Las claves de los 26 fondos nacidos en 2018

La industria de fondos de inversión en España sigue creciendo a paso firme, si bien los mercados dieron un susto en febrero y, a pesar de las fuertes suscripciones mantenidas por los inversores, provocaron las primeras caídas patrimoniales en estos vehículos desde junio de 2016. En este contexto de mayor cautela y volatilidad, las gestoras españolas siguieron adelante con el impulso de su oferta, si bien a menor ritmo que en el mismo periodo del año pasado: si en 2017, desde el 1 de enero al 19 de marzo las gestoras lanzaron un total de 38 fondos, según los datos de la CNMV, este año han visto la luz 26 nuevos vehículos, lo que supone una cifra un 31 por ciento menor.

Sin embargo, los lanzamientos siguen y las entidades no detienen su actividad. Entre la nueva oferta sigue habiendo fondos mixtos, de renta variable y perfil de mayor riesgo, para seguir dando respuestas a unos inversores que apuestan en mayor medida por los fondos más atrevidos, según los últimos datos de suscripciones. De hecho, según Inverco, los fondos globales lideraban el ranking de suscripciones de febrero, a pesar de las dudas en los mercados, con unas entradas netas de 1.906 millones y acumulando 3.908 millones en los dos primeros meses del año. Y les seguían de cerca los mixtos. 

A pesar de la continuada demanda por el riesgo, entre la nueva oferta también se vislumbran vehículos conservadores, para preparar las gamas en el caso de que los mercados compliquen la situación y los inversores quieran de nuevo buscar refugio. Ahí está la razón de ser de nuevos fondos monetarios, de renta fija euro, IICs de gestión pasiva e incluso nuevos vehículos garantizados, tanto de renta fija como variable, a los que las entidades no acaban de renunciar pese a que los tipos siguen en mínimos.

La nueva oferta conservadora y dinámica de renta fija

Entre la nueva oferta más conservadora, destaca CaixaBank Smart Money Monetario, un fondo que tiene como objetivo mantener el principal y obtener una rentabilidad acorde con los tipos del mercado monetario, invirtiendo en instrumentos con una duración media igual o inferior a seis meses y un vencimiento medio de la cartera igual o inferior a 12 meses. Pero, dentro de su gama Smart Money -y aunque la gestora del grupo también ha lanzado un fondo de renta fija euro que invierte en activos de renta fija pública de emisores del área euro en un mínimo del 80 por ciento- también hay nuevos fondos de renta fija más dinámicos y que buscan rentabilidad en activos como la deuda emergente, los bonos ligados a la inflación o el crédito. 

Así, dentro de esta gama y subiendo en la escala de riesgo en renta fija, la gestora ha lanzado varios fondos que amplían las posibilidades de inversión: por ejemplo, CaixaBank Smart Money Renta Fija High Yield invierte al menos la mitad de su patrimonio en otras IICs -«de gran solidez y prestigio, reconocidas en el ámbito internacional»- que inviertan preferentemente en valores de renta fija de alta rentabilidad, emitidos normalmente por entidades de baja calificación crediticia pero con favorables perspectivas de evolución, y sin límite de exposición a riesgo divisa. También, CaixaBank Smart Money Renta Fija Inflación abre el abanico e invierte en activos de renta fija pública de emisores de la zona euro, y como mínimo en un 50 por ciento en emisiones referenciadas a la inflación de la zona euro, para aprovechar la tendencia al alza de la misma, aunque con un riesgo de divisa muy limitado y con la posibilidad de invertir en otros fondos (hasta un 45 por ciento). Para buscar retornos más allá de la renta fija tradicional, también ha lanzado un fondo de crédito que invierte en valores de renta fija de emisores privados, negociados en mercados de estados europeos, así como en otros grandes mercados internacionales, y con una exposición a deuda privada mínima del 60 por ciento. Y sin olvidar la renta fija emergente: su nuevo fondo en este activo invierte al menos la mitad de su patrimonio en otros fondos -y el resto en activos de forma directa- que tengan exposición a valores de renta fija, pública o privada, de emisores emergentes, al menos en un 50 por ciento, como países de Latinoamérica, África, Europa del Este, Asia, Oceanía y Oriente Medio. 

También entre la nueva oferta de renta fija ha destacado Bankia Fondos, que ha lanzado dos fondos de renta fija: Bankia Fusión VI, un fondo muy conservador que invierte en activos de renta fija pública y privada, con una duración media de la cartera inferior a 12 meses, y Bankia Renta Fija Corporativa, con algo más de riesgo, pero aun así muy bajo, con más de la mitad de su volumen en deuda privada, pero con límites a la inversión en activos de baja liquidez, calidad crediticia o emergentes. Y con una duración media de entre dos y cinco años.

Nueva oferta de garantizados

Entre la oferta conservadora también hay nuevos garantizados: entre los de rendimiento fijo, nuevos fondos de Caja Laboral Gestión y Gescooperativo, con TAEs respectivas del 0,5 por ciento de 2018 al año 2025; y del 0,61 por ciento al año 2026. Y garantizados variables, como el nuevo fondo de Bankinter Gestión de Activos referenciado al Ibex y con vencimiento en 2026 o la IIC de gestión pasiva de Santander AM (sin garantía), cuya rentabilidad está ligada a la evolución de una cesta equiponderada de acciones compuesta por los 25 valores de mayor ponderación del Eurostoxx50 -Total, Siemens, Santander, SAP, Allianz, Bayer, BASF, Sanofi, BNP Paribas, Daimler, Unilever, Anheuser-Busch InBev, LVMH, ING Groep, ASML Holding, AXA, Airbus, BBVA, Vinci, Deutsche Telekom, Air Liquide, L'Oreal, Danone, Intesa Sanpaolo y Schneider Electric-.
«Es un producto diseñado para el segmento de banca privada y personal que permite tener acceso a la bolsa, con unas pérdidas limitadas», explican en la gestora: el fondo, con vencimiento en agosto de 2019, fija un rango de rentabilidad no garantizada con una TAE comprendida entre una pérdida del 3,78 y una ganancia del 11,07 por ciento. 

Nuevos fondos mixtos... y sostenibles

A pesar de equilibrar su oferta con fondos más conservadores, las gestoras no dejan de lado los lanzamientos de nuevos vehículos mixtos, como CaixaBank AM con su CaixaBank Target 2021 -con una exposición máxima a renta variable del 30 por ciento, que se va reduciendo a medida que transcurre el tiempo pudiendo ser nula a finales de 2021-, o Santander Sostenible 1, que se completa con Santander Sostenible 2, también mixto pero con más presencia de la renta variable en cartera. «La gama de Sostenibles (1 y 2) es una firme apuesta del banco por este tipo de productos con el objetivo de responder a la demanda creciente de inversión responsable y sostenible», explican desde la gestora. El fondo Santander Sostenible 1, de renta fija mixta internacional, está dirigido a un inversor de perfil conservador y tiene un mínimo del 75 por ciento de su cartera en valores de renta fija, ya sea pública o privada, y el 25 por ciento restante en renta variable. Por su parte, Santander Sostenible 2, dirigido a inversores con un perfil de riesgo más elevado, invierte hasta el 55 por ciento en acciones y el resto en renta fija. Estas carteras cuentan con bonos verdes (deuda corporativa diseñada para financiar proyectos sostenibles, verdes, de energías limpias, reducción de emisiones...), fondos temáticos, e inversiones en activos al margen del mercado europeo (bolsa americana, deuda high yield o emergente...) , explican desde la entidad. 

«La gama se ajusta a una política de inversión sostenible, que se sustenta en los pilares ASG (ambiental, social y de gobierno corporativo) y a los principios de sostenibilidad financiera. Todo ello acompañado de diferentes elementos de valoración financiera con el fin de seleccionar aquellos activos más rentables que presenten mejores perspectivas de sostenibilidad financiera, ambiental y social», explican. Todo este proceso es supervisado de manera periódica por un Comité de Inversiones y Sostenibilidad: en concreto, la gama Santander Sostenible cuenta con un equipo de cinco gestores, integrado por las áreas de soluciones de inversión, renta variable y renta fija. 

También en este ámbito despunta un nuevo fondo de Tressis, Tressis Cartera Sostenible ISR, un fondo de fondos con criterios de inversión socialmente responsable. Con una vocación de sostenibilidad, la estrategia se basa en criterios financieros y pautas medioambientales, sociales y de gobierno corporativo que respeten el ideario ético del fondo. El vehículo, que invierte principalmente en fondos, cuenta con una exposición total en renta fija de hasta un 100 por ciento y de renta variable entre el 0 y el 50 por ciento, y distribuye sus activos entre emisores y mercados de la OCDE (sobre todo Europa y EE.UU.) y hasta un 50 por ciento en emisores y mercados emergentes. Tressis S.V., que está adherida a los Principios para la Inversión Responsable de Naciones Unidas, ofrece a sus partícipes acceso a un informe donde se muestra el impacto social del fondo, como la medición de la huella de carbono o la política ética en los negocios.

Ignacio Perea, director de Inversiones de la firma, explica que «cada vez más, los españoles apostamos por una economía sostenible y elegimos estrategias que, además de rentabilidad, valoren factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo».

En renta variable...

En renta variable, la nueva oferta viene de la mano de Bankinter, con Bankinter Índice Emergentes, cuya gestión toma como referencia la rentabilidad del índice MSCI Emerging Markets, denominado en dólares, y busca una alta correlación con él, pudiendo invertir para ello en otros fondos, incluidos ETFs, y haciendo un seguimiento del índice de forma sintética. CaixaBank AM también se ha sumado a lanzar fondos de renta variable, en concreto cuatro, que invierten en emergentes, Europa, Japón y EE.UU. y con exposiciones mínimas a bolsa del 75 por ciento en todos los casos.

Caja Laboral Gestión también ha lanzado Laboral Kutxa Futur, un fondo asesorado por la EAFI Afi Inversiones Financieras Globales, y con la inversión de al menos la mitad de su patrimonio en otros fondos. Invierte, directa o indirectamente, del 75 al 100 por ciento de su volumen en renta variable sin predeterminación de sectores, capitalización, divisa, ni país y con una selección basada en grandes tendencias actuales y futuras como el desarrollo demográfico, cambio climático, cambios en consumo y hábitos, recursos naturales, tecnología y telecomunicaciones u otras identificadas por el equipo gestor.


Lanzado por de Caja Rural Castilla-La Mancha pero gestionado por Abante Asesores Gestión, nace también el fondo Rural Selección Decidida, que invierte más de la mitad de su volumen en fondos para lograr una exposición de al menos el 75 por ciento a renta variable, con un riesgo divisa de entre el 30 y el 80 por ciento. Se trata de un vehículo dentro de la gama de fondos perfilados con el que Caja Rural Castilla-La Mancha da respuesta a las necesidades financieras de sus clientes con distintas combinaciones de riesgo y rentabilidad. Éste es el fondo más agresivo de la gama.