«Cuando los bancos centrales se retiren del mercado, ¿quién comprará entonces esos bonos?»
La formación de una burbuja inevitablemente trae consigo un desplome. Ambos fenómenos son predecibles y esta experta lo ve ahora en el mercado de renta fija como consecuencia de la política monetaria expansiva.
Distinguir cuándo los mercados se mueven sin sentido es el principal cometido de Frances Hudson, estrategia de temáticas globales de la gestora escocesa Standard Life Investments. Pocas cosas que suceden en el mercado no han tenido precedentes, afirma, por lo que el comportamiento del inversor irracional es también predecible.
¿Qué factores influyen en el nivel de irracionalidad del mercado?
Si hay una manada de inversores persiguiendo la misma jugada se crean burbujas en los mercados. Por ejemplo, cuando todo el mundo compra oro como respuesta a una mayor aversión al riesgo o porque es una alternativa mejor a las rentabilidades negativas en la renta fija. Pero cuando todos los inversores que querían entrar se han amontonado en la misma idea, inevitablemente llega la caída. Primero una burbuja, y después el 'crash'. Y eso también es predecible.
¿Qué le alerta de la formación de una burbuja?
Incluso hay fases en una burbuja. Lo vemos en el sector tecnológico cuando se empiezan a oír frases como «esta es la próxima gran cosa» o «es algo sin precedentes». En los mercados queda poco sin precedentes; puede que la manera en la que se manifiesta sea nueva. Podemos estar hablando del «blockchain» o del último modelo de móvil de Apple. A menos que se comience a asumir que no siempre puede batir expectativas, se ensanchará el diferencial entre lo que ha cumplido y lo que espera el consenso. Y cuando no lo logre -porque no es algo que pueda mantener infinitamente- el mercado se desplomará.
¿Hay sectores más proclives a corportamientos irracionales?
Aquellos en los que la información de los fundamentales no está clara; cuando alguien le está diciendo que algo es «nuevo», por lo que no hay aún track record de beneficios, o quizás ni siquiera haya generación de ingresos en sí. Las materias primas, también, por ejemplo. En este caso sí hay una tendencia de beneficios y se sabe de dónde llega la demanda y la oferta, pero si hay un desequilibrio es difícil de corregir con rapidez. Una mina nueva tarda más de una década en arrancar correctamente la producción. Eso creará ciclos muy largos con sus correspondientes burbujas y colapsos.
¿Puede ponerme un ejemplo de cotizaciones erráticas?
Lo que están creando los bancos centrales en los mercados de renta fija es irracional. También tiene consecuencias irracionales en sí en el sentido de que a quien más daño hace es a los fondos de pensiones, grandes compradores de deuda gubernamental, y, al final, a los pensionistas. Hay pocos crímenes sin víctimas en el mundo financiero, pero se sigue respetando a los bancos centrales. Los inversores están reaccionando a lo que ellos perciben como irracional. Cuando los bancos centrales se retiren del mercado, ¿quién comprará entonces esos bonos? Una agitación como vimos con el «taper tantrum» en Estados Unidos en 2013 es de esperar.