Estos son los pasos para construir una cartera ETF equilibrada
El inversor puede aprovechar las características de estos activos para construir una cartera con cierta sencillez
En ocasiones anteriores, hemos detallado qué son los ETF, qué características tienen y qué riesgos supone invertir en estos activos. Esta vez, explicaremos cómo un inversor puede construir una cartera de ETF de la forma más cómoda posible.
Para construir una cartera ETF, el inversor aprovecha una de sus características principales de estos activos, como es su capacidad de diversificación y la posibilidad de negociar sus acciones en los mercados de valores durante toda la jornada.
Dado que los ETF son, en sí mismos, una cartera diversificada de activos es lógico pensar que un inversor puede construir una cartera ETF con cierta sencillez, combinando su exposición a diferentes activos. Asimismo, paradójicamente, su diversidad genera la complicación de elegir entre los que mejor se adaptan a los objetivos de inversión. Y es que muchos fondos cotizados en bolsa parecen tener el mismo tipo de inversiones.
Otra de las características de estos activos que los inversores pueden aprovechar es su transparencia. Por eso, antes de elaborar una cartera ETF es importante conocer los secretos de estos instrumentos y familiarizarnos con ellos.
Pasos para construir una cartera ETF
El primer paso que tiene que tomar un inversor es determinar sus objetivos para elegir los ETFs correctos. ¿Qué busca obtener? Las respuestas pueden ser variadas, desde crear un fondo para su jubilación, ahorrar para los estudios... Las posibilidades son infinitas. Por eso, es bueno tener en cuenta los diferentes niveles de riesgo. Un ETF de renta fija tiene menos riesgo que uno de renta variable.
En segundo lugar, hay que formar una estrategia para la cartera ETF. La conveniencia de comprar y vender las acciones de un ETF en el mercado secundario de acciones, le permite establecer una estrategia de inversión. Con la ayuda del análisis técnico el inversor podrá determina los mejores momentos para comprar y vender.
El tercer paso es supervisar y evaluar las inversiones. Una cartera ETF no es algo estático. Los mercados cambian constantemente. Por eso, una vez armado su portafolio basado en fondos cotizados en bolsa, se hace necesario un seguimiento permanente. Los especialistas recomiendan una revisión anual de su cartera ETF.
Con todo esto, el inversor debe tener en cuenta que una cartera equilibrada puede cambiar con el tiempo. Para restaurar el equilibrio, el inversor debe comprar y vender, manteniendo las asignaciones que definió en su estrategia de trading. Como último consejo, el inversor debe pensar en el largo plazo, no dejarse influir por cambios en los mercados que pueden tener un carácter cortoplacista.