Beba agua del grifo
Sevilla tiene que tiene, que en Sevilla ya es tener, la mejor agua del grifo de toda España. No lo[…]
Sevilla tiene que tiene, que en Sevilla ya es tener, la mejor agua del grifo de toda España. No lo digo yo. Lo afirman los catadores de aguas, los expertos. Como Faustino Muñoz, que ha realizado una cata a ciegas del agua del grifo de las diez ciudades españolas más pobladas, como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia, Palma de Mallorca, Las Palmas de Gran Canaria y Bilbao, y ha llegado a una conclusión: el agua del grifo de Sevilla es la mejor, con diferencia, de todas ellas, obteniendo un notable cercano al sobresaliente. Para mí que se ha quedado corto. Yo al agua de Emasesa no sólo le daba un sobresaliente, sino matrícula de honor. Apoyándome en lo que dice el experto, que es «fina, suave y libre de olores, obteniendo una puntuación de 7-8 puntos de diez posibles, muy por encima de la segunda agua clasificada. En gran medida, la altísima calidad del agua potable que sale de nuestros grifos -sigue afirmando el experto- es consecuencia del celo con el que desarrollan su labor los responsables y profesionales de Emasesa que mantienen como una de las «mayores preocupaciones de la empresa» el control de la calidad en la gestión del ciclo integral del agua urbano, para lo que tiene establecido un programa de vigilancia y control que cubre todo el ciclo, desde la captación para el abastecimiento hasta su devolución una vez usada y depurada».
Conclusión: beba usted agua del grifo, hombre, que es la mejor. No solamente en su casa de usted, como hacemos todos, sino en público, en los restaurantes. ¡Atrévase, hombre! Hay como vergüenza de pedir agua del grifo en los restaurantes, donde, claro, inflan la cuenta sirviéndote una botella de mineral. Y en Sevilla, además, tenemos en hidráulica materia la «sinergia», que le dicen, mejor del mundo: Emasesa más Cruzcampo. Pienso que la Cruzcampo está tan buena y nos gusta tanto porque está elaborada con agua del grifo de Sevilla. Pero es que, además, Cruzcampo es la gran propagandista, dignificadora y suministradora de agua del grifo. En cada tirador de cerveza que instalan en la barra de un bar hay un milagroso grifito que te da agua de Emasesa, fresquita, una delicia. Con un grado de frescor óptimo, de «cum laude» por lo menos sobre la nota más alta de España que los expertos le han dado al agua del Sevilla, antigua «de los ingleses» en los viejos registros de hierro de las calles con el acrónimo «SWW», Seville Water Works.
A la hora de pedir agua en un restaurante, yo tengo muy poca vergüenza. Cuando ya están pedidas las cervecitas y el tinto, no se me caen los anillos por decirle al metre que toma nota de la comanda líquida:
-Pues a mí me va a traer usted una jarra de agua del grifo con un solo cubito de hielo dentro.
Una maravilla. Y te evitas así la estocada del agua mineral en la factura. El agua del grifo de Sevilla tiene todos los controles de calidad y potabilidad, y diarios, cuando cualquiera sabe los meses que lleva embotellada la mineral que te largan y te cobran. ¿No hablan en materia de tinto de las excelencias del Marqués de Cáceres o del Marqués de Riscal? Pues en El Colmaíto de Cádiz de la calle Nazareno, en el corazón del barrio del Postigo, entre San Diego y Arfe, Vicente su dueño, que heredó la gracia del Beni, primer propietario del local, como conoce mis gustos en materia de agua, me bromea siempre:
-De beber, ¿le pongo hoy Marqués de La Minilla reserva del 18 o Conde del Gergal de crianza?
-No, Vicente, voy a probar el Duque de Melonares, que me han dicho que está muy bien y muy joven esta cosecha.
Cuando tomamos café en un bar y pedimos agua, nos ponen un vaso de la del grifito milagroso del tirador de la Cruzcampo y a nadie le da vergüenza beberla. Riquísima. Pero en el restaurante está como mal visto pedir agua del grifo. Cuando está demostrado por los expertos que es la mejor de todas las de España. Si usted en su casa bebe agua del grifo, no le dé corte ninguno pedirla en el restaurante, hombre. Sobre todo cuando nos consta que estamos pidiendo la mejor agua de España. Esa: la de Emasesa.