Un año más de QE mata al depósito a corto plazo

En apenas una semana los ahorradores conservadores han perdido las dos mejores opciones a corto plazo para sacar la máxima rentabilidad a sus ahorros.

La política expansiva del Banco Central Europeo (BCE) prorrogó en noviembre un año más su programa de expansión mónetaria, el QE, hasta septiembre de 2018, aunque redujo el volumen de compras, pasando de los 60.000 millones de euros a los 30.000 millones. En opinión de los expertos, esto podría hacer que la esperada subida de los tipos de interés, que están actualmente en el 0%, se retrase a mediados de 2019. Además, el euríbor sigue ahondando en sus niveles negativos, y en noviembre marcó un nuevo mínimo, al cerrar en el -0,019%.

En este entorno, los bancos insisten en que es muy difícil mantener el nivel actual de remuneraciones de cuentas y depósitos sin que sufran sus márgenes. Para paliarlo, la banca ha optado por subir las comisiones, pero ha sido insuficiente para mantener los niveles de rentabilidad. De hecho, Santander anunció en febrero el cobro de una comisión de 3 euros en su tarjeta de debito y, recientemente, ha recortado el importe máximo a recibir de su cuenta 1 2 3, pasando de los 15.000 euros a los 10.000 euros.

Pero no ha sido el único, SelfBank también ha tenido que tomar una drástica decisión. El banco ha suprimido de su oferta el Depósito Bienvenida a tres meses, que rentaba un 3%, la rentabilidad más alta en el corto plazo, dejando huérfanos de productos a los ahorradores que buscan este tipo de productos.

Pero no ha sido el único movimiento en ese sentido. Banco Farmafactoring decidió finiquitar la Cuenta Facto a tres meses, que ofrecía una remuneración del 1,76%..

Estos productos no han sido las únicas víctimas de la política expansiva del BCE. También este año ha desaparecido entre la oferta de productos el Depósito Naranja de ING, con una rentabilidad del 1%.