Crece el peligro de desaceleración
El peligro de la persistencia si continúa la guerra comercial podría perturbar las ganancias de las compañías.
El peligro de la persistencia si continúa la guerra comercial podría perturbar las ganancias de las compañías. El reflejo de esta incertidumbre se ha trasladado cuando el pasado lunes se dio la mayor venta en cuatro meses dentro de las bolsas americanas. El acuerdo entre EE.UU y China es bastante improbable, al menos por el momento. Veremos si esta situación provoca de nuevo perturbaciones más contundentes dentro de los mercados de renta variable. Aunque como bien sabemos, sería difícil que la tensión siguiera, ya que no sería una buena presentación para Trump en una posible reelección política.
Lo preocupante de esta situación es que también se está despertando con este tensionamiento comercial, el viejo fantasma de la recesión. La escalada de incertidumbre ha aumentado la probabilidad de una recesión económica prolongada, este motivo seria clave para ver un declive de los mercados alcistas.
El riesgo de una recesión económica ha aumentado sustancialmente, se está acercando el peligro para el inversor de que no sea rentable asumir un riesgo para obtener una recompensa no muy importante. Por el momento, la escalada de buenos datos macro para la economía dan un impulso duradero a la inflación, mientras que la reacción de los mercados financieros también es importante.
Los modelos de Wall Street han mostrado señales de recesión antes de producirse y la economía ha estado bien. Correcciones como la de finales del año pasado han ocurrido otras cinco veces desde que el mercado alcista comenzó en 2009, y no se han materializado recesiones. Sin embargo, prácticamente todas las recesiones económicas del siglo pasado estuvieron acompañadas o precedidas por un mercado bajista.
La preocupación de que la disputa comercial minara las ganancias corporativas creció el lunes después que China tomara represalias con aranceles sobre algunos productos estadounidenses. Si la administración Trump aplica aranceles del 25% a los 325.000 millones de dólares en importaciones chinas a Estados Unidos, los ingresos netos entre las empresas del S&P 500 caerán cerca de un 2%, lo suficiente como para deprimir la actividad de inversión corporativa.
El director de estrategia fundamental de activos cruzados de JPMorgan Chase & Co, John Normand, se hace eco de Wilson al decir que una guerra comercial podría empujar algunos de los indicadores económicos más grandes a lo que él llama niveles "parecidos a la recesión". Incluso después de la peor semana para la renta variable de este año, Normand dice que las acciones pueden perder otro 10%.
Los mercados han aceptado un crecimiento plano de los beneficios este año y un aumento de la volatilidad de las acciones, pero hay una gran preocupación por el riesgo de una próxima recesión. Pero aún parece quedar lejos, ya que los fundamentales económicos han sido sólidos, con el desempleo cayendo a su nivel más bajo en medio siglo, el crecimiento del PIB y de la industria manufacturera, aunque disminuyendo, siguen mostrando una gran fortaleza.