Cinco estrategias para simplificar las carteras de fondos
Carteras diversificadas con menos de diez fondos bien seleccionados y que incluyan indexados son las recomendaciones de los expertos para ganar con la inversión en fondos
Los fondos de inversión se han convertido en uno de los productos preferidos por los ahorradores para acceder a los mercados financieros debido a que permiten tener exposición a una gran variedad de tipos de activos, a distintos mercados y sectores y a diversos estilos de inversión.
"Son productos muy completos y su gran diversificación nos asegura un mayor control de los riesgos y ajustar la estrategia al entorno de mercado que impere en cada momento", señala Mar Barrero, directora de análisis en Arquia Profim Banca Privada.
Pero su fácil acceso y su elevada oferta se convierten a veces "en una trampa para el inversor", que "en demasiadas ocasiones se encuentra con una cartera que no coincide en nada con el objetivo perseguido", señala Fernando Luque, editor senior de Morningstar.
Todo ello hace que gestionar una cartera de fondos no sea sencillo debido a que, además de acertar con la distribución por tipo de activos, hay que elegir los mejores fondos de cada tipo. Para facilitar esta labor existen cinco estrategias que puede seguir el partícipe y simplificar así su operativa.
Carteras con menos de 10 fondos
La primera estrategia es evitar tener una cartera invertida en un número elevado de fondos. Según Fernando Luque, una cartera con más de diez fondos tiene “poco sentido” para el inversor particular.
Los buenos gestores suelen tener carteras concentradas en un número relativamente pequeño de compañías que conocen a la perfección, por ello es recomendable invertir en pocos fondos, pero muy bien seleccionados debido a que ello facilita su seguimiento. “En las carteras de fondos lo importante no es la cantidad sino la calidad", argumenta Luque.
Seleccionar los mejores fondos de la cartera
Si el partícipe tiene más de diez fondos en su cartera, es probable que varios sean de la misma categoría que, en general, suelen comportarse de la misma manera.
Lo más lógico es "comparar esos fondos entre sí y quedarse con el mejor", recomienda Luque. Para ello hay que considerar aspectos como la rentabilidad obtenida, el riesgo asumido, el estilo de inversión y las comisiones. En caso de duda entre varios fondos de la misma categoría, lo mejor es elegir el más barato.
Invertir de forma diversificada
Tener un gran número de fondos no significa tener una cartera más diversificada, ya que la diversificación no depende del número de fondos sino de las características de cada uno de ellos.
La mejor estrategia es elegir fondos que, de por sí, estén diversificados. Para la categoría de renta variable se puede elegir un fondo de acciones global que tenga una amplia distribución de su cartera en los principales sectores de la economía, indican los expertos.
Si el inversor quiere dedicar una pequeña parte de sus ahorros a fondos emergentes, debe elegir uno que tenga una cartera distribuida en cada una de las grandes áreas emergentes: Asia, Europa del Este y Latinoamérica, y "no dejarse seducir por las altas rentabilidades que presentan algunos fondos invertidos en acciones de un solo país y que suelen esconder una elevada volatilidad", estima Luque.
Esquivar riesgos
Para Mar Barrero, el tipo de fondo o fondos recomendados dependerá del perfil de riesgo de cartera que tenga el inversor. Aconseja que las carteras cuenten tanto con fondos de bajo riesgo, “en estos momentos, con los tipos de interés en niveles muy reducidos, pero con tendencia al alza nos centraríamos en fondos de renta fija corporativa de corto plazo y fondos de retorno absoluto de baja volatilidad", como con fondos de renta variable que cubran diferentes mercados y sectores.
Reconoce que el entorno actual, en el que aún imperan muchos factores de riesgo como la evolución de la pandemia, el incremento de la inflación, los cambios normativos o los conflictos políticos en el este de Europa, obliga a contar con una mayor diversificación y no decantarse por un mercado, sector o estilo de inversión concreto.
Otra manera de diversificar los ahorros es escalonar en el tiempo las compras de participaciones y no invertir todo el patrimonio de golpe.
Indexar
Una forma sencilla y efectiva de invertir es hacerlo a través de un fondo índice o de un ETF, ya que además de tener ventajas como menores comisiones de gestión y depósito, ofrecen al inversor una exposición global a un determinado mercado.
El inversor que opte por estos fondos no deberá preocuparse por los cambios de gestor ni estar concentrado en las modificaciones en la estrategia de gestión.
Además, muchos de fondos de gestión activa no consiguen batir al benchmark a largo plazo, lo que justifica la elección de un buen fondo índice.
Evite hacer trading con fondos
Fernando Luque recomienda a los inversores con menores conocimientos financieros no hacer trading con fondos, es decir, comprar y vender fondos para intentar aprovecharse de las tendencias a corto plazo de los mercados.
Considera que "no es una práctica muy aconsejable a nivel de fondos de inversión", ya que "pretender predecir los movimientos de las bolsas es un ejercicio de gran equilibrista que suele saldarse con pérdidas para la mayoría de los que lo intentan".
Apostar por el largo plazo es la estrategia más recomendable, a juicio de los expertos, y es la que siguen los mejores gestores de fondos. "Siguen fieles a su estrategia hasta recolectar los frutos de sus decisiones y no suelen saltar de un valor a otro buscando la ganancia rápida", indica Luque, ya que "son conscientes de que las cotizaciones fluctúan mucho más que el valor de las empresas".
Además, la rotación de sus carteras suele estar muy por debajo de la media del mercado, lo que redunda en unos menores costes para el partícipe. Por ello, el editor de Morningstar aconseja que "si usted ha construido una cartera de fondos acorde con su horizonte temporal y su tolerancia al riesgo, no hay motivo para cambiar de estrategia".