Cómo elegir el fondo multiactivo adecuado para una cartera diversificada

Estos vehículos no solo gestionan activa y flexiblemente la asignación de activos. También el riesgo que asumen según el entorno

Tras el «Brexit» y la formación de Gobierno en España, las elecciones en Estados Unidos. Y cuando estas se resuelvan el martes, será el turno del referéndum en Italia. La lista de preocupaciones para el inversor es infinita y el nivel de valoración actual de las Bolsas y de la renta fija no invita tampoco a asumir grandes riesgos. Pero hay que seguir. Para este entorno actual hay vehículos que se postulan como una alternativa: los multiactivos. Fondos interesantes para un inversor «poco experimentado, que quiera abrir posiciones, pero que no tenga una visión de mercado», afirma Carlos Farrás, de DPM Finanzas.

La primera pregunta que surge: ¿Qué es exactamente un fondo multiactivo? «Son productos basados en estrategias flexibles que nos permiten adaptarnos a los diferentes entornos de mercado y acceder a las mejores oportunidades allá donde se encuentren», explica Carla Bergareche, directora general de Schroders para España y Portugal. Con ellos se «delega la gestión», añade Antonio Salido, director de marketing y comunicación para Iberia de Fidelity International.

Carteras 100% flexibles

La flexibilidad es su máxima. «Un fondo multiactivo, casi como por su nombre indica, se trataría de un producto que invierte en varios tipos de activos financieros: deuda, cash, divisas, bolsa, etc.», aporta José María Luna, de Profim. «Sería un fondo mixto más o menos defensivo e, incluso, pudiera hasta tener vocación de retorno absoluto». Comenzaron siendo «para los ahorradores» y ahora forman parte del núcleo de carteras porque cuentan no sólo con buenos equipos de gestión para cada «nicho» de activo dentro del multiactivo sino que, además, se gestiona flexiblemente el riesgo que en cada momento desee asumir.

Lo bueno es que la amplia oferta permite encontrar estrategias que se ajusten al perfil de riesgo que uno puede asumir. La mayoría tienen un «presupuesto de riesgo». Hay algunos más discrecionales y otros más «cañeros», como los define Paolo Mezza, socio del family office de Arcano, que buscan una rentabilidad parecida a la renta variable, pero con una menor volatilidad.

¿A quién le puede interesar?

Los multiactivos son interesantes para aquellos inversores conservadores que quieran añadir exposición a renta variable en sus carteras, pero controlando la volatilidad y con un objetivo de generación de rentas. En Fidelity lo logran con el FF Global Multi Asset Income Fund, un fondo que busca ofrecer una renta periódica del 5% anual atractiva y sostenible. Estos ingresos provienen de los cupones y dividendos naturales de los activos en los que invierte.

También es una opción para aquellos con un perfil de riesgo medio que quieren capturar parte de la subida de los mercados, pero que no están dispuestos a sufrir las potenciales caídas de las bolsas, añade Bergareche. En el Schroder ISF Global Multi - Asset Balanced diversifican los riesgos subyacentes que los distintos activos tienen en común, con lo que se logra una rentabilidad más estable a lo largo del tiempo. Además, reducen la correlación con los mercados añadiendo un sistema de inversiones tácticas de alta convicción.

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¿Qué vigilar?

A diferencia de los fondos especializados en una clase de activos, como los de renta fija o renta variable, un multiactivo bueno sí puede ser esa herramienta única para, por ejemplo, quien quiera dar un primer paso en los fondos de inversión. «Si está bien diversificado, por qué no», ve Mezza. Pero como ocurre en todas las clases de fondos, no todo multiactivo vale. Farrás, en primer lugar, aconsejaría diversificar por gestoras. «Por muy bien que vaya un fondo, si pincha que no se lleve todo su patrimonio», apunta. A título personal, se decanta más por las firmas internacionales porque tienen más recursos para el equipo de análisis. En esta línea, Luna añade que, como al final es un fondo que invierte en otras ideas que «paren otros gestores», estos ya tienen sus propios productos, estudiar cómo lo hacen estos gestores de forma individual con sus propios fondos.

Antonio Salido llama a seleccionar bien el universo de inversión, a ser posible, que sea un fondo global, porque si no dejará fuera oportunidades interesantes. También, analizar la trayectoria de la estrategia. «Busque una época donde haya habido estrés en el mercado», propone, para tener un ejemplo de cómo cumple en los momentos difíciles.En este sentido, Luna añadiría ver si existe o no un gestor principal que va a gestionar los «egos» de cada uno de los gestores «nichos» del multiactivo.

En ese estudio hay que comparar «peras con peras y manzanas con manzanas», recuerda Farrás. Es decir, entender muy bien la estrategia y no esperar las mismas rentabilidades de uno conservador, por ejemplo, con objetivo de preservar capital, que de uno dinámico.

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