Los altos patrimonios se suben a los activos alternativos
Seis de cada diez asesores de altos patrimonios ha aumentado la proporción de activos alternativos en las carteras en los últimos tres años
Los activos de inversión alternativos, tanto en mercados líquidos como ilíquidos, llaman cada vez más la atención de los inversores de alto patrimonio, que están haciéndoles hueco en sus carteras.
En los últimos tres años, el 61 por ciento de los inversores con más patrimonio optaron por aumentar la asignación de activos alternativos privados, frente a un 5 por ciento que la redujo.
Asimismo, más de la mitad (52 por ciento) de los asesores de este tipo de clientes prevé que este tipo de activos no líquidos siga ganando peso en los próximos dos años, según Bfinance, que apunta a que solo un 12 por ciento de los inversores evitará este segmento.
Más interés por los ilíquidos
El interés también ha llegado a los alternativos líquidos, aunque en menor medida. Un 39 por ciento de los inversores aumentó su exposición y un 21 por ciento la redujo desde 2018.
De cara a los dos próximos ejercicios, cuatro de cada diez encuestados prevén un crecimiento del peso de los alternativos líquidos en las carteras, según el 'Wealth Manager Investment Survey' de la consultora Bfinance.
Entre los inversores que aún no invierten en mercados de capital privado, uno de cada cuatro prevé hacerlo en el futuro. El 40 por ciento que lo descarta alega los requisitos regulatorios y la insuficiencia de datos.
La encuesta ha sido respondida por 120 gestores patrimoniales de 29 países en los cinco continentes, con más de un 1 billón de dólares de activos en patrimonio de sus clientes en total.
Menos renta fija
En el lado contrario, las dificultades para obtener rentabilidad en la renta fija en un contexto de bajos tipos de interés justifica el notable descenso de la proporción asignada en las carteras de estos inversores.
En particular, el 63 por ciento de los asesores aseguró haber reducido el peso de la renta fija en las carteras de los clientes de alto patrimonio y solo un 10 por ciento la aumentó.
Las expectativas, además, avanzan en la misma dirección. Un 35 por ciento prevé que la proporción de los bonos, el crédito y la deuda se mantenga en su cesta de inversión, frente al 42 por ciento que la reducirá.
Aumentará la asignación en bolsa
Esa reducción de la renta fija también se compensará con el aumento del protagonismo de las acciones y los fondos de renta variable.
En estos últimos tres años, la encuesta revela que un 66 por ciento de los clientes aumentaron su inclinación por dichos activos y apenas un 6 por ciento optó por reducirlo dentro de su perfil inversor.
Las previsiones de los asesores patrimoniales es que se mantenga la predilección por la renta variable en las carteras. La encuesta apunta a que un 41 por ciento de los inversores mantendrán la proporción de bolsa, un 31 por ciento la aumentará y solo un 16 la reducirá.
Nuevos activos
El auge de las criptomonedas y los activos digitales ha acarreado que más de dos tercios de los administradores de patrimonio hayan agregado nuevas clases de activos para sus clientes patrimoniales en los tres pasados años.
Según Bfinance, esta tendencia es particularmente prominente entre los asesores patrimoniales de firmas con más volumen de patrimonio, ya que el 83 por ciento ha agregado nuevas estrategias de inversión.
De cara al futuro, el 52 por ciento de los encuestados tiene la intención de agregar al menos una nueva clase de activos o estrategia de inversión en los próximos dos años.
¿Cuáles son estos productos? Depende mucho de la región.
Menos interés por los productos pasivos
En Europa, los asesores tienen más tendencia a ofrecer bonos de alto rendimiento y acciones japonesas que en Asia Pacífico o en Norteamérica.
Sin embargo, el análisis determina que los altos patrimonios europeos invierten por debajo de la media en 'hedge funds' y en inmobiliario de forma directa.
En cuanto a los fondos de gestión pasiva, su penetración en el segmento de inversores con alto patrimonio seguirá creciendo en los próximos dos años, aunque a menor ritmo que hasta ahora.
Así, la mitad de los asesores vio aumentar la apuesta por este tipo de productos desde 2018, pero solo un 21 por ciento confía en que las inversiones pasivas sigan ganando terreno.