Acuerdo para pedir el rescate en agosto

Todo indica que Bruselas y Madrid se han puesto de acuerdo este fin de semana sobre la hoja de ruta hasta que se produzca la petición de fondos o rescate por parte de España a la Unión Europea.

Todo indica que Bruselas y Madrid se han puesto de acuerdo este fin de semana sobre la hoja de ruta hasta que se produzca la petición de fondos o rescate por parte de España a la Unión Europea. La hoja de ruta parece clara tras las declaraciones de la vicepresidenta del Gobierno postconsejo de ministros y las del portavoz de Asuntos Económicos de la Comisión Europea, Amadeus Altafaj. Finalmente, la decisión del ministerio de Economía de exigir una nueva capitalización de los bancos y la nota hecha pública por el ministerio de Economía sobre la metodología y el calendario de los evaluadores de las entidades financieras españolas han puesto los detalle de esa hoja de ruta.
Localizado el principal problema de España en su sector financiero, tanto el gobierno como la Comisión Europea están de acuerdo en que es necesario evaluar las necesidades de los bancos españoles para solicitar posteriormente las ayudas necesarias. Y esas necesidades no se conocerán hasta 31 de julio, cuando las compañías auditoras presenten el informe realizado sobre los 14 grupos bancarios existentes hoy en España sobre sus necesidades bancarias, una vez analizada su cartera de créditos y la valoración de sus activos. El informe de las dos auditoras extranjeras, Roland Berger y Oliver Wyman, apenas aportarán nada porque se limitará a hacer un test de stress a partir de los datos que las propias entidades financieras españolas han aportado al Banco de España. La desconfianza sobre los bancos españoles residen en las propias valoraciones que han hecho de sus activos y en el criterio utilizado para clasificar sus créditos.
A partir del 31 de julio, el Gobierno exigirá a las entidades financieras un nuevo esfuerzo de capitalización a la vista de los informes emitidos por las auditoras. Será en ese momento, al ponerse en evidencia que algunos bancos no pueden responder a  las nuevas necesidades de capitalización y que, difícilmente, podrá cubrirse con recursos públicos españoles cuando haya que recurrir a los fondos europeos. Estaremos ya en el mes de agosto, buen mes para abordar grandes decisiones si se pretende que pasen lo más desapercibidas posibles. La cuestión, a partir del próximo lunes, es cómo aguantará la prima de riesgo estos cuarenta días que restan hasta la adopción definitiva por el rescate.
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