Banca: busque debajo del mostrador
En medio de la fiesta bursátil, con un Ibex-35 que ha llegado a revalorizarse un 17 por ciento en lo[…]
En medio de la fiesta bursátil, con un
Ibex-35 que ha llegado a revalorizarse un 17 por ciento en lo que va de año, el
Banco de España advierte que tanta complacencia de los mercados en los últimos
meses puede desencadenar correcciones que desestabilicen la situación
financiera. La institución que gobierna Luís Linde cree que una decepción con
las promesas de Donald Trump podría ser suficiente para que las cotizaciones se
dieran la vuelta. Hace bien el Banco de España en llamar a la prudencia
teniendo en cuenta que, una vez más, son los bancos los protagonistas de esta
euforia con subidas en una sola jornada cercanas al 4 por ciento en algunos
valores, algo que también resulta inquietante.
A propósito de los bancos, habrían bien
los ahorradores en reflexionar sobre el cambio que se está produciendo en las
relaciones con su entidad financiera en los últimos meses. Es más que probable
que hayan recibido una o varias cartas en las que se les informa sobre algunos
cambios en las condiciones contractuales que tenían establecidas por su cuenta
o depósito. Mala cosa darla, simplemente, por recibida sin tratar de negociar o
buscar otra alternativa. Porque puede significar que aquel depósito, que le
rentaba una pequeña cantidad mensual, haya pasado a convertirse en un centro de
gastos por obra y gracia de las nuevas comisiones. La experiencia me demuestra
que las propias entidades financieras tienen alternativas más baratas para sus
clientes en las que se incorpora ya el uso de internet, que les está
permitiendo prescindir de una buena parte de sus oficinas y empleados. Pero,
tales ofertas las tienen los bancos debajo del mostrador y a la espera de que
sea el propio cliente el que demande una solución más ventajosa para sus
intereses. En la mayor parte de los casos, sólo demandan tener domiciliado una
nómina, pensión o unos ingresos regulares no menores de 600 euros para que la
cuenta corriente no se convierta en una carga con el cobro de múltiples
comisiones. Las comisiones suponen ya la cuarta parte de los ingresos totales
de los bancos y, sin duda, irán a más.