Cómo invertir en deuda bancaria a través de fondos
Los fondos de bonos de entidades financieras se rentabilizan entre un 3% y un 4% en un mes
La deuda de entidades bancarias es uno de los activos que más gusta a los profesionales en este inicio de 2023, al ofrecer retornos atractivos con un riesgo más reducido que la bolsa.
“Los bancos son actualmente uno de nuestros sectores favoritos en el espacio de la renta fija debido a sus fundamentales resilientes, sus atractivas valoraciones y las primas que incorporan las nuevas emisiones”, explica un reciente informe enviado por la gestora británica M&G Investments.
En el capítulo del riesgo, las entidades bancarias presentan un nivel de solvencia mucho más elevado que en la crisis de 2008 y deberían estar en buena posición para superar la recesión gracias a sus robustas posiciones de liquidez, según los especialistas.
“Asimismo, las entidades se han estado beneficiando del entorno actual de subidas de los tipos de interés, lo que les permite capturar un margen neto de intereses superior de su actividad prestataria”, explica el mismo documento.
Los fondos de deuda bancaria se rentabilizan más del 3% en enero
En cuanto a la rentabilidad, los fondos especializados en deuda de entidades bancarias ofrecen retornos que superan el 3 por ciento en lo que va de ejercicio, en lo que constituye una plusvalía golosa para una categoría propia de inversores conservadores.
De hecho, hay emisiones de deuda bancaria que están alcanzando retornos tan elevados como un 9 por ciento (como es el caso de unos cocos de Ibercaja).
No puede compararse con el 38 por ciento que se disparan las acciones de Sabadell este ejercicio, pero hay que tener en cuenta que se trata de un activo con mucho menor riesgo.
Por estos motivos, Victoria Torre, responsable de oferta digital de Singular Bank, también ve con buenos ojos la deuda de entidades financieras.
Las subidas de tipos benefician a los bancos
Le parece que “las subidas de tipos han contribuido a mejorar el atractivo de la renta fija en general, a la vez que afectan negativamente a las valoraciones de las compañías”.
Por eso, considera que, en algunos casos, “puede ser más interesante invertir en las compañías como bonista (renta fija) que como accionista (renta variable)”.
En ese sentido, la banca es uno de sus sectores preferidos para invertir como bonista.
“Los balances de los bancos son mucho más sólidos que en crisis anteriores y los beneficios crecen por las subidas de tipos, por lo que los bonos bancarios parecen tan seguros como los depósitos, pero con rentabilidades superiores y permitiendo fijar el interés para plazos más largos”, apunta Torre.
La deuda subordinada, más atractiva que la senior
Al analizar la estructura de capital de los bancos, desde M&G creen que la deuda subordinada ofrece una mayor oportunidad respecto a la deuda senior, ahora mismo.
Si bien, recuerdan que hay que ser muy selectivos pues la deuda subordinada es más arriesgada que la senior al tener menor prioridad de pago en caso de quiebra de la entidad.
Un producto para invertir en este espacio es el Mutuafondo Bonos Subordinados, que sube un 3 por ciento en 2023.
Por su parte, dos de los fondos que han utilizado desde Aspain 11 para invertir en esta temática son el Nordea 1 - European Financial Debt Fund y al Algebris Financial Credit Fund.
Posiciones en deuda de Santander y Caixabank
El primero escala más del 3 por ciento y el segundo se revaloriza el 4 por ciento, con posiciones en entidades españolas como la deuda de Santander y la de Caixabank.
Por último, Torre propone un fondo más generalista de renta fija corporativa.
Se trata del Morgan Stanley Euro Corporate, un fondo de crédito investment grade denominado en euros que asciende un 2,5 por ciento en lo que va de año.