Diversificación en fondos: la mejor defensa para el ahorrador
Una ventaja fundamental de los fondos es la posibilidad de diversificar y controlar los riesgos
Un artículo de Ángel Martínez-Aldama, presidente del Observatorio Inverco ● Los fondos de inversión son un vehículo clave para rentabilizar el ahorro y mejorar la planificación financiera.
Con datos a marzo de 2021, el 15,3 por ciento del total de ahorro financiero de los hogares españoles se canaliza ya a través de Instituciones de Inversión Colectiva (ICC), es decir, de fondos de inversión, sociedades de inversión e IIC internacionales; cifras que marcan un máximo histórico, así como el de patrimonio invertido en fondos domésticos, que ha aumentado un 12 por ciento en los ocho primeros meses de 2021, hasta rozar los 307.000 millones de euros.
En un entorno marcado por el incremento del ahorro acumulado por las familias durante la pandemia y un cierto optimismo ante la recuperación escalonada de la actividad económica, los fondos se consolidan como una alternativa adecuada para la optimización de los ahorros.
Las múltiples ventajas de los fondos
Entre las múltiples ventajas que los convierten en vehículos adecuados para la obtención de rentabilidad de nuestros ahorros, como son la seguridad, la liquidez o la transparencia, se encuentra la posibilidad de diversificar y controlar los riesgos.
Y es que la pandemia y las fluctuaciones experimentadas en el terreno económico durante los últimos meses han puesto en jaque a la fórmula tradicional de inversión en fondos.
Atrás queda ya el binomio renta fija-renta variable: los inversores buscan ahora fondos que inviertan en múltiples activos con el fin de dar estabilidad, protección y equilibrio a su cartera y, en consecuencia, a sus finanzas.
¿Por qué conviene diversificar?, se preguntará el ahorrador. En primer lugar, porque implica que la inversión se distribuye en diferentes activos cuyo comportamiento no está correlacionado, es decir, que tienen una evolución diferente de acuerdo con las circunstancias del mercado.
Así, si alguno de los activos se comporta de forma negativa habrá otros que compensen las posibles pérdidas y que experimenten, en contraposición, un rendimiento más favorable.
Gestionar el nivel de diversificación
En este sentido, los fondos han de atenerse a lo establecido en su normativa vigente que establece, por un lado, qué activos son aptos (esto es, en cuáles puede invertir el vehículo) y, por otro lado, qué porcentaje del patrimonio que se invierta ha de destinarse a cada uno de estos activos en función de sus características y de su emisor o, en otras palabras, cómo se va a gestionar el nivel de diversificación (como regla general, un 5 por ciento máximo del patrimonio por emisor).
En segundo lugar y, como consecuencia de esta premisa, la diversificación ayuda a controlar el riesgo y a maximizar la rentabilidad. Si bien tradicionalmente se ha afirmado que cuanto mayor sea el riesgo de una inversión, más posibilidades habrá de obtener una buena rentabilidad, una cartera correctamente diversificada garantiza que, en el largo plazo, se mejore la relación entre estos dos factores.
De esta forma, aunque con vistas cortoplacistas la cartera no muestre la mayor rentabilidad que cabría esperar en el mercado, siempre se podrá beneficiar de alguno de sus activos y ofrecerá una cobertura positiva dentro de las distintas fases económicas.
Esto solo se consigue si la diversificación se hace de la forma adecuada, seleccionando activos diversos, con diferentes grados de liquidez, exposición y riesgo, y que, por ello, muestren una fuerte descorrelación entre sí.
Variedad de fondos a disposición del inversor
A día de hoy, existe una amplia y extensa variedad de fondos disponibles que hace posible invertir de forma diversificada y combinar en una misma cartera renta fija privada y gubernamental, renta variable invertida en diferentes sectores, con otros activos como divisas, materias primas, inmobiliario…
En este escenario, y en base tanto a las políticas de inversión de los fondos como al perfil del inversor, es posible encontrar un fondo o una cartera de fondos adecuado a cada ahorrador.
Si bien estamos en un contexto de mayor confianza debido a la recuperación tras la pandemia, se mantiene una incertidumbre ante la posibilidad de nuevas variantes del Covid-19 que aplacen la recuperación de una normalidad absoluta, el posible cambio de rumbo en política monetaria y la irrupción de la inflación.
Por eso, los ahorradores e inversores particulares tienen una buena oportunidad para obtener mayor rentabilidad de sus ahorros que durante el confinamiento y la diversificación de los fondos se configura como la mejor defensa que tienen ahorradores e inversores para obtener el mayor rendimiento en base a su perfil de riesgo y objetivos personales, en cada escenario que se presente en los mercados.