Tarjetas de débito: mismo servicio con menos comisiones
Las tarjetas de débito tienen las mismas funcionalidades básicas que las de crédito, pero su coste es menor
El incremento de las comisiones por parte de los bancos ha traspasado el ámbito de las cuentas y se ha extendido, incluso a las tarjetas de débito.
De ¿cuánto dinero estamos hablando? Los cargos que pueden cobrar las entidades por emitir el dinero de plástico puede suponer un coste al año para el cliente bancario de 36 euros.
Pero aquí puede haber grandes diferencias entre elegir una tarjeta de crédito (más costosa) y una tarjeta de débito (que pueden llegar a ser gratuitas).
El cliente puede preguntarse entonces que la diferencia de precio supondrá una oferta más amplia de servicios. La respuesta sería sí y no.
Dependería del cliente, ya que si lo que necesita es realizar compras y retirar dinero de cajeros (o incluso pagar recibos) el sobrecoste no lo compensaría.
Tarjeta de débito: casi las mismas funciones, pero menor coste
Si bien es cierto que algunos bancos pueden llegar a cobrar hasta 36 euros al año por una tarjeta de débito, un gasto que se puede evitar contratando una que sea gratis.
¿Dónde se pueden encontrar? No es difícil. Muchas de las ofertas de la banca online publicitan tarjetas de débito gratuitas el primer año, pero también de manera gratuita siempre, independientemente si se tiene o no domiciliada la nómina.
Si a esto se suma que disponen de cuentas corrientes sin comisiones, el ahorro es doble. Pero ¿dónde se puede contratar una tarjeta sin coste?
A diferencia de las tarjetas de prepago y de las de crédito, que se pueden contratar en entidades de dinero electrónico y financieras online, las tarjetas de débito solo las comercializan los bancos, ya que es necesario disponer de una cuenta corriente abierta en la misma entidad para cargar las compras y los reintegros que se efectúen con ese medio de pago.
Los bancos online acostumbran a comercializar cuentas corrientes y tarjetas de débito gratis, disponibles tanto para clientes sin nómina como para aquellos que quieran domiciliar sus ingresos periódicos.
Por ejemplo, entre las entidades que ofrecen este tipo de productos destacan a Openbank, tanto si se domicilian o no ingresos periódicos o ING.
Además, también el cliente debe saber que suelen ir acompañadas de otras ventajas como retirada de dinero en cualquier cajero (en el caso del banco holandés) o de cualquier cajero del Santander, en el caso de la primera entidad. Además, muchas ofrecen descuentos o seguros de viaje gratuitos.
Las tarjetas de crédito: comisiones más allá de la anual
Las comisiones de las tarjetas de crédito van más allá del coste anual, que también pueden rondar los 40 euros.
¿Los motivos? Porque como su nombre indica permite comprar a crédito. Pero esto tendrá también un cost, ya que aplazar las compras con este medio de pago está sujeto al cobro de unos intereses, que suelen ser mucho más elevados que los que se cobran en un préstamo personal.
Pero, además, el cliente de este tipo de tarjetas se puede encontrar que la entidad le cobra por distintos servicios, como retirar de cajeros de otras entidades, por la emisión de un duplicado para un segundo miembro de la familia o, incluso, se pueden aplicar comisiones por cancelar el crédito de manera anticipada.
En el caso de que hubiera un descubierto en la tarjeta también se aplicaría un cargo.
¿Más ventajas?
Los expertos recomiendan a los clientes revisar sus necesidades antes de decantarse por unas u otras.
Si lo que necesita es un medio que sirva para retirar dinero de cajeros, realizar comprar y pagar recibos la mejor opción, por coste, serían las tarjetas de débito.
En cambio, las de crédito serían ideales para aquellos clientes bancarios que necesiten realizar grandes compras, ya que el saldo que ofrecen es más elevado que las de débito.
Lo único que tendría que hacer es darle un buen uso. Esto ¿qué quiere decir? Que debería tener en cuanta en no comprar a crédito, sino que muchas entidades permiten saldar la deuda los primeros días del mes sin tener que abonar intereses por ello.
Si se va a viajar al extranjero también es recomendable hacerlo con una tarjeta de crédito en el bolsillo, ya que puede encontrarse con el problema de que la de débito no sea admitida en los pagos internacionales.