El año en el que dijimos 'sí' al riesgo
En el terreno de los fondos, 2017 ha sido el año del riesgo: el dinero de los inversores ha desembocado en productos con un componente importante de bolsa, las rentabilidades han sido positivas en todas las categorías menos en los fondos monetarios, y los mercados han premiado la valentía inversora. El año también ha supuesto la vuelta a escena de la gestión activa, en un entorno con mayores dispersiones, y da paso a un 2018 a priori continuista, pero con grandes incógnitas sobre la mesa.