Decibelios, afonías y cerveza: la fiesta de la afición de Boca Juniors
Por más que se mirase a un lado y a otro de la acordonada Castellana, busca que te busca a[…]
Por más que se mirase a un lado y a otro de la acordonada Castellana, busca que te busca a la espera de que el brazo de algún argentino se agitase con alguna intención que traspasase lo festivo o, como poco, algún insulto que no se atuviese al puro compadreo, la realidad imponía una celebración como pocas veces se había visto por estas tierras. Con más de seis horas de espera por delante, una marejada de hinchas de Boca Juniors agitaban la «fan zone» que se les había habilitado en Nuevos Ministerios. En la otra punta del paseo en el que aguarda el Bernabéu, en Curzo, se refugiaban la afición de River Plate. Y entre medias, con el coliseo blanco en el rabillo del ojo, sobrevenía una confraternización que tiraba por la borda el belicismo que vitaminaba el carácer histórico de la cita.