El primer ETF en bitcoin cierra su primer año con pérdidas del 70%
El fondo cotizado BITO en bitcoin de Proshares pierde un 70% desde su estreno en octubre de 2021 y protagoniza uno de los peores estrenos de la historia
El fondo cotizado en bolsa (ETF) de futuros sobre el bitcoin de la firma Proshares, conocido como BITO, ha perdido el 70 por ciento de su valor un año después de su lanzamiento, lo que convierte al estreno de este producto en uno los más ruinosos de la historia.
Lanzado a bombo y platillo, el fondo BITO recaudó más de 1.000 millones de dólares en su primera semana, en medio de una fuerte expectación por el que fue el primer fondo cotizado ligado a los futuros del bitcoin.
Sin embargo, un año después de su lanzamiento, el fondo BITO ha perdido 1.200 millones de dólares de sus inversores, según datos recopilados por Morningstar para el ‘Financial Times’.
La caída del 70 por ciento en el precio de las participaciones de este ETF es justo lo que se hunde el bitcoin desde los máximos que alcanzó a mediados de noviembre de 2021, en los 67.734 dólares.
Con este desplome, el fondo de bitcoin de Proshares ha firmado el sexto peor debut de todos los tiempos para un ETF.
Además, tuvo constantes entradas de capital, llegando a captar 1.800 millones de dólares en su primer año de vida, cuando sus activos actuales ascienden a 624 millones de dólares.
La Fed, terra, Ucrania, el criptoinvierno…demasiados escollos para el bitcoin
El estreno del fondo BITO fue todo un acontecimiento para el ecosistema criptográfico y la industria de activos de inversión.
“Creemos que una multitud de inversores ha estado esperando ansiosamente el lanzamiento de un ETF vinculado al bitcoin después de años de esfuerzos”, dijo Michael L. Sapir, CEO de Proshares, el día del estreno.
De alguna manera, suponía el matrimonio perfecto, aunque con una salvedad: el fondo nacía ligado a los futuros del bitcoin, no a los precios de contado.
De hecho, el lanzamiento de BITO impulsó la cotización del bitcoin pocos días después, hasta rozar los 70.000 dólares a mediados de noviembre.
Fue justo cuando la inflación comenzó a dispararse y el mercado empezó a tener claro que la Fed no iba a tener más remedio que acelerar la subida de los tipos de interés. Y no hay nada que peor le siente al bitcoin que un dólar con su rentabilidad al alza.
Luego llegó la guerra de Ucrania y más tarde el colapso de terra, a lo que siguió un periodo de caídas y fuerte volatilidad bautizado como criptoinvierno. Demasiadas piedras en el camino del fondo BITO.
El coste implícito de operar con futuros
Por si fuera poco, la operativa con futuros tiene un coste implícito que merma la rentabilidad más allá del propio activo subyacente.
En concreto, “se trata de coste del roll over, es decir, de pasar de un contrato que expira al contrato siguiente”, explicaron a finanzas.com en fuentes del mercado.
En el caso de las materias primas este coste se llama contango y afecta negativamente a los activos referenciados al precio de futuro, no al precio de contado. Al final, es un coste que lo paga el partícipe y se resta del valor liquidativo del fondo.
Por eso mismo, “en los Estados Unidos hay una lucha muy importante para que la SEC apruebe el primer ETF sobre el precio del bitcoin, no sobre los futuros, aunque de momento no están por la labor”, dijo a finanzas.com Fernando Luque, editor en España de Morningstar.
Con todo, el fondo BITO no ha sufrido las salidas de fondos que se podrían esperar dado su desempeño, dijo al rotativo británico Todd Rossenbluth, director de investigación de la consultora VettaFi.
A juicio de este experto, los compradores siguen siendo “extremadamente fieles” a la tesis de inversión del bitcoin. El mayor desafío, en su opinión, es que la gestora siga teniendo la suficiente confianza como para seguir manteniendo el fondo a flote.