Fondos de bonos ligados a la inflación: rentables pero muy complejos

Los fondos de bonos ligados a la inflación lideran la categoría de renta fija europea de largo plazo por rentabilidad. Pero los expertos advierten de su gran complejidad

El entorno de inflación disparada que ha marcado el año 2022 ha favorecido el buen comportamiento de algunos fondos y ETF de bonos ligados a la inflación. 

Así, con una inflación que se sitúa en el 10 por ciento interanual en la zona euro, tres de los cinco productos que encabezan el ranking de renta fija europea de largo plazo son fondos que invierten en bonos ligados a la inflación

En concreto, en primer lugar se sitúa el ETF Multiunits Lux-Lyxor Eur 2-10Y Inflation Expectations, que se revaloriza un 10,4 por ciento este 2022, según los datos que ofrece la plataforma VDOS. 

Los productos más rentables de bonos ligados a la inflación

Se trata de un producto que combina las posiciones largas en bonos ligados a la inflación emitidos por Francia y Alemania con posiciones cortas en bonos del Tesoro alemán y francés, de duración similar. 

El segundo producto que se cuela en el top 5 es el AXA World Funds Global Inflation Bonds Redex Cap Hedged, que sube un 6 por ciento este ejercicio. 

Se trata de un producto que invierte en bonos ligados a la inflación de países de la OCDE, con cobertura para mitigar el efecto negativo de la evolución de las curvas de los tipos de interés. 

El tercer fondo entre los cinco más rentables de la categoría es otra estrategia de AXA IM, el AXA World Funds Euro Inflation Plus, que suma un 5 por ciento este año.  

En este caso, el gestor tiene un mandato flexible que le permite invertir hasta el 100 por cien de la cartera en títulos de deuda o en bonos indexados a la inflación, utilizando swaps de inflación, bonos vinculados a la inflación y/o futuros.  

Publicidad

Fondos de bonos ligados a la inflación, muy complejos para el minorista

Si bien, expertos como Carlos Farrás, socio director de DPM Finanzas, explican que los inversores minoristas no deberían dejarse llevar por estas rentabilidades, por mucho que destaquen en un ejercicio tan complicado para la renta fija. 

"Uno puede pensar que, si estos fondos están indexados al IPC y la inflación se ha disparado, el inversor se va a embolsar una gran rentabilidad. Pero no es un tema tan sencillo”, relata Farrás.   

Para empezar, hay que tener en cuenta la duración de los bonos en cartera. “Así, si el producto invierte en bonos de muy largo plazo (a 50 años, por ejemplo) y suben los tipos, aunque se trate de bonos ligados a la inflación, va a haber un impacto sobre el nominal que el inversor recuperará a vencimiento”, apunta Farrás. 

En segundo lugar, es importante tener en cuenta las expectativas de inflación que maneja el mercado, pues muchos de estos productos están ligados al IPC que descuentan los inversores (y no a la inflación real).

No es oro todo lo que reluce

Un ejemplo de que no todos los fondos de bonos ligados a la inflación están funcionando tan bien como los que lideran la categoría lo ofrece el AXA World Funds - Global Inflation Bonds F Capitalisation EUR, que cae un 18 por ciento en el año

En ese sentido, Farrás explica que los fondos que arrojan rentabilidades positivas suelen incluir coberturas para evitar el riesgo de duración o de tipos de interés. Un ejemplo es el fondo Redex de AXA, anteriormente citado. 

Por todo ello, a Farrás el tema de los bonos ligados a la inflación no le parece “un play claro” ni apto para todo el mundo. 

“Yo creo que el tipo de inversor que compra bonos ligados a la inflación debería ser un poco más profesional. Porque tienen su complejidad en la valoración y en todo. No es lo mismo un título que vence dentro de 2 años que uno que lo hace en 30. El de 30 tiene más sensibilidad a la duración que a la inflación", apunta. 

De hecho, ninguno de estos fondos figura en su cartera, aunque estuvo expuesto al Redex de AXA durante un tiempo.  

El coste de la cobertura reduce la rentabilidad

“Nosotros no estamos invertidos. En su día, estuvimos en el Redex. Pero, si miras el histórico, con el coste de cobertura -que tiene su impacto-, a cinco años te ha dado una rentabilidad del 4,74 por ciento (un 0,90 por ciento anualizado). Y estoy hablando de la clase institucional”, informa.  

Así las cosas, en caso de estar obligado a invertir en esta tipología de producto, al menos optaría por un fondo de duración corta como el Global Inflation Short Duration Bonds, también de AXA IM, para reducir el riesgo. 

En portada

Noticias de