La fiscalidad frena a los ETF en España
La limitada oferta penaliza la implantación de los fondos cotizados
La inversión en ETF aumenta en EE.UU. y en Europa, pero España se desmarca de esta tendencia y aquí caen en picado. Su negociación en 2019 bajó un 45,9 por ciento y sus operaciones lo hicieron un 30,4 por ciento. Esta penalización es debida a su fiscalidad, a su limitada oferta en la bolsa española y a que a los bancos no les interesa comercializarlos debido a sus bajas comisiones.
Los ETF o fondos cotizados en bolsa son vehículos de inversión eficientes en cuanto a su transparencia, su bajo coste y su inmediatez, debido a que pueden comprarse y venderse en tiempo real como si se tratasen de acciones. Además, «permiten a los inversores acceder fácilmente a una amplia gama de clases de activos para crear carteras diversificadas de acuerdo con sus necesidades», apunta Adria Beso, director de Wisdon Tree.
Pero tantas ‘virtudes’ no convencen a los inversores españoles y en 2019, cuando en Estados Unidos y Europa los importes invertidos en la industria de fondos cotizados crecieron -sus activos superan los 6 billones de dólares a nivel mundial y el billón de dólares en Europa-, en España se desplomaron, estableciendo los registros históricos más bajos de este producto en la bolsa.
Hasta noviembre de 2019 se negociaron ETF por un importe de 1.538,76 millones de euros, soportados en 55.766 operaciones, que representaron descensos del 45,9 y del 30,4 por ciento, respectivamente, con relación al mismo periodo de 2018.
Oferta limitada
Una de las causas de esta diferencia es, según Andrés Aragoneses, analista de Singular Bank, la limitada oferta que existe de ETF en la bolsa española. Actualmente cuenta solo con cinco referencias cotizadas de ETF que sumaban un patrimonio de 1.266 millones de euros a 30 de noviembre de 2019. El 92,5 por ciento de ese valor lo acumulan cuatro referencias ligadas a subyacentes Ibex y la quinta está ligada a renta variable europea.
La negociación se concentra especialmente en las tres emisiones de Lyxor referenciadas a Ibex, Ibex Doble Apalancado e Ibex Inverso, que aglutinan cerca del 75 por ciento de la operativa del mercado (ver gráfico).
Esta escasa oferta hace que los inversores españoles accedan a los ETF principalmente a través de otras bolsas europeas, «con mayores volúmenes disponibles y una mayor gama de productos», asegura Adria Beso. Por ello, si al inversor español «le interesa un ETF sobre un índice americano, tendrá que buscarlo en otras bolsas», apunta Andrés Aragoneses.
También, y aunque parezca contradictorio, las bajas comisiones que generan los fondos cotizados son otra de las causas de su escasa implantación en España, debido a que a los bancos no les interesa comercializarlos porque con ellos «ganan menos» que con los fondos tradicionales, asegura Fernando Luque, editor financiero de Morningstar:
«A los bancos no les interesa vender ETF porque tienen un coste diez veces menor que el de un fondo de inversión tradicional. Prefieren vender fondos para ganar más, por ello la distribución de ETF en España es tan escasa».
La desigualdad en los costes es debida a que los fondos cotizados no tienen comisión de suscripción ni de reembolso, a diferencia del resto de fondos. Solo se les aplican las comisiones de gestión y de depósito, que suelen ser inferiores a las de los fondos tradicionales con similares políticas de inversión.
Fiscalidad, el gran freno
Pero el factor más relevante para que los ETF no remonten es su fiscalidad, similar a la de las acciones y peor que las de los fondos. Tributan por las plusvalías generadas en cada momento, independientemente de si se reinvierte el importe reembolsado en otro ETF o no. Esto no ocurre con otros fondos que pueden diferir la tributación por plusvalías al estar permitidos los traspasos de un fondo a otro sin tributación hasta el reembolso.
«La fiscalidad que soportan los ETF es un factor de su escaso desarrollo en España debido a que no se benefician del traspaso sin coste fiscal y esto los coloca en desventaja frente a otros fondos», reconoce Diego Fernández Elices, director general de Inversiones de A&G.
Desde Bolsas y Mercados Españoles, Carmen López, responsable de Índices, solicita que los ETF deberían ser considerados «una de las herramientas de inversión más eficientes del mercado y, por tanto, habría que dotarles de una fiscalidad que incentive la inversión en ellos».