Dónde encontrar los depósitos más rentables
En un mercado sin apenas novedades, cuando aparece una nueva imposición a plazo fijo sin condiciones merece la pena estudiar la operación. Los expertos no creen que la situación se revierta a corto plazo y la salida del QE del BCE no calmará la sed de alt
Mientras que los hipotecados son los grandes beneficiados de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), los ahorradores más conservadores están viviendo su particular viacrucis para encontrar productos con cierta rentabilidad. Y es que el euríbor lleva dos años cotizando en negativo. Tampoco parece que la hoja de ruta del BCE para la salida del 'quantitative easing' vaya a alegrar a los ahorradores, ya que la subida de tipos no se produciría hasta el verano del próximo año y las previsiones de Bankinter señalan que cerrarían en el 0,25 por ciento en 2019.
Pero a pesar de este panorama, hay entidades que han lanzado novedades al mercado con rentabilidades por encima de la media, que según datos del Banco de España se situó en el 0,07 por ciento. Una de ellas, es Banco Pichincha que ha estrenado un depósito a doce meses con una remuneración del 0,80 por ciento. Esta imposición a plazo fijo es atractiva por diversos motivos. El primero de ellos, porque está bajo la protección del Fondo de Garantía de Depósitos español, que cubre hasta con 100.000 euros por titular y cuenta. El segundo, es que está dirigido tanto para nuevos clientes como para los ya existentes y, por último, no tiene un importe mínimo fijado, aunque sí un máximo que se sitúa en cinco millones de euros.
Por su parte, Monobank, banco noruego que se comercializa a través de Raisin, también ha aumentado la rentabilidad de su cuenta, pasando del 0,45 por ciento al 0,60 por ciento y también cuenta con el paraguas del Fondo de Garantía de Depósitos, pero en este caso, del noruego. A corto plazo, destaca FIMBank 3 meses con un TAE del 0,96 por ciento.
No obstante, estas iniciativas solo se circunscriben a bancos extranjeros, que quieren ganar cuota en España tanto de clientes como de pasivo y no tienen replica en otras entidades españolas. Es más, las nacionales están en un proceso de caída de rentabilidades: Santander limitó a 6.000 euros el importe máximo a remunerar a partir del próximo mes e ING ha bajado la rentabilidad de su Cuenta Naranja a un exiguo 0,01 por ciento. Javier Mezcua, experto de HelpMyCash.com, hace hincapié en esta acción, especialmente por su simbolismo: ««Durante años ha sido el preferido de los ahorradores españoles».
Estefanía González, portavoz de finanzas personales de Kelisto, señala que «el lanzamiento de Banco Pichincha es una de las opciones más atractivas que podemos encontrar en el mercado, no solo por su rentabilidad, sino también por las condiciones». Contratar también a través de Raisin sería una opción, ya que se ha elevado su contratación desde Kelisto un 15 por ciento y reflejan que los «consumidores han perdido el miedo a elegir estas alternativas de ahorro», recalca González. Mezcua también coincide y asegura que «cada vez hay más interés» y destaca que las mejores ofertas se pueden encontrar precisamente en estos bancos extranjeros o en la banca 'online'. Esta idea la defienden desde la misma plataforma Raisin: «Los españoles se han dado cuenta que los productos de ahorro europeos tienen las mismas garantías y seguridad que ofrecen los bancos españoles, pero son un 15 por ciento más rentables».
¿El BCE, salvador de la rentabilidad?
Para aquellos ahorradores que tengan esperanza de que la situación dé un giro con el fin del QE, Víctor Alvargonzález, fundador de Nextep Finance, se encarga de enfriar las expectativas, ya que destaca que «la inflación ha subido por los precios del petróleo y de los alimentos, mientras que la subyacente se encuentra en niveles lejanos al 2 por ciento», el objetivo del BCE. El asesor reitera que la situación en Europa es distinta a la de Estados Unidos y no ve las primeras subidas de tipos hasta 2020.
González cree que las primeras subidas en el interés de los depósitos no serán inmediatas una vez que se suban los tipos: «Primero será necesario ver una cierta estabilización del mercado, y después, ya empezarían a ver las subidas», explica. Mezcua tampoco se muestra optimista ante unos cambios que ve más a medio plazo que a corto: «Si finalmente el BCE sube los tipos en el segundo semestre de 2019 y sitúa la facilidad de depósito como mínimo en el cero por ciento, uno de los grandes beneficiados será el depósito bancario, pero todo apunta a que la mejora será discreta y progresiva».
Otro aspecto a tener en cuenta es que cuando hablamos de estas rentabilidades solo pensamos en la rentabilidad nominal, es decir, la rentabilidad que ofrece el producto en cuestión. Sin embargo, hay que tener en cuenta la rentabilidad real, que es la que se obtiene restando la inflación. Los precios en España se situaron en mayo en el 2 por ciento, el nivel más alto de los últimos 13 meses, «por lo que estos depósitos tienen rentabilidades negativas», advierte Alvargonzález. La única razón por la que se contrataría un depósito, según él, sería por «tener una reserva de liquidez». Desde Raisin cree que la guerra por el pasivo tendrá que esperar, ya que la banca está centrada «hoy por hoy en la guerra hipotecaria».