Fondos para jugar una recuperación de la Bolsa española
No hay aún pistas de una resolución clara para la crisis de Cataluña, pero, viendo que los demás índices europeos y americanos han seguido sus avances, dejando atrás a la bolsa nacional, es lícito que el ahorrador se plantee: ¿Es momento de volver?
El inversor es un animal de costumbres y una de las más arraigadas es la de mover su cartera acompañando al mercado. Pero siempre unos pasos por detrás, claro, porque no disponen aún de una bola de cristal que les dé un preaviso de cambios de tendencia en la bolsa. Cuando los ánimos son alcistas, afirman que su cartera actual va para el largo plazo, con un horizonte temporal adecuado, pero en cuanto baja la marea se apresuran a buscar nuevas ideas donde refugiarse.
El mes de octubre no ha sido ninguna excepción, y más cuando el ruido que azota a las carteras de los ahorradores les toca de cerca. Si bien el Ibex-35, en una visión panorámica, desde el referéndum catalán se ha movido en una banda estrecha, la crisis política instalada en España ha provocado una desbandada de patrimonio invertido en fondos de bolsa española. Según datos de Inverco, el pasado mes los reembolsos en las estrategias de esta categoría provocaron una caída de más de 364 millones de euros en el conjunto de su patrimonio en tan solo 31 días. Es una clara respuesta de nerviosismo teniendo en cuenta que de los últimos nueve meses solo dos vieron reembolsos netos en fondos de bolsa española.
¿Volver o no volver? Entre los asesores financieros hay diversidad de opiniones. Tanto quienes prefieren ahorrarse las noches de insomnio hasta que se resuelva el conflicto como quienes abogan por aguantar lo que quede de chaparrón y aprovechar la recuperación desde ya. «No creo que la bolsa española sea un territorio pacífico hasta que se supere el 21-D», afirma Guillermo Santos Aramburo, socio de iCapital. Por ello, optaría por limitar la exposición de la cartera a valores españoles a fondos de bolsa europea, aquellos que acostumbren a contar en cartera con los valores españoles que sus gestores consideren más atractivos en cada momento. «Solo en caso de inversores más agresivos y con verdadera visión de largo plazo incluiría fondos 100 por cien centrados en bolsa española o ibérica», sostiene.
Desde verano prácticamente, y con una clara justificación política, la bolsa española lo ha hecho peor relativamente que el resto de los índices del Viejo Continente. En opinión de Miguel López, de Ibercaja Gestión, ese comportamiento más débil es más bien una convergencia con los demás mercados ya que, como recuerda, durante los primeros meses del año la bolsa nacional tuvo un comportamiento muy positivo, que la convirtió en una de las bolsas más alcistas en dicho periodo. «Las incertidumbres continuarán en los próximos meses y esto puede contribuir a un peor comportamiento relativo de nuestra bolsa frente al resto», afirma. Precisamente por ello desde la entidad financiera son partidarios de diversificar como prevención de eventos imprevisibles. Es decir, tener una cartera preparada para episodios de volatilidad. En una cartera 'conservadora' no tendrían más del 0,5 por ciento en bolsa española.
En similar línea se mueve Victoria Torre, de SelfBank. «Esta situación actual del Ibex podría verse como una oportunidad de entrada, pero asumiendo la volatilidad que está generando la situación política de España en el mercado». Miguel Puertas, socio director general de Norgestión Asset Growth EAFI, coincide: «Las aguas volverán a su cauce y por tanto el mercado de renta variable española lo debería hacer mejor que el europeo en relativo. Lo que no sabemos es cuándo».
El 'timing', es decir, el punto exacto en el que volver, es complicado de predecir, pero los expertos coinciden en que aún hay valor en la bolsa española. «Existe una buena oportunidad de compra para inversores pacientes, pero no hay una solución inminente de corto plazo», defiende Diego Fernández Elices, director general de inversiones en A&G Banca Privada.
Habrá que tener esa 'paciencia' que pide José María Luna, de Profim, pero podría verse recompensado a medida que la situación se vaya clarificando. «Es posible que los inversores vuelvan a recuperar la confianza en la renta variable europea y nuestro índice pueda consolidar subidas y recuperar el terreno perdido con Europa», añade Torre. Como fecha cercana que marcar en el horizonte señalaría las elecciones en Cataluña el 21 de diciembre que «para bien o para mal favorece que la incertidumbre no dure demasiado». Incluiría un 5-10 por ciento de bolsa española, en función de cómo vayan resolviéndose los conflictos políticos.
¿Gestión activa o indexada?
Cuando ya se ha tomado la decisión de volver a la Bolsa española, hay que plantearse entonces la estrategia. Es decir, si buscar un gestor activo o apostar por la recuperación general del índice vía fondos indexados. En opinión de Torre, «los dos estilos no son excluyentes. Hay momentos para cada uno». En el caso de los fondos que replican el comportamiento del mercado, hay que tener en cuenta que en el selectivo español hay una gran concentración sectorial, «que es evidente en el caso del sector bancario». Por ello, las decisiones que tome el Banco Central Europeo y la evolución del conflicto en Cataluña influirán en el sector «y, por lo tanto, en la evolución del Ibex-35», concluye la experta de SelfBank.
Los efectos de la crisis política se están dejando notar en la bolsa, pero Miguel Ángel García, director de inversiones de Diaphanum, le restaría gravedad. Primero, porque no cree que el impacto sea tan grande en la economía española y, segundo, porque a efectos de su influencia en el Ibex-35, es limitado. Al fin y al cabo, el 63 por ciento de las ventas de las mayores empresas cotizadas españolas procede de fuera de España. Por ello, en estos momentos tienen una posición táctica en la bolsa nacional con fondos indexados.
Puertas también es positivo con las perspectivas para el Ibex. «Creemos que el diferencial entre el Ibex y el Eurostoxx es coyuntural y no estructural, lo que nos hace estar positivos con la renta variable española», afirma. Para él ambas estrategias son válidas, pero cada cual tiene su cometido. «Si se busca un rebote temporal de corto plazo, entonces estrategia indexada. Si lo que buscamos es crear una posición de largo plazo con suficiente margen de seguridad entonces gestión activa». Esa posición activa lo juegan con el EDM Inversión de la gestora independiente española EDM, tanto para los inversores moderados como los arriesgados, solo variando el peso en cartera. «Es un fondo que obtiene una rentabilidad ajustada por el riesgo muy buena a largo plazo». En efecto, es una firma histórica que ha cosechado grandes alegrías para sus inversores con su visión de 'compañías buenas a precios razonables'.
Ideas para inversores moderados...
Incluso dentro de una misma categoría, la gestión activa resultará en comportamientos muy distintos entre fondos. No solo en la rentabilidad final, sino en su recorrido. Por ello, un inversor más conservador podría buscar estrategias que a largo plazo hayan sido menos volátiles que la media. Que encajen con esas premisas, Torre destaca dos: el Gesconsult Renta Variable y el Metavalor. Con el primer fondo entraría Gabriel J. López, CEO de Inverdif Asesores EAFI, en un mercado «interesante» a nivel de fundamentales. Es una gestora que ha gestionado bien los momentos de caídas. Por ejemplo, redujo su exposición al sector bancario a tiempo y eliminó sus posiciones afectadas directamente por la crisis catalana antes de que fueran castigadas.
Cómo compongan los gestores la cartera es la clave para diferenciar entre un fondo adecuado para un inversor moderado de alguien más oportunista. En base al estilo de gestión, Carlos Farrás, de DPM Finanzas, propone cuatro opciones para el ahorrador moderado. Por ejemplo el Bestinver Bolsa. Si bien invierte el 100 por cien de la cartera en bolsa española, seleccionan buenos negocios, con ventajas competitivas sostenibles a largo plazo, que estén bien gestionados y con un bajo nivel de endeudamiento. El Renta 4 Bolsa, el Santander Acciones Españolas o el Mutuafondo España, son cuatro ideas que incorporan elementos añadidos para proteger la cartera, como tener en cuenta la liquidez de los valores en los que se invierte. Tanto la gestión de Gesconsult como de Renta 4 gusta a Luna, especialmente porque es de los más cautos con volver ya al mercado español. Aunque reconoce que a nivel macro y con las valoraciones actuales hay un punto dulce, «no me gusta leer cada mañana un nuevo problema con Cataluña». Si el cliente le insistiera, propondría también el Sabadell España Dividendo, gestionado por Antonio Hormigos y Carlos Catalán, por su visión a medio camino entre el 'growth' y el 'value'.
Para un moderado en A&G Banca Privada trabajan con un vehículo de la casa, el DIP Spanish Equities, gestionado por Gonzalo Lardiés. Fernández alaba su «estilo flexible basado en un profundo conocimiento de las compañías en las que invierte, pero sin olvidarse del componente cíclico que tienen la economía y muchos sectores, por lo que siempre tiene un ojo puesto en la macro».
...Y para quienes no sufren por la volatilidad.
Para perfiles más agresivos, las compañías de pequeñas y mediana capitalización son una opción popular entre los asesores. Con horizontes temporales largos, de 3-5 años, López recuerda que son este tipo de valores los que lo suelen hacer mejor. Torre propone para este papel el Santander Small Caps España. Es un fondo 5 estrellas Morningstar gestionado por Lola Solana desde su lanzamiento en 2004. En lo que va de año se revaloriza más de un 20 por ciento, y se ha situado consistentemente entre los mejores de su categoría desde el arranque de 2017. Es un fondo que desde principios de año apostó por la recuperación de la economía española con una cartera expuesta a sectores favorecidos, como el inmobiliario, las hoteleras, o consumo doméstico.
Para un perfil al que no le quita el sueño la volatilidad, Fernández propone el Abante Spanish Opportunities. «Su gestor no trata de acertar con el timing de mercado, sino que compra las 20 acciones que piensa tienen mayor potencial de revalorización en la bolsa española y espera a que el mercado reconozca ese valor», cuenta el experto de A&G. Santos, de iCapital, también propone un fondo gestionado por José Ramón Iturriaga de Abante Asesores, pero en su caso sería el Okavango Delta para un perfil de inversor más agresivo y con un horizonte largo.
Solo quienes tengan un perfil muy a largo plazo verdadero deberían mirar los fondos más oportunistas como los gestores value. «Son gestores con una filosofía de inversión basada en la búsqueda de compañías infravaloradas, que sean buenos negocios y que 'se entiendan', con ventajas competitivas sostenibles en el tiempo y con elevados Retornos sobre Capital Empleado (ROCE), dirigidos por un buen equipo gestor, y cuyo valor intrínseco no esté reflejado en su precio de cotización», explica Farrás. Entre ellos, el experto de DPM Finanzas destacaría el azValor Iberia o el Cobas Iberia. Son gestores en los que en Diaphanum confían para la estrategia más «estructural» de la cartera en bolsa española, cuenta García. En su caso, optan por el Magallanes Iberian Equity gestionado por Iván Martín.