¿Cómo será la industria de fondos española en 2018?

La regulación, la tecnología, las nuevas exigencias de los clientes... son factores que obligarán a evolucionar a la industria de fondos en España de cara al año próximo. Poner en el centro las necesidades del cliente, en lugar de centrarse en los productos

A lo largo de 2018, veremos cómo las entidades financieras van a ir cambiando su modelo de negocio: la foto del final de año será distinta a la del comienzo»: eran las palabras de Rodrigo Díaz, socio responsable del área de Investment Management de Deloitte, en el marco del IX Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva, organizado por Inverco, Deloitte y la APD, y en el que se hizo patente el cambio que está viviendo la industria financiera, incluidas las gestoras de fondos de inversión ante el envite regulatorio. Para Luis Megías, consejero delegado de BBVA Asset Management, la regulación solo es una parte de lo que se le viene encima a la industria, que vivirá «la mayor transformación vista desde su nacimiento en España, y va a afectar a todos puntos de cadena de valor».

En un contexto más competitivo y lleno de retos como el estrechamiento de los márgenes en el negocio, las gestoras participantes hablaron de la necesidad de acometer también un cambio clave de perspectiva: dejar de centrarse en los productos para poner el foco en las soluciones de inversión que den respuesta a las necesidades del cliente, al que buscan situar en el centro de su estrategia. Y todo, en un momento en el que la visión del negocio, a pesar de los retos, resulta muy positiva.

«Los motivos que han llevado al crecimiento de la industria en 2017 (bajos tipos y cambio de mix en los activos, desde fondos garantizados y más conservadores hacia otros globales, mixtos, de renta variable y mayor valor añadido) van a continuar, como consecuencia de la situación de los mercados, en los que el binomio rentabilidad riesgo está «estresado» en los perfiles más conservadores», explica Megías.
Juan Aznar, presidente y consejero delegado de Mutuactivos, se muestra optimista en un entorno de mayor ahorro financiero, gracias a la mejora del empleo y la recuperación de las rentas, y habla de «un desplazamiento más acelerado que en otros momentos de la historia» desde los depósitos hacia otras fórmulas de ahorro, como la inversión colectiva o el mundo de los seguros. «Veremos un desplazamiento de 200.000-300.000 millones de euros hacia nuestro sector en los próximos años», decía.

«La sensación es positiva: en España las cifras de crecimiento son superiores a la media mundial, también debido a un peor punto de partida en cuanto a los niveles de ahorro e inversión de los particulares con respecto al mundo desarrollado», añadía Miguel Artola, director general de Bankinter Gestión. 

Desde CaixaBank AM, su director general Juan Pedro Bernal también ve un entorno -con buen crecimiento económico y tipos bajos- «muy favorable para la industria» y en el que uno de los retos fundamentales es la regulación, aunque también puede suponer una oportunidad si la gestora refuerza sus estrategias para estar más cerca del cliente y ofertar un modelo de asesoramiento de ahorro a largo plazo, «situando al cliente en el centro y no al producto». Y con la innovación como clave.

Lázaro de Lázaro, consejero delegado de Santander Asset Management España, también es muy positivo con respecto al futuro crecimiento de la industria, y no solo por aspectos coyunturales sino tanto por el lado de la demanda como el de la oferta. «Asistimos a una europeización de las carteras de los clientes: el peso de las cuentas y los depósitos sobre el total se va reduciendo a favor de productos de gestión, y esto seguirá ocurriendo», dice. Por el lado de la oferta, señala que este año el crecimiento de la economía está por encima del 3 por ciento, sin producirse apenas crecimiento de activos bancarios, con lo que «el proceso de desintermediación del activo y del pasivo en el sector financiero avanza de forma estructural e imparable y eso para nuestra industria significará un crecimiento significativo en los próximos cinco años».

Productos: sigue el triunfo de los perfilados

Para dar forma a este crecimiento será clave responder a las necesidades de los clientes, con soluciones de inversión de valor añadido entre las que los fondos perfilados seguirán siendo de gran utilidad. Para Artola, lo más relevante en cuanto a la evolución de la industria en el futuro es, más allá de los cambios regulatorios y tecnológicos, el viraje de percepción de los inversores sobre el tipo de servicios que quieren recibir, frente a años como 2016: «Entonces se produjo un crecimiento de productos de menor valor añadido, gestión pasiva, garantizados, etc, pero en 2017 los clientes vuelven a demandar productos de mayor valor añadido, asesoramiento y cercanía», explica. 

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En su opinión, «el cliente necesita cada vez más asesoramiento en mercados más complejos» y las gestoras deben trabajar en ofrecer productos de máximo valor y servicio.
También centrada en el cliente, Rocío Eguiraun, consejera delegada de Bankia Fondos, habló de un diálogo diferente, «no de productos y activos sino de necesidades de rentabilidad asumiendo algo más de riesgo». Así, vamos hacia un mundo con un mayor peso del asesoramiento y en el que los fondos perfilados tendrán un gran éxito: ésta es una de las aproximaciones de la entidad al nuevo entorno, junto a la gestión de carteras. «Muchos clientes vienen de productos de ahorro y es clave que a lo largo de estos años tengan una experiencia positiva y entiendan bien los productos en los que invierten para que cuando los tipos cambien no retornen a los productos del pasado».

«Tratamos de proveer soluciones de inversión y ahorro eficientes, innovadoras y que se adapten al perfil de riesgo y horizonte temporal del cliente, ayudando en diversificación de inversiones», dice De Lázaro. En este sentido, habla del lanzamiento hace seis años de su gama de perfilados, o sus fondos de rentas para tres perfiles, combinando clases de reparto y acumulación. Pero, más allá, defiende la importancia de la renta variable como activo de inversión a largo plazo: «Todavía supone solo un 12 por ciento del total de los activos, y debería tener mayor protagonismo en las carteras a largo plazo». La gestora también hace una apuesta estratégica por la ISR.

Megías explicó que en BBVA AM en 2018 apostarán por la gestión activa, evolucionando con las demandas y necesidades del mercado y dando un peso mayor en la parte de inversiones alternativas. Pero también aseguró que no mirarán hacia otro lado obviando la realidad de la gestión pasiva: «Hemos lanzado recientemente una gama fondos índices pasivos (Bindex) como herramienta de gestión para nuestras propias carteras y también a disposición de los clientes, sobre todo institucionales». 

En general, habló de soluciones de inversión, más que de productos: «Seguiremos apostando por traspasar el enfoque desde el producto al cliente, y ayudarle a conseguir sus objetivos finalistas, con soluciones de ahorro para imprevistos, ahorro finalista, percepción de rentas o inversión, pero también lanzaremos nuevas soluciones acompañando a las tendencias: acabamos lanzar una nueva gama de carteras de gestión discrecional, multiestrategia, adaptadas a MiFID II y no vamos a olvidar el peso del mundo de la arquitectura abierta, que atañe a nuestros distribuidores pero también a nosotros, que debemos complementar nuestros productos con fondos de terceros», dice. En cuestión de distribución, BBVA AM pondrá a disposición de los clientes todos sus productos a través de todos los canales, oficinas, web, móvil, etc, para que sean éstos los que decidan cómo quieren interactuar.

Los productos del futuro con MiFID II

Además de perfilados, fondos globales, mixtos y soluciones para responder a las necesidades del cliente, los expertos también hablaron de los fondos que podrían resultar ganadores con la implementación de la nueva normativa y los ganadores parecen ser, de nuevo, soluciones perfiladas, y también la gestión pasiva.

«Independientemente de MiFID II y debido la competitividad del mercado, hay que ser creativos. La distinción de productos activos versus pasivos es clave», decía Antonio Muñoz-Suñe desde Trea AM. El experto explica que las gamas de perfilados seguirán desarrollándose con fondos de terceros, pero cree que donde más valor se puede aportar es creando un producto activo -independientemente de si invierte en crédito o renta variable- y no ligándolo aun índice: «Un poco más de gestión de retorno absoluto dentro del mundo tradicional: ahí creemos que se puede aportar valor adicional».

Para Gonzalo Rodríguez, CEO de Imantia Capital, la demanda por clases limpias puede ayudar a que los perfilados aumenten en volumen pero advierte del peligro de que la regulación, que obliga a tests de conveniencia más exhaustivos, «lleve a los asesores a retraer el asesoramiento hacia fórmulas más compartimentalizadas».

Desde Mapfre, el consejero delegado de la gestora, Álvaro Anguita, hablaba de productos ESG como tendencia en la que ven demanda, en colaboración con otras gestoras, además de perfilados.

Para Aznar, los ganadores de MiFID II serán productos de asset allocation, sea cual sea la carcasa -IICs, unit links o gestión discrecional individualizada de carteras-; también, productos aportados por gestoras nicho, especializadas y con buen track record, capaces de justificar el precio en relación a la calidad; y también los productos de gestión pasiva de beta muy elevada y bajo coste.

Cirus Andreu, director de negocio de AM de Sabadell, considera que «el eje que va a favorecer a MiFID II es el de desarrollo de productos a medida de las necesidades de los clientes y ahí encajan los perfilados».
Por último, José María Ortega, director general de March AM, explicó que los perfilados y el servicio al cliente no son nuevos y que ahora la clave es una segmentación del cliente.

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