«No se puede generar valor para el cliente si primero no se protege su dinero»

El principal objetivo del AXA WF Multi Premia es proteger el patrimonio del inversor. Para ello, lleva a cabo un minucioso proceso de selección y control de oportunidades y riesgos.

La clave para proteger el capital es partir de la gestión del riesgo. Así lo defiende Pierre-Emmanuel Juillard, director de AXA IM Chorus, el equipo de inversiones especializado en alternativos líquidos de AXA IM. La gestora fichó a Juillard, ex Goldman Sachs, en 2016, precisamente con el objetivo de crear un equipo potente en la gestión alternativa, una estrategia de inversión que abre al máximo el universo de inversión y que se nutre de datos y algoritmos. Tras un año perfeccionando el sistema, y con la ayuda de «los mejores matemáticos, economistas y técnicos», nació el AXA WF Multi Premia.

Cada vez llegan más propuestas de gestoras internacionales de estrategias de inversión en «alternativos líquidos». ¿A qué responde?

En un entorno de bajos tipos de interés, tras un rally en la bolsa que lleva en marcha muchos años ya, notamos un apetito cada vez más fuerte por productos capaces de generar retornos, pero que no dependan del punto del mercado en el que nos encontremos. Y es precisamente esa necesidad la que buscamos saciar con el AXA WF Multi Premia. Es un fondo diseñado para capturar las ineficiencias del mercado, con lo que está diseñado para generar rentabilidad sin depender de que la bolsa suba o baje, o si los tipos van a aumentar o no.

¿Por qué aplicar una estrategia sistemática a la inversión?

Tras 20 años de análisis, hemos comprendido cómo los mercados muestran patrones e ineficiencias. En la universidad se nos enseñaba que los mercados son eficientes. No necesariamente que son perfectos, ni que los inversores no se equivocan, sino que esos errores se cancelaban con la media; que solo eran ruido estadístico. Ahora, tras 20 años estudiando minuciosamente los datos, analizando el comportamiento de los inversores, etc. sabemos que los mercados no son tan eficientes como se pensaba. El inversor comete errores y tiende a fallar en lo mismo una y otra vez. Tienden a extrapolar las situaciones demasiado; les cuesta deshacerse de sus convicciones. Por ejemplo, no les gusta vender en pérdidas. Gracias a este estudio somos capaces de comprender por qué existen ciertas anomalías, por qué persisten y cómo podemos beneficiarnos de las oportunidades que surgen de una manera sistemática.

¿Como por ejemplo?

Un buen ejemplo es el 'momentum'. Las compañías que lo están haciendo bien mantienen las subidas durante un tiempo, y las que lo están haciendo mal, corrigen. También vemos que el mercado tarda en darse cuenta de cuándo un líder de mercado va a seguir siéndolo.

¿Qué objetivo de retornos puede esperar un inversor de este tipo de estrategias?

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En términos de métrica del riesgo: baja correlación con los mercados, ahora mismo del 7 por ciento con respecto al MSCI World. Tenemos el objetivo (no garantizado) de alcanzar una rentabilidad de en torno al 10 por ciento anual con una volatilidad de entre el 8 y 10 por ciento.

¿Qué señales de calentamiento le están llegando del mercado?

El análisis histórico ha demostrado que las acciones de baja volatilidad tienden a hacerlo igual de bien que las de alta volatilidad. Incluso lo hacen mejor cuando se ajusta la rentabilidad a la'beta' (volatilidad en relación al mercado). Es lo contrario a lo que dictaría la lógica, ya que el retorno debería ser equivalente al riesgo que se asume. Y precisamente por eso se han lanzado muchos vehículos para intentar aprovechar esa anomalía. Se han lanzado varios ETFs Smart Beta que invierten en compañías con baja volatilidad. No diría que es un nicho sobrecalentado, pero sí es una apuesta más poblada que hace tres años. Así que es algo a vigilar. Es el tipo de cosas que tenemos en cuenta al construir la cartera.

¿Por qué los inversores tropiezan continuamente con la misma piedra?

Porque tienden a extrapolar demasiado. Probablemente existe también un elemento de aversión a la pérdida. A los inversores no les gusta vender con pérdidas. Es un sesgo estadístico. También lo podemos apreciar en el sector inmobiliario. Cuando el precio de las viviendas cae por debajo del precio de adquisición, el stock de ventas también se resiente. Son comportamientos inherentes al ser humano. Si ve a un hombre corriendo por el bosque no se preocuparía, pero, ¿y si ve a tres? Entonces seguramente comenzaría a buscar al león.

¿Qué haría falta para que una anomalía se corrigiera? 

Hay anomalías que están para quedarse. Por ejemplo, el hecho de que el 'momentum' probablemente siga siendo positivo. Y estas son difíciles de intentar, porque tienden a ser estructurales y largoplacistas. Para eliminar el 'efecto mercado', hay que ser capaz de estar tanto cortos como largos.

¿Cómo estáis construyendo las posiciones largas y cortas?

Para nosotros poder ponernos cortos y largos es una vía para mitigar al máximo las caídas. Asignamos una prima a retornos estables y predecibles. Los cortos son más bien para eliminar el sesgo de mercado, a industrias, a países, y a capitalización de mercado. Solemos tener el mismo porcentaje de compañías de pequeña y de gran capitalización. Así, si los valores pequeños lo hacen peor que los 'blue chips', algo que suele pasar en tiempos de crisis, no nos afectaría. Las posiciones son inversiones directas. Y ahora tendremos unas 1.000 posiciones largas y otras 1.000 cortas. Con ese nivel de detalle logramos cubrir la gran mayoría del riesgo. Todos los activos en los que invertimos son muy líquidos. Publicamos el valor liquidativo del fondo todos los días, tan solo 3 horas después del cierre de mercado.

¿No son demasiadas posiciones?

Sí, puede parecerlo, pero si quiere tener una cobertura real del sesgo de los mercados es necesario. Por ejemplo, la industria aseguradora de Japón tiene características muy distintas a las aseguradoras de Estados Unidos. Si utiliza una para cubrirse de la otra, estará expuesto a cambios de regulación, geográfico, etc. Sería una cobertura imperfecta. Con tantos nombres propios nos aseguramos siempre estar comparando manzanas con manzanas para que nuestro producto se comporte verdaderamente como un retorno absoluto. Para lograrlo con tantos nombres nos servimos de algoritmos y modelos sistemáticos capaces de analizar grandes cantidades de compañías.

¿No hay riesgo de erosionar la rentabilidad?

Nuestro enfoque principal es reducir el riesgo. Es nuestro punto de partida. El centro de todo es el riesgo. No se puede afirmar que puede generar valor para el cliente si primero no sabe cómo proteger su dinero. Una vez tenga el riesgo bajo control, solo entonces podrá asegurarse de que entiende los patrones del mercado, el comportamiento de los participantes del mercado, etc.

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