Los fondos de estrategias alternativas rivalizan con los expuestos al petróleo
Las estrategias alternativas que combinan posiciones largas y cortas sacan ventaja de la volatilidad en los mercados
Los fondos energéticos, de materias primas y los que cuentan bajo un estilo de gestión ‘value’ han despuntado en lo que llevamos de año por el alza del petróleo, la búsqueda de refugio por parte del inversor y por el cambio de ciclo. Pero son los fondos de estrategias alternativas los que pueden marcar la diferencia en la cartera del inversor.
Estos productos cuentan con un mandato flexible, lo que les permite añadir descorrelación a un mercado muy volátil, influido por una inflación más elevada de lo inicialmente calculado, y por la guerra en Ucrania. Además, cuentan con un plus de diversificación.
Incluso en 2021, cuando no fue un ejercicio especialmente bueno para estos productos, puesto que las bolsas acabaron con sólidas ganancias y sin ningún sobresalto relevante, estos fondos se anotaron rentabilidades de doble dígito.
Paula Mercado, directora de análisis de VDOS, reitera que "aportan diversificación, ya que pueden invertir sin limitaciones en cualquier tipo de activo y, en algunos casos, se proponen objetivos de volatilidad, que ayudan a limitar el riesgo".
Asimismo, "aplican estrategias alternativas de inversión como global macro, market neutral, event driven o long/short para aprovechar mejor las oportunidades que ofrece el mercado", señala.
Por su parte, Victor Alvargonzález, director de estrategia y socio y fundador de Nextep Finance, recuerda que estas estrategias permiten "obtener rentabilidad aunque las bolsas o los bonos estén a la baja, ya que están autorizados a actuar con gran versatilidad y flexibilidad a la hora de invertir. Teóricamente, no tienen por qué pegarse a un índice de renta variable o de renta fija, lo que significa que si bajan las bolsas pueden estar, por ejemplo, en materias primas o en el dólar".
En lo que va de año destaca el Odey Swan Fund, que se anota una rentabilidad del 42 por ciento. Es más, en el último mes, el producto ha ganado casi un 13 por ciento. El objetivo de inversión es obtener rentabilidad a través de acciones, pero también de bonos y divisas.
El fondo está gestionado por Crispin Odey, uno de los referentes en la City londinense y su filosofía de inversión es alternativo macro. El producto juega con posiciones cortas y largas, y ha ido desplazando su inversión de valores energéticos a otros con mayor exposición al oro, como es el Invesco Physical Gold ETC.
Los fondos de estrategias alternativas juegan con sus posiciones
La clave para anotarse estas rentabilidades por parte de estos productos es el juego que hacen de las posiciones tanto cortas como largas.
Este tipo de estrategias, explican desde Carminag, tienen como objetivo minimizar el riesgo del mercado, “pero no lo eliminan del todo”. Es decir, el gestor asume una posición larga de una acción en la que cree que tiene recorrido y viceversa.
Con estas estrategias se buscan tres objetivos, señalan los expertos de la gestora: aumentar la diversificación, reducir la volatilidad y hacer frente a mercados bajistas.
Aunque está denominado en dólares, el AQR Style Premia busca obtener rentabilidades positivas en cualquier escenario, aplicando cuatro estilos de gestión: valor, impulso, carry y defensivo.
Para ello usa posiciones tanto largas como cortas en cualquier activo, desde bonos, pasando por acciones, tipos de interés y materias primas. De momento, su estrategia le reporta una revalorización del 14 por ciento en el último mes y de algo más del 24 por ciento.
Entre los sectores en los que invierte destaca el de los automóviles, pero también seguros y aeroespacial.
Siguiendo con esa estrategia destaca también el Allianz Multi Asset Long/short, que se anota casi un 10 por ciento en el año. El fondo invierte en bonos soberanos, pero también tiene exposición a bancos y servicios financieros.
Mercado recomienda el Amundi Funds Volatility World R EUR (C), que gana un 13,21 por ciento en el año y un 19,94 por ciento a un año, con un dato de volatilidad de 10,15 por ciento en este último periodo. Su objetivo consiste en lograr una rentabilidad positiva en cualquier tipo de condición de mercado (estrategia de rentabilidad absoluta). Concretamente, busca superar (después de gastos) al índice USD LIBOR a 1 mes + 3 por ciento al año
Expuesto al sector teleco
El DBN Long/short también utiliza como estrategia de inversión posiciones largas y cortas, pero se ciñe prácticamente al sector de las telecomunicaciones, de la tecnología y los medios de comunicación.
Si bien es cierto que la estrategia le permite anotarse rentabilidades de doble dígito, en el último mes ha ganado un 5 por ciento.
Los fondos de retorno absoluto como el Jupiter Meridian Global Equity Absolut Return también están representados en esa categoría. El fondo se anota una rentabilidad de casi el 8 por ciento con exposición a bancos como Nordea y Goldman Sachs, pero también a compañías ‘utillities’ como puede ser Iberdrola.
Los fondos de retorno absoluto también ofrecen protección en el momento actual, ya que no siguen la evolución de ningún índice, sino que buscan lograr rentabilidad en cualquier entorno del mercado. El objetivo fundamental es adaptar el riesgo, pero poniendo énfasis en la protección del capital.
Con un 35 por ciento en el año destaca también la estrategia de inversión alternativa en materias primas de Schroder.
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