Ucrania, bancos centrales y Asia: Fidelity da las claves del segundo trimestre

Las perspectivas económicas para este trimestre pasan por 3 puntos clave: la guerra en Ucrania, la actuación de los bancos centrales occidentales y las oportunidades en Asia

La duración y repercusión económica de la guerra en Ucrania será uno de los factores principales que marcará el rumbo del segundo trimestre en la economía y los mercados. Para Fidelity es uno de los aspectos clave a tener en cuenta estos tres meses a la hora de posicionar las carteras.

Desde la gestora consideran que la guerra “removerá” los cimientos del orden mundial, lo que llevará a corto plazo a una “crisis comercial y financiera que agravará las presiones inflacionistas en todo el mundo”

“Europa es la región más expuesta, ya que es muy probable que, al menos, se produzca una recesión moderada. Aunque Estados Unidos está relativamente aislado por ahora, tampoco es inmune, especialmente frente a los efectos inflacionistas de la guerra”, comenta Óscar Esteban, sales director de Fidelity, en el video sobre perspectivas económicas del segundo trimestre de 2022,

Con este marco, los riesgos de estanflación se intensifican y las interdependencias en materia de energía y recursos están evolucionando hacia lo que seguramente será un ajuste mundial plurianual que tendrá implicaciones en múltiples clases de activos, sostienen en Fidelity.

Las estrategias del BCE y la Fed

“Va a ser determinante la actuación de los bancos centrales occidentales para controlar la inflación sin empujarnos hacia una recesión, en un entorno marcado por la desaceleración del crecimiento”, asegura Esteban.

También apunta que la Fed adelantará las subidas de tipos, pero es “poco probable que los suba tantas veces como lo que dicen las curvas”.

Respecto al BCE, la visión de Fidelity es que continúe con su discurso restrictivo, que la crisis de crecimiento motivada por la guerra y la necesidad de mantener los tipos reales en negativo provoquen un viraje expansivo a mediados de año y que no suba los tipos en todo 2022.

Todo ello, exponen desde la gestora, podría suponer un trimestre complicado para los activos de riesgo de los mercados desarrollados “por lo que es crucial llevar a cabo una gestión cuidadosa”.

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Foco en la renta variable de Asia

Con este marco, estiman que la renta variable debería seguir siendo una fuente de rentas sólidas ahora que se han saneado los balances después de dejar atrás lo peor de la pandemia.

“Creemos que centrarnos en empresas de alta calidad, en lugar de la selección de sectores, es la mejor estrategia en vista del aumento de los riesgos geopolíticos y estanflacionistas. Las compañías que cuenten con poder de fijación de precios y la capacidad de proteger sus márgenes deberían comportarse relativamente mejor en este entorno”, afirma Esteban.

Son cautos con Europa, en vista del riesgo de recesión que existe en la región, pero ven potencial para diversificar en algunos mercados emergentes, especialmente en áreas que se benefician del incremento de los precios de las materias primas.

“Nos gustan las bolsas de Asia-Pacífico menos Japón, dado el potencial de diversificación y su posible apoyo a los exportadores de materias primas”, explica.

En cuanto a China, tiene un panorama difícil a corto plazo, pero ha puesto en marcha estímulos económicos que deberían mejorar su entorno en la segunda mitad del año.

“Algunas áreas del mercado chino nos parecen ya baratas, a pesar de que la volatilidad es muy elevada y los riesgos de acontecimientos extremos han aumentado”, remacha Esteban.

Respecto a la renta fija, reconoce que la estanflación supone un desafío, pero existen segmentos que estarán mejor protegidos, como los bonos corporativos investment grade en euros, dadas sus características defensivas frente a posibles subidas de tipos y la mejora de sus valoraciones.

También hay que estar pendientes de las oportunidades que surgen en el high yield asiático, pero siempre con un enfoque muy selectivo.

Largos en dólares

Es interesante, también, poseer posiciones largas en dólares. Confía en que los diferenciales de los tipos de interés sostengan a la divisa estadounidense, porque la Reserva Federal sigue con la vista puesta en la inflación. También hay que valorar sus características defensivas, que brindan protección en caso de que las condiciones se deterioren.

En definitiva, y como mejor receta para aplicar en este trimestre tan complejo, Fidelity aconseja reducir el riesgo y centrarse en regiones y clases de activos que ofrecen protección y rentas.

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