Youssef Lboukli: «Que exista miedo a una recesión no quiere decir que haya que salir de todas las cíclicas»
Este profesional de la gestora 'value' francesa nos desgrana los secretos de la inversión en pequeñas y medianas compañías europeas, una opción muy rentable.
El fondo Sextant PME es uno de los productos estrella de la boutique francesa Amiral Gestion, una casa especializada en la inversión de valor. Con una cartera centrada en renta variable europea de pequeña y mediana capitalización, el Sextant PME acumula una rentabilidad anualizada de más del 11 por ciento desde su creación, aunque algunos ejercicios recientes ha llegado a arrojar rentabilidades cercanas al 25 por ciento. Uno de los especialistas que trabaja para este producto, Youssef Lboukli, nos explica en esta entrevista cómo afrontan en la casa gala el proceso para identificar oportunidades en este universo tan particular.
El comportamiento histórico del fondo Sextant PME es espectacular (excepto por el año pasado, que resultó nefasto para todos los activos), con retornos anuales de doble dígito, ¿cuál es su secreto? Nuestra estrategia es bastante simple de explicar pero algo más difícil de llevar a la práctica. Y siempre se ha centrado en lo mismo: en el análisis fundamental y en contar con un equipo completamente dedicado a entender las compañías en las que queremos invertir. Siempre hemos destinado muchos recursos a esto: a realizar nuestros propios modelos, a visitar compañías, a hacer viajes, a entender la cadena de valor de las industrias en las que invertimos, a reunirnos con los gestores, a hablar con consultores especializados y a acudir a expertos para tratar de tener una visión independiente de cada posición que adoptamos. Es algo que mucha gente dice hacer pero que pocos realmente hacen. En nuestro caso, es la estrategia que se aplica en todos los fondos de Amiral pero que, en lo que afecta al Sextant PME, es aún más importante porque se trata de una estrategia de pequeñas y medianas compañías. En el universo de las empresas de pequeña y mediana capitalización, la proximidad y el trabajo de base arrojan mucho valor añadido y son cruciales pues muchas de las cotizadas en las que invertimos no cuentan con un gran seguimiento por parte de los analistas. En concreto, el 14 por ciento de nuestras posiciones no son seguidas por nadie; el 18 por ciento son cubiertas por un único analista y el 24 de ellas, por solo dos analistas. En conjunto, más del 50 por ciento de las posiciones del fondo son cubiertas por menos de tres analistas. Por eso, para nosotros no hay más secreto que eso: invertir con visión de largo plazo y ser realmente disciplinados en el proceso de selección de activos.
El buen comportamiento del fondo destaca aún más si tenemos en cuenta que la bolsa europea siempre suele quedarse por detrás de la americana. ¿Podría decirse que el secreto para invertir con éxito en Europa es centrarse en pequeñas y medianas compañías?Se pueden encontrar buenas opciones en ambas latitudes. Nosotros nos hemos centrados en Europa porque es nuestro territorio natural. Empezamos en Francia y, a medida que íbamos sintiéndonos cómodos, expandimos nuestras inversiones al resto de Europa. En todo caso, como le he dicho, la proximidad para nosotros es clave. Viajar, ver el producto, reunirnos con los gestores.... Además, le diré que muchas compañías en las que invertimos son europeas por denominación pero tienen más de la mitad de sus ventas fuera. En el caso de las compañías de lujo, por ejemplo, el 30 ó 40 por ciento provienen de China; el 30 por ciento de Estados Unidos y el otro 30 por ciento de Europa.
Aunque su estrategia se base en el análisis fundamental, ¿es posible aislarse del ruido sobre el enfriamiento económico, teniendo en cuenta que las crisis suelen afectar en mayor medida a las compañías de menor tamaño? Es verdad que las compañías de menor tamaño suelen sufrir un mayor impacto. Pero la parte buena es que las valoraciones están empezando a reflejar una recesión. Así que se pueden encontrar algunas compañías cíclicas con valoraciones muy deprimidas. En Francia, tenemos el caso de un distribuidor de acero llamado Jacquet, que es un valor muy cíclico y muy dependiente del precio del metal. Está cotizando a un precio que solo reflejaría el stock de metal que tiene en cartera, sin incorporar ningún valor añadido por la actividad que realiza. Lo mismo con el proveedor de la industria automovilística MGI Coutier (ahora rebautizado AKWEL). Cotiza a un PER de 6, lo que supone una valoración bastante baja para una compañía internacional que va a seguir aquí durante muchos años aunque sepamos que la industria automotriz tiene muchos retos en el horizonte. Sus valoraciones reflejan un escenario de crisis aunque aún no estemos ahí. Asimismo, nosotros nos fijamos mucho en el comportamiento de estas acciones en periodos anteriores de crisis. En el caso de ambas, lograron salir de anteriores recesiones más fortalecidas. Las dos compañías están gestionadas de manera muy prudente y aprovecharon el mal momento para comprar competidores. Además, tienen poca deuda, una de las cosas que se miran en un escenario de crisis. Si miras el endeudamiento de nuestras 5 primeras posiciones, la mayoría están en caja neta o con muy poca deuda. Nuestra manera de protegernos frente al ciclo es precisamente esa: centrarnos en la calidad de los balances y de la compañía, además de analizar cómo se comportaron las compañías cíclicas en momentos previos de enfriamiento. Porque, que haya miedo a una recesión no significa que tengamos que salir de todas las compañías cíclicas. Las tenemos en cartera si las valoraciones son apropiadas. También tenemos compañías no cíclicas. Es un enfoque de cartera global.
Además de los que ha mencionado, ¿qué otros factores miran a la hora de valorar la entrada en una compañía?Nos gustan compañías con buenos gestores, en industrias donde pensemos que hay barreras de entrada y a buenos precios. Es algo muy simple, en teoría, pero no tanto en la práctica. Normalmente, hay compañías buenas con grandes gestores, pero que están caras; o compañías baratas pero que están pasando por problemas o que carecen de gestores competentes. Para solventar esto, lo que solemos hacer es reunirnos con los gestores para determinar si la compañía en cuestión es una inversión potencial. Luego, esperamos a que se produzcan buenas oportunidades de entrada. Por ejemplo, si la compañía emite un 'profit warning' o si cae por algún problema específico que nos permita encontrar buenos puntos de entrada. Como inversores 'value', nos centramos en los fundamentales y en las perspectivas de crecimiento. También podemos pagar un poco más por una compañía si crece mucho y creemos que ese crecimiento es sostenible. Nos gusta el crecimiento que puede añadir valor y que está protegido por barreas de entrada a otros competidores.