaloradas, lo que indicaría una señal de compra.
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