¡Sorpresa! Tengo un fondo ruso en mi cartera
Los inversores extranjeros tienen más de 60.000 millones de dólares invertidos en acciones y bonos de Rusia. Las órdenes de ventas siguen sin poder ejecutarse
Cuando miren lo que había dentro de su cartera, serán demasiados los inversores sorprendidos. Porque más de uno se encontrará con que el fondo o el ETF en el que estaba invertido tenía importantes posiciones en el mercado ruso.
Y ahora, con la bolsa de valores de Moscú cerrada y las sanciones occidentales poniendo cerco a su sistema financiero, la esperanza de recuperar una parte importante de esa inversión parece muy lejana.
Como lo ha resumido el presidente de la gestora británica Schroders, Tom Harrison, las acciones y los fondos rusos se encuentran ahora “en el reino de lo absolutamente inservible”.
Una elevada exposición
Según ha revelado Morningstar, los gigantes de la gestión de activos mundiales tenían hasta el 25 de febrero de este año una exposición de más de 60.000 millones de dólares al mercado ruso.
Tres gestoras estadounidenses, Capital Group, Blackrock y Vanguard, fueron las que revelaron las mayores posiciones. Todas se encuentran ahora valorando el impacto de sus inversiones y con órdenes de ventas a la espera de ser ejecutadas. Pero mientras la bolsa rusa siga cerrada, las acciones no podrán venderse.
Rusia siempre ha estado muy presente en las carteras diversificadas de los inversores con apetito por el riesgo. Pero destinando un pequeño porcentaje de la inversión. Los fondos de inversión han sido la herramienta más utilizada para entrar en ese mercado.
Apuesta arriesgada que ha salido cruz
El problema ha estado en apurar demasiado la exposición al mercado ruso, ante las señales que Vladimir Putin había dado sobre sus intenciones en Ucrania. Seguir invertido en Rusia después de la invasión era una apuesta muy arriesgada, que ha salido cruz.
Ahora estos inversores atrapados en Rusia tendrán que esperar a que el mercado reinicie sus operaciones, aunque los ETF que cotizan fuera del país sufren caídas de hasta un 75 por ciento de su valor.
Es lo que le espera al mercado de valores rusos cuando abra sus puertas y se enfrente a la que posiblemente será la mayor avalancha de órdenes de ventas de su historia.