Cuentas nómina: ¿Seguirán siendo interesantes?

Cuentas y depósitos han sido los productos de ahorro conservador más perjudicados por la crisis y sus efectos. El Banco Central Europeo (BCE) salió al rescate de la economía europea, pero esto ha provocado un detrimento de las condiciones de estos productos. Y es que justo ahora se ha cumplido un año desde que el BCE colocó el precio oficial del dinero en el cero por ciento. La principal consecuencia es que la rentabilidad media de estos productos apenas llegan al 30 por ciento. Solo las cuentas nómina parecen que se han salvado.

Pero la explicación es sencilla: los bancos, que han pasado unos ejercicios muy duros, han cambiado de estrategia. Ya no basta con captar pasivo de los clientes, ahora «lo que se lleva es la vinculación». Por este motivo, las cuentas nómina ofrecen rentabilidades por encima de la media, incluso se podrían calificar de extratipo, pero a cambio hay que domiciliar la nómina, recibos o contratar algún tipo de producto en la entidad. Lucía Veiga, experta de iAhorro, reitera que «al vincular una nómina con una cuenta afianza más al cliente».

Estefanía González, portavoz de finanzas personales de Kelisto, asegura que «son las opciones con las que se puede conseguir mayor remuneración y a cambio el banco logra un cliente muy vinculado». Lo cierto es que existen cuentas remuneradas como la Cuenta Coinc o la Cuenta Bienvenida de Openbank, que no requieren vinculación, pero las rentabilidades son muy exiguas, desde el 0,30 por ciento de la primera hasta el 1,75 por ciento TIN la segunda pero solo para los tres primeros meses, ya que a partir del cuarto se desploma hasta el 0,15 por ciento.

Javier Mezcua, experto de HelpMyCash.com, reconoce que estas cuentas nómina se caracterizan por ofrecer TIN muy altos, aunque tienen unas limitaciones que les puede restar algo de atractivo: «Por un lado el saldo máximo a remunerar está limitado a la baja, segundo está la vinculación que obliga a cambiar de banco con el que inicialmente trabajamos y, tercero, pero no menos importante, puede conllevar el cobro de comisiones».

Por su parte, Maica López, analista de CrediMarket, asevera que no son las únicas en ofrecer altas rentabilidades, pero «sí que son las que ofrecen rentabilidades más elevadas, algo que unos años atrás sólo facilitaban las cuentas de ahorro».

Lo que sí parece es que no habrá cambios en los próximos meses en las cuentas nómina. Como destaca Lucía Veiga, «ofrecer rentabilidad en las cuenta nómina es una estrategia de las entidades para ganar clientes para las entidades más jóvenes u 'online'». Veiga continúa asegurando que otro grupo de entidades, las de mayor peso, optarán por ofrecer «servicios añadidos. Pondrán en valor su solvencia y los servicios proporcionados por encima de ofrecer rentabilidades o recortar comisiones».

No obstante, se podría producir un incremento de las condiciones para contratarlas, pero también una reducción de la remuneración o un aumento de las comisiones. Esto último ya se ha visto en la Cuenta 1 2 3 de Santander que a partir del 28 de febrero cobra tres euros más por tarjeta y eleva las comisiones mínimas a 6 euros al mes (otros tres euros provienen del mantenimiento de la cuenta). 

Los últimos reveses de la banca, como las sentencias de las cláusulas suelo, también podrían tener efectos negativos en este tipo de productos, anticipa González. 

López destaca que «en lo que llevamos de año, el mayor volumen de bajadas en rentabilidades las han sufrido los depósitos mientras que han sido pocas las cuentas que las han reducido», por lo que no espera un empeoramiento de sus condiciones.

Cualidades

Si busca una cuenta nómina para que sea atractiva debe cumplir una serie de requisitos. Desde Kelisto elaboran un ranking teniendo en cuenta diferentes criterios, como recuerda Estefanía González entre los que está la rentabilidad, la ausencia de comisiones, devolución de recibos, vinculación, regalos y la nómina mínima exigida. 

Mezcua aconseja que se estudie bien la oferta y si se pueden cumplir los requisitos. En cualquier caso, Veiga recomienda vigilar de cerca las comisiones, si los ingresos que nos piden se pueden sustituir por otro y conocer bien los servicios de valor añadido.

Dicho esto, las cuentas nómina ofrecen unas rentabilidades extratipadas. Así, la remuneración de la Cuenta Nómina de Bankinter se situaría en el 5 por ciento el primer año. Un 4 por ciento se puede lograr con la Cuenta Nómina Bonificada de Banco Popular, que está vinculada al Depósito Gasol, mientras que un 3 por ciento es la rentabilidad que ofrece la Cuenta 360 de Cajamar. La Cuenta 1 2 3 de Santander es otra de las opciones, ya que ofrece una rentabilidad de hasta el 3 por ciento para saldos de 15.000 euros y la bonificación de recibos de hogar, pero también de guarderías, colegios y universidades, ya sean públicas o privadas.

Por su parte, Maica López cree que el usuario no debe fijarse solo en las ventajas monetarias sino en otros aspectos de valor añadido antes de decantarse por una u otra y pone varios ejemplos: «Es fundamental que de cara al usuario que la entidad cumpla con sus expectativas: si es usuario de cajeros, que disponga de una red que cubra su área de influencia (trabajo, casa, centro de estudios...) y lo mismo con la red de sucursales».