Crecimiento o valor. ¿Qué fondos de inversión serán ganadores?
La pandemia intensifica el debate sobre estos estilos de inversión. La política de los bancos centrales beneficia a las acciones de crecimiento
Los gestores 'value', aquellos que basan su filosofía de inversión en la adquisición de valores de calidad por debajo de su precio, pensaban que 2020 sería su año, tras varios ejercicios por detrás de la otra gran filosofía de inversión: la de crecimiento o ‘growth’.
La razón es que a principios de año estas acciones tenían valoraciones mucho más atractivas que las acciones de crecimiento que se habían encarecido durante los años de 'markets growth’.
Sin embargo, la crisis provocada por la pandemia ha postergado la inversión en valor. Esta idea la defienden desde Unigestión. Su responsable macro, Florian Lelpo, insiste en que el repunte del 'value' no llegará puesto que «se necesita que la economía mundial se fortalezca aún más».
Sectores golpeados por la crisis
Aunque teóricamente las compañías 'value' suelen soportar mejor las crisis no ocurrió así en la financiera ni tampoco en la actual.
Los grandes adalides de este estilo han pinchado. El multimillonario inversor Warren Buffett ha visto cómo el valor de su cartera de Berkshire Hathaway se ha recortado en un 27% en el primer trimestre hasta los 175.755 millones de dólares.
La explicación es que el confinamiento ha golpeado a acciones tradicionales de valor como son los bancos, las petroleras, las compañías automovilísticas y las aerolíneas.
Es decir, se trata de sectores muy sensibles al ciclo. En el caso de las entidades financieras, el rápido deterioro de la situación económica provocará una caída de sus ingresos y márgenes e impactará en los resultados. El propio Buffet ha comenzado a desinvertir en bancos.
El pinchazo de los sectores más cíclicos, como finanzas, automoción o construcción, ha provocado el tropiezo de la inversión en valor
Esta situación también se extrapola a petroleras, que también se vieron afectadas por la guerra de precios y la caída histórica del barril de petróleo, así como con aerolíneas y automovilísticas. La hibernación de las economías mundiales ha parado las fábricas de coches, que no recuperarán su actividad al 100% hasta finales de año y dejado en tierra a los aviones.
De esta manera, el MSCI Value World Index lleva perdido un 15,56% hasta mayo. Esto no quiere decir que el movimiento ‘growth’ no haya registrado caídas durante los peores meses, pero estas han sido más contenidas y la recuperación también ha sido más rápida. Así, el MSCI Growth World Index se anota una revalorización del 3,75%.
El crecimiento sale reforzado
John Tidd Kimball, asesor de HAMCO Global Value Fund reconoce que en la recuperación el estilo de crecimiento ha salido reforzado, especialmente de la mano de los valores tecnológicos.
El confinamiento ha impulsado, así, el mayor uso y un mayor consumo de bienes y servicios. Pero también ha disparado a otros valores como las farmacéuticas, impulsadas por la búsqueda de una vacuna o un tratamiento eficaz contra el coronavirus, como AstraZeneca o Grifols.
En este escenario de mercado, las acciones de crecimiento se ven beneficiadas
En el caso de las tecnológicas, el encierro también ha provocado más compras online y soluciones para teletrabajar. Entre los valores pertenecientes a esta categoría sobresalen Google, Facebook o Amazon.
Desde JP Morgan señalan que los inversores perciben que «las grandes compañías tecnológicas y los negocios online van a ser más resilientes, dado que la gente trabaja y compra desde casa», aunque en relación a los valores relacionados con el comercio podría tener cierto impacto un menor consumo y una reducción del gasto.
Marc Halperin, cogestor de European Equity Managment de Edmond de Rothschild AM, reconoce que «en un entorno de mercado volátil y difícil los inversores se centran en la visibilidad y en las perspectivas a largo plazo, por lo que las empresas ‘growth’ se ven favorecidas.
Los bancos centrales impulsan el ‘growth’
La rápida reacción de los bancos centrales, con la Reserva Federal a la cabeza, impulsará las acciones ‘growth’.
Paula Mercado, directora de análisis de VDOS, explica que estas medidas expansivas permiten a los valores ‘growth’ «financiar a coste nuevos proyectos y posibles adquisiciones o fusiones, que son dos vías de crecimiento».
La Fed ha influido en los mercados de tres maneras: primero amortiguando los riesgos de cola y los valores predeterminados en el mercado (reduciendo la aversión al riesgo y, por lo tanto, los diferenciales de crédito), segundo, bajando los rendimientos de los bonos del gobierno (factor de descuento impacto) y finalmente inyectando liquidez que necesita ser invertida.
Esto ha permitido que, a pesar de que la renta variable estadounidense haya recuperado lo perdido en marzo, fondos como el de Morgan Stanley MSIF US Growth Z se anotan una revalorización en el año del 38%, con una fuerte exposición a sectores tecnológicos, de salud y de comunicaciones.
Tal es así, que Lelpo ratifica que en Unigestión se han posicionado hacia valores de crecimiento «primando el Nasdaq», que son acciones de gran calidad como una posibilidad de posicionarse ante una mejora del crecimiento. «Las valoraciones no deberán ser fuente de preocupación entre los inversores puesto que están respaldadas por la labor de los bancos centrales», insiste.
Oportunidades 'value'
¿Esto quiere decir que hay que desechar el value?. Kinball cree que hay oportunidades value desde un punto de vista sectorial. Halperin asegura que la política expansiva permitirá a valores como la construcción y las finanzas recuperarse al calor de la recuperación de la economía, aunque no supondrá un detrimento del ‘growth’