Los mejores fondos de renta variable lo consiguen

Recientemente se ha cumplido una década del colapso de Lehman Brothers, víctima de la crisis, y que, un 15 de[…]

Recientemente se ha cumplido una década del colapso de Lehman Brothers, víctima de la crisis, y que, un 15 de septiembre de 2008, también la aceleró y exacerbó. A pesar de que la industria de fondos ya se ha recuperado de los envites de este difícil periodo, y ha alcanzado nuevos máximos, algunas carteras de renta variable difícilmente han podido ofrecer en la última década retornos positivos. Pero hay otras que no solo lograron recuperarse de las pérdidas, sino que además han registrado retornos superiores o cercanos al 100 por 100 en los últimos diez años.

En renta variable global, fondos sobre todo de small caps y estilo growth como LO Funds-Generation Global, de Lombard Odier, rentó un 285 por ciento, mientras Goldman Sachs Global Small Cap Core Equity Portfolio ganó un 232 por ciento y el T. Rowe Global Focused Growth Equity subió un 204 por ciento. En bolsa europea, Groupama Avenir Euro ofreció una rentabilidad del 381 por ciento, mientras Credit Suisse Small and Mid Cap Germany Equity subió un 270 por ciento, según los datos de VDOS, que ha considerado los fondos denominados en euros con una inversión mínima inferior a los 6.000 euros.

En bolsa española, los fondos más rentables quedan algo más rezagados que sus homólogos con cartera internacional pero también han ofrecido fuertes retornos, cercanos al 100 por 100 en muchos casos. Sus secretos: un estilo de gestión value en algunos casos, y growth en otros, la inversión en small caps, poner la selección de valores en el centro del proceso o haber sabido evitar en estos años valores con fuertes pérdidas como los bancos.

Los más rentables en bolsa española

Metavalor. El fondo de renta variable nacional o ibérica más exitoso en la última década ha sido Metavalor. «El comportamiento de nuestro fondo ibérico Metavalor tras la crisis de deuda ha sido muy satisfactorio para los inversores, pues desde que tocase su mínimo el 3 de marzo de 2009 hasta el 18 de septiembre de 2018 ha conseguido una revalorización de más del 210 por ciento que se traduce en una rentabilidad anualizada del 12,7 por ciento», explica Fernando Cifuentes, director general de Metagestión. Gracias a estas rentabilidades, les han llovido los premios.

El secreto del éxito, explican, ha sido mantener un firme compromiso a largo plazo con los partícipes que les permita aplicar correctamente su filosofía de inversión value, basada en el análisis fundamental: «Los buenos resultados de nuestros fondos son la consecuencia de una aplicación consistente de nuestra filosofía de trabajo, inalterada durante los últimos 30 años».

Fidelity Funds-Iberia. En el segundo lugar de la lista figura el Fidelity Funds-Iberia. Su gestor, Fabio Riccelli, explica que la clave de la rentabilidad es «un proceso de inversión disciplinado y consistente apoyado tanto por recursos internos como externos». La cartera se construye con criterios bottom-up, y depende de la selección de valores mucho más que de los pesos del índice por geografías y sectores, o de la macro, cuyo papel en la gestión es muy reducido. «Busco compañías con un crecimiento sustancialmente mayor de lo que el mercado anticipa», con calidad del negocio -en temas como generación de liquidez o disciplina financiera-, buenas valoraciones y convicción. Riccelli se define como un inversor «puramente growth», movido por una filosofía que le hace buscar potenciales oportunidades en empresas de crecimiento con calidad e infravaloradas.
Santander Small Caps España. Otro de los fondos de éxito ha sido el de small caps españolas de Santander AM España, gestionado por Lola Solana. «La historia de Santander Small Caps España ha sido una historia de convicción, perseverancia y fe en un activo. En 2008, los inversores huían de los mercados de renta variable y de las pequeñas compañías provocando fuertes caídas. El fondo cayó cerca de un 50 por ciento y se quedó con 10 millones de patrimonio. Pero yo nunca dejé de buscar valor a través de las pequeñas compañías, empresas con un buen modelo negocio, con altas barreras de entrada, líderes en sus sectores... compañías que hicieron un esfuerzo en reducir la deuda, internacionalizarse y reducir sus costes», explica Solana, gestora de fondos Small Caps y de Renta Variable de la gama Santander Sostenible de Santander Asset Management. Y, gracias a este esfuerzo, la economía española fue recuperándose y las valoraciones de estas compañías también, al tiempo que mejoraban los beneficios, el ebitda, las ventas y los márgenes. «Hoy en día el fondo tiene 1.250 millones y 31.000 partícipes. El secreto ha sido tener paciencia, creer en la economía española, en las pequeñas compañías y analizarlas a fondo». 

Bestinver Bolsa. Otro fondo value, Bestinver Bolsa, figura en el top del ranking: Ricardo Cañete, el responsable de Renta Variable en la gestora, explica que el motivo de su buen comportamiento durante estos 10 últimos años no es ningún secreto: «Se debe a la solidez de nuestra filosofía de inversión, cuyo pilar principal es tener un horizonte temporal a largo plazo, que compartamos con nuestros inversores, con el objetivo de poner el tiempo de nuestro lado. Además, contamos con un equipo muy especializado en análisis fundamental, que trabaja muy duro para identificar buenos negocios, con balances sólidos, que coticen a un precio con un descuento significativo respecto a su valor intrínseco». Por último llevan a cabo una rigurosa gestión del riesgo, no tomando exposiciones donde creen que éste no cubre el potencial retorno, y guardando un adecuado margen de seguridad en las posiciones donde sí quieren asumir el riesgo de la inversión.

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«Asimismo, destacaría la importancia de centrarnos siempre en nuestro círculo de competencia, mercados y sectores donde nuestro equipo de análisis fundamental cuenta con una gran ventaja competitiva. Entre nuestras posiciones, podemos destacar la aportación que han tenido valores como Semapa, con una fuerte exposición al sector de papel, Indra, que ha tenido una exitosa reestructuración, Miquel y Costas como un ejemplo de lo importante que es tener una familia involucrada en la gestión del negocio, Viscofán o cómo beneficiarse de ser el líder de un sector consolidado o Unicaja y la importancia de la valoración en la tesis de inversión», añade.
Gesconsult Renta Variable. En quinto lugar figura un fondo en el que sí tiene cabida el enfoque macro, con un sesgo value, Gesconsult Renta Variable: «Aplicamos el enfoque macroeconómico, el cual debe trascender a lo sectorial. Esto nos permite identificar compañías que operen en entornos de demanda crecientes, las cuales tendemos a sobreponderar. Un buen ejemplo sería el sector papelero», explica Gonzalo Sánchez, gestor de bolsa española. «Consideramos la inversión en compañías de crecimiento como una fuente de alfa, siempre que sean crecimientos realistas y claros. Intentamos ser dinámicos y no mantenernos en las compañías a cualquier precio. Para ello es importante analizar los eventos de mercado», dice. Así, su filosofía consiste en sobreponderar firmas que generen caja, con crecimientos realistas y con palancas de mejora.

EDM Inversión. A continuación, EDM Inversión, fondo que ha obtenido una rentabilidad cercana al 80 por ciento en los últimos 10 años. «Varias son las claves que explican esta evolución. Una de ellas ha sido ser muy selectivos a la hora de construir la cartera y el no haber tenido prácticamente exposición al sector bancario, que ha sido uno de los que peor se ha comportado esta última década. El fondo ha tenido siempre una cartera concentrada donde han destacado las mejores convicciones de los gestores. También ha ayudado el haber evitado compañías que han perdido todo su valor, como Abengoa, Pescanova, Popular...», explica Ricard Vidal, su cogestor.

Renta 4 Bolsa. Renta 4 Bolsa también destaca, con una filosofía definida y diferenciada basada en dos pilares básicos que intentan compaginar para dotar de mayor consistencia, seguridad y rentabilidad al comportamiento del fondo, a la vez que reducen la volatilidad y las correcciones. Estos dos pilares son el Quality Compounders y el Value Investing. «La clave de las buenas rentabilidades del fondo en el largo plazo a pesar del comportamiento errático de la renta variable española, está precisamente en ser rigurosos con la filosofía del fondo», explica Javier Galán, su gestor. «Haber estado invertido durante estos 10 años (y seguir invertido) en aquellas empresas con elevada visibilidad de generación de beneficios, elevada generación de caja y en general, bajos niveles de endeudamiento, nos ha aportado revalorizaciones en los momentos alcistas de estos años, y resistencia en momentos de correcciones». Por último, tener poca o nula exposición a sectores con mucho peso en la bolsa española como las financieras, eléctricas y telecomunicaciones, ha permitido driblar los peores momentos de las bolsas en estos años.

Dentro del pilar Quality Compounders, las principales posiciones suelen ser empresas como Inditex, Ferrovial, Grifols, Vidrala, Amadeus, Viscofán, Airbus o Logista, en las que invierten a largo plazo por su visibilidad de beneficios, ventajas competitivas y elevada rentabilidad y generación creciente de caja. El pilar de value investing es más variable en cuanto a la composición, ya que no suelen ser empresas en las que permanecen invertidos durante años. Actualmente tienen firmas como Indra, Repsol, Acerinox, Tubacex, Applus, Meliá o ArcelorMittal, «en las que el mercado está infravalorando notablemente su valoración».

Bankia Small&Midcaps. Iciar Puell, gestora de Renta Variable de Bankia Asset Management, explica que el secreto de la gestión del fondo Bankia Small&Midcaps España se basa en la selección de valores que componen la cartera. «Tenemos dos niveles de inversión, cinco ideas de alta convicción (3-7 por ciento del patrimonio cada uno) y unos 15-20 valores que nos gustan, pero en menor medida. Para seleccionar las empresas en las que invierte el fondo se sigue principalmente el análisis fundamental, teniendo en cuenta tanto los datos cuantitativos como cualitativos», explica.

En datos cuantitativos, miran que las empresas tengan balances saneados, con un equilibrio entre recursos propios y deuda, así como que el ratio deuda neta/ebitda sea inferior a sus comparables. Y se estudian sus cuentas de resultados, márgenes de rentabilidad y trazabilidad de las distintas partidas. En el aspecto cualitativo, valoran la existencia de un plan de negocio. «El conocimiento cercano de los equipos directivos es otro punto muy importante a la hora de invertir en la compañía: deben estar comprometidos con el proyecto, tener experiencia en el sector y vocación de permanencia en la empresa». Por último, están atentos a las dinámicas del sector y a los movimientos de fusiones y adquisiciones, «que nos aportan mucho valor».

Caja Ingenieros Iberian Equity. Caja Ingenieros Iberian Equity es otra de las propuestas: el fondo sigue un enfoque ascendente con el objetivo de identificar compañías sólidas que presenten un descuento atractivo frente al valor intrínseco estimado manteniendo un horizonte temporal de largo plazo. «El fondo invierte en compañías tanto españolas como portuguesas y tiene la posibilidad de invertir puntualmente en compañías latinoamericanas. A nivel geográfico, el peso promedio durante los últimos 10 años en España ha sido algo inferior al 90%, mientras que el peso en Portugal ha pivotado en promedio sobre el 10%. El fondo combina una posición estructural mayoritaria en compañías núcleo de holgada calidad cotizando a precios razonables con una posición más oportunista en compañías con un mayor potencial de revalorización», explica su gestor Dídac Pérez. 

Principalmente el motivo del mejor desempeño durante la última década ha provenido de dos fuentes: la principal, la selección de compañías, muy destacable en sectores como materiales, consumo discrecional, consumo básico o cuidado para la salud. La siguiente, menos relevante pero significativa, la infraponderación en el sector financiero, que a la postre ha permitido al fondo mantener un riesgo controlado entendido como la dispersión histórica en precios.

DWS Acciones Españolas. Por último, DWS Acciones Españolas: «Su gestión en la última década ha perseguido una gestión cada vez más activa, basándonos en nuestra capacidad de análisis y selección de compañías. Así, durante el primer lustro, preferimos empresas internacionales menos expuestas a la economía doméstica. En cambio en los últimos cinco años fuimos reincorporando aquellas que pensábamos podían beneficiarse de la recuperación económica española», dice su gestor, Juan Barriobero.

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