Ritu Vohora (M&G): "Hay oportunidades en bolsa para el largo plazo»

Esta especialista cree que las bolsas de Japón, emergentes y Estados Unidos cotizan con descuento. En España, resta importancia al efecto que pudiera tener la convocatoria de elecciones y le gustan Bankia y CaixaBank

Ritu Vohora, directora de inversiones del área de renta variable de M&G, comunica con gran habilidad su visión sobre la economía y el entorno de mercado para este año 2019. Quizá por ello, es comentarista habitual en prestigiosas cadenas de televisión como Bloomberg TV, la CNN o la BBC. Como curiosidad, una de sus pasiones es luchar para que haya más mujeres representadas en el mundo de las finanzas. Pero vayamos ahora a conocer su visión del mercado para el ejercicio actual.

Diferentes organismos han publicado recientemente recortes en las previsiones de crecimiento global, ¿cuál es su opinión sobre este asunto?Definitivamente, el crecimiento se está desacelerando, especialmente en Estados Unidos y en el resto de mercados desarrollados. Preocupa la posibilidad de que nos acerquemos al final del periodo de expansión. Pero yo creo que, aunque es obvio que estamos en la parte final del ciclo, todavía no hay motivo para temer una recesión.

¿Qué efectos está teniendo en el mercado este ruido sobre la delicada situación de la economía?Lo vimos el año pasado. A principios de 2018, la narrativa giraba en torno al crecimiento sincronizado. Todas las regiones crecían con fuerza. Pero, a medida que fue avanzando 2018, fueron surgiendo diversos riesgos: los conflictos comerciales, las subidas de tipos de la Fed y, a final de año, recortes en las previsiones de beneficios de algunas compañías. El mercado comenzó a preocuparse por la desaceleración y por el hecho de que el crecimiento ya no era tan sincronizado. Porque Estados Unidos tiró mucho del crecimiento global gracias a los recortes y estímulos fiscales promovidos por el Gobierno. Por eso, los inversores empezaron a temer que una política excesivamente agresiva de la Fed pudiera desencadenar una recesión. Y los mercados corrigieron.

Entonces, ¿cuáles son sus perspectivas para el resto del año?Aunque el crecimiento global sigue siendo sólido, especialmente en Estados Unidos, se está ralentizando. Y esto tiene implicaciones para los beneficios empresariales. Con el crecimiento enfriándose, se han recortado algunas previsiones de ingresos y eso es lo que ha puesto nerviosos a los inversores. Pero la bolsa está muy barata. Con las caídas, hay descuentos significativos de entre un 15 y un 20 por ciento. Por eso, como inversores a largo plazo que somos, vemos ahora mismo una buena oportunidad de comprar bolsa con vistas al largo plazo. Aunque, por supuesto, va a haber volatilidad, relacionada con las tensiones comerciales, la política monetaria de la Fed y los riesgos asociados a los emergentes. Pero la volatilidad no siempre es sinónimo de riesgo. A veces, sirve para crear oportunidades y buenos puntos de entrada, como vimos a finales del año pasado. En ese sentido, la clave para 2019 va a ser diversificar, mantenerse invertido y ser mucho más selectivo en términos de países, sectores y acciones individuales.

¿Qué ha cambiado en poco más de dos meses para que los mercados hayan vivido este cambio en el sentimiento?Lo que más ha cambiado ha sido la actitud de la Fed, que ha dado un giro de 360 grados desde diciembre. Entonces, explicó que iba a continuar con las subidas de tipos. Pero en enero modificó su discurso y aseveró que cualquier decisión va a depender de los datos económicos que vayan saliendo. También dijo que va a ser muy paciente y flexible. Por eso, el mercado estaba poniendo en precio subidas de tipos hasta niveles del 3 por ciento en septiembre y, ahora, los inversores no esperan ninguna subida para 2019. Además, ese cambio tiene un impacto en la valoración de los activos. Porque, cuanto más suben los tipos, más cara está la bolsa. Y las subidas de tipos también impactan en los mercados emergentes, especialmente en los países que tienen mayores déficits por cuenta corriente. Ése fue el motivo de la corrección que vimos el año pasado en países como Argentina o Turquía. Ahora, por el contrario, con este cambio en la Fed, 2019 se antoja más optimista para los activos de riesgo. La otra narrativa que ha cambiado es en torno al conflicto comercial. No sabemos qué va a pasar entre Estados Unidos y China pero parece que hay algo más de optimismo.

Antes ha dicho que, en 2019, los inversores tendrán que ser mucho más selectivos. En los últimos 10 años, todos los mercados han subido gracias a las políticas expansivas de los bancos centrales, aunque las acciones de crecimiento, como las grandes tecnológicas americanas, se comportaron mejor que las de valor porque la gente quería seguridad y estabilidad. Pero, ahora, con todos los riesgos que hemos mencionado en el horizonte, la dinámica va a depender mucho de la situación de las compañías individuales. Si coges el ejemplo de la guerra comercial, no sabemos cuál va a ser el resultado pero, cuanto más se alarga el conflicto, más impacto tiene en los beneficios de las compañías. Lo que quiero decir con esto es que estamos entrando en un entorno de mercado en el que los resultados de las compañías tienen verdadera importancia. Los inversores van a querer estar en compañías que registren buenos ingresos. Los últimos años, aunque comprases las compañías más caras, éstas continuaron subiendo y subiendo. Pero, a finales del año pasado, la gente comenzó a preguntarse si Facebook y las compañías de ese tipo podían seguir creciendo a ese ritmo. Y ésa va a ser la dinámica clave ahora: mirar los balances, ver qué compañías tienen caja, cuáles están endeudadas y cuáles pueden continuar registrando incrementos de los beneficios.

¿Quiere decir que las tecnológicas no pueden seguir subiendo a este rimo?El año pasado, empezamos a ver algunas grietas en las grandes compañías tecnológicas. En verano, Facebook sufrió por los temores a un cambio regulatorio y, a final de año, Apple cayó por el miedo a un enfriamiento económico en China. En cuanto a Apple, es una compañía singular porque el 60 por ciento de sus beneficios provienen de un único producto, el iPhone; mientras que el 50 por ciento de sus ingresos llegan de China. Pero ésa es una situación completamente diferente a la de Microsoft, una compañía fantástica con productos que todo el mundo usa, como Word, Powerpoint o Excel, a través de una suscripción anual. Tiene un negocio que genera gran cantidad de caja y, de hecho, está en caja neta. Además, tiene otra gran área, la de la nube, en la que es un actor muy importante del mercado. Es decir, que en el sector tecnológico tienes áreas que están muy caras y otras en las que se pueden encontrar oportunidades. Hay compañías que parecen caras pero, si miras el crecimiento de los ingresos de negocios como Microsoft, el precio de la acción está más que justificado. En todo caso, hay que ser mucho más selectivo este año, incluso dentro de los llamados FANGS (Facebook, Amazon, Netflix y Google).

Más allá de la tecnología, ¿dónde están las oportunidades este 2019?Si miras las valoraciones, los mercados más baratos son los emergentes o Japón, aunque Estados Unidos sigue siendo el mercado más fuerte pese a las incertidumbres. Pero hay que ser muy selectivo porque hay partes del mercado que están caras. Así, en Estados Unidos nos gustan áreas como la salud, que suele ser resistente a la situación del ciclo. También nos gustan partes cíclicas como la banca, la energía, los materiales e, incluso, algunos industriales tras las correcciones del año pasado. En cambio, no soy tan optimista con Europa, porque el crecimiento se está enfriando con más claridad y los beneficios no han sido tan robustos como en Estados Unidos. Es un mercado muy de valor y necesitamos un catalizador para que coja impulso. Pero con el BCE diciendo que no va a subir los tipos, es complicado que los valores financieros (con gran peso en Europa) lo hagan bien. Comparativamente, Japón y los emergentes muestran valoraciones más atractivas, con descuentos del 24 por ciento con respecto al resto del mundo. Por su parte, los fundamentales están mejorando en emergentes y las empresas se están centrando más en la rentabilidad y menos en el crecimiento. Por ejemplo, en nuestro fondo de emergentes nos gustan Corea o Taiwan, que tienen superávits por cuenta corriente y no les afecta tanto la evolución del dólar.

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Viniendo de una gestora británica, le tengo que preguntar por el Brexit.No hay entrevista en la que no me pregunten por ello. Sobre esto, hay dos posibles escenarios. Si hubiera un Brexit suave (o se cancelase el Brexit), sería bueno para el crecimiento, mejorarían los beneficios empresariales y las compañías domésticas se beneficiarían. Es probable que el FTSE 250 se disparase. El FTSE 100 también lo haría bien por la mejora del sentimiento en general, pero aumentaría la preocupación por una probable subida de la libra, que afectaría negativamente a las compañías multinacionales con ingresos provenientes del exterior. En cambio, si hubiera un Brexit caótico, la libra bajaría y sería malo para las compañías domésticas pero el FTSE 100 podría hacerlo bien por la exposición a los ingresos exteriores. En cuanto a la situación actual, hay un descuento relacionado con el Brexit en los activos británicos. El mercado ha puesto en precio las malas noticias y muestran un descuento del 30 por ciento con respecto a los mercados globales y del 12 por ciento con respecto a Europa. Reino Unido está barato y hay oportunidades, de manera selectiva, pero no sabemos cuál va a ser el resultado del proceso. Por eso, es mejor comprar mercados más baratos como Japón o los emergentes, donde hay menos incertidumbre.

Y España, ¿cómo ve la situación del país, con las elecciones en el horizonte?La política produce mucho ruido pero nuestro trabajo como inversores a largo plazo es ver a través de él. Y la economía española está mucho más fuerte que la del resto de países europeos. Es uno de los mejores mercados periféricos y se ha hecho un trabajo fantástico con la reforma del sector bancario. Nosotros no invertimos en base a criterios regionales pero, por valores concretos, vemos oportunidades en algunos de los bancos españoles medianos como Bankia o CaixaBank. Tienen balances saneados y buenos equipos gestores pero cotizan con importantes descuentos porque la gente está preocupada por la situación de Europa en general.

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