Los fondos que invierten en bancos están de moda
La rotación de carteras pone el foco en el sector bancario, el más infravalorado del mercado
El sector financiero vuelve a estar dentro de las quinielas de los inversores, que estudian si incorporarlo a sus carteras. Especialmente tras el fuerte comienzo de este ejercicio.
La rotación de las carteras, del growth al value y de la renta variable estadounidense a la europea también jugaría a su favor. Precisamente, José María Luna, socio fundador de Luna y Sevilla Asociados, se muestra contundente al afirmar que es el "momento de tenerlos en las carteras".
Y tres serían las razones para hacerlo. Por un lado, la evolución de la curva de tipos de interés "que es una buena noticia para el sector finanzas, especialmente para su negocio", señala Luna.
Por otro lado, el impulso de las políticas monetarias expansivas, junto a las fiscales, que generan mucho dinamismo en la economía, permitiendo que la reapertura de la actividad se vea beneficiada, especialmente la actividad de financiación.
Y, finalmente, otro elemento favorable sería el hecho de ser uno de los sectores más penalizados por el confi namiento, que hace que las valoraciones estén menos ajustadas, concluye Luna.
Prueba de ello es que el sector sigue siendo uno los más infravalorados del mercado, con muchas acciones bancarias cotizando a menos de 15 veces sus estimaciones de beneficios cuando hay perspectivas de incrementarlos gracias a la recuperación económica.
Con la salvedad, matiza Mar Barrero, directora de análisis de Arquia Profim Banca Privada, de "que no todas esas valoraciones valen, porque no todas las financieras son negocios atractivos a día de hoy".
Bancos europeos o norteamericanos
En esta vuelta al apetito por el sector financiero, el de los Estados Unidos lleva cierta ventaja. El S&P Bank Select Industry Index se anota en lo que va de año una rentabilidad del 27,27 por ciento.
Como recuerda Sergio Ávila, analista de IG, el sector bancario estadounidense se beneficia de los tipos de interés reales, que son más altos allí.
Basta con echar un vistazo a la curva de bonos a dos y diez años del Tesoro para ver esta diferencia y "esto hace que sus rentabilidades sean mayores", señala Ávila.
Y, por otro lado, el crecimiento económico será también más fuerte allí, lo que beneficia al negocio bancario tanto de inversión como comercial, puntualiza Luna.
Y esto se traduce también en el comportamiento de los fondos. Aunque el Blackrock Global Funds invierte en el sector financiero a nivel mundial tiene una mayor exposición a los Estados Unidos. El vehículo se anota a un año una rentabilidad del 43 por ciento y en este arranque de año poco más del 9 por ciento e invierte, entre otros, en Capital One Group, Morgan Stanley y Goldman Sachs.
También con una fuerte presencia del sector financiero norteamericano está el Fidelity Global Financial Services Fund, que gana un 11 por ciento este ejercicio, aunque a tres años su rentabildad supera el 22 por ciento. Entre sus principales posiciones destacan tres bancos estadounidenses: JP Morgan, Morgan Stanley y Bank of America.
Las fusiones en Europa podrían dinamizar el sector
El sector financiero europeo se verá beneficiado por una prolongación de los estímulos económicos al esperarse un crecimiento en la economía de la eurozona más lento, explica Ávila. Esto sería positivo en el sentido de que tendrían un potencial teórico mayor.
Como recuerda Barrero, de Arquia Profim Banca Privada, "el mercado de renta variable suele recoger con anticipación lo que está por venir» y el sector bancario norteamericano (aquí con certezas de recuperación económica) y el europeo (ante las perspectivas de una reactivación de las economías a partir del segundo semestre del año) vienen comportándose de forma favorable durante lo que llevamos de 2021.
Otro aspecto favorable para los bancos del Viejo Continente es que pueden verse envueltos en movimientos corporativos, cuentan con balances bastantes saneados, resultado de la última crisis financiera de 2008, y se elimina el riesgo divisa. A ello habría que añadir su capacidad para pagar dividendos a los accionistas.
Pero, aunque puedan abonarse durante años, cuenta con el riesgo de que al ser compañías muy apalancadas hacen que estén muy sujetos a los devenires de la economía. De esta manera la remuneración al accionista puede reducirse o suspendierse como ha ocurrido a lo largo de 2020.
Más allá del negocio tradicional
Sin duda uno de los sectores donde la tecnología está teniendo un gran impacto es en el mundo financiero, con la aparición de las fintech. Por ello hay numerosos fondos de inversión que conjugan las dos vertientes, destacando el Robeco New World Financial Equity o el Jupiter Global Fund-Jupiter Financial Innovation L Eur.
El primero de ellos presenta un mejor comportamiento en este ejercicio.Pero las novedades también incorporan la inversión en crédito, como es el caso del Algebris Financial Credit que invierte en deuda del sistema financiero, con revalorizaciones más modestas.
Inversión a medio/largo plazo
De cara al futuro, las perspectivas son positivas gracias a las expectativas de aumento de la inflación y de los rendimientos de la renta fija.
Y es que en un entorno de subidas de tipos, los bancos son capaces de ampliar ese diferencial entre préstamos y depósitos y mejorar sustancialmente sus beneficios por lo que sería una buena opción para el medio plazo. Aún así, Barrero recomienda estos productos para "un inversor de perfil agresivo y con un horizonte de su inversión de medio y largo plazo" y con exposición a fondos que inviertan en el sistema bancario de forma global.