El 'Brexit' despierta viejos fantasmas

No es lo peor que en los seis primeros meses del año la Bolsa española registre unas pérdidas del 15[…]

No es lo peor
que en los seis primeros meses del año la Bolsa española registre unas pérdidas
del 15 por ciento, sino que las perspectivas para lo que queda de año no son
nada halagüeñas. El primer semestre del año se ha cerrado con los mismos meses
al alza que a la baja. La diferencia es que las caídas han sido mucho más
pronunciadas que las subidas y eso, para los analistas técnicos, tiene un claro
y pesimista significado. Con este escenario cada día tiene más sentido que el
objetivo del ahorrador/inversor este año debe ser el de preservar su patrimonio
olvidándose de rentabilidades de ejercicios anteriores. No es fácil eludir las
pérdidas, pese a que los gestores han llevado las carteras a terrenos de menor
riesgo, teniendo en cuenta también la caída en la rentabilidad de la Deuda
Publica a largo plazo y la escasísima remuneración de los depósitos
tradicionales. En algunos casos sólo será posible evitar las pérdidas con
rápidas entradas y salidas del mercado para tratar de beneficiarse de las alzas
que se puedan producir, como la de esta última semana. Pero siempre a costa de
riesgo.

El Brexit ha
despertado viejos fantasmas que creíamos ya superados para siempre. Vuelven los
rumores de que Portugal necesite un nuevo rescate, mientras que la banca entra,
de nuevo, en el ojo del huracán con unos tipos de interés que tardarán en
incrementarse más de lo previsto. De otra parte, la entidades financieras
italiana están siguiendo el guión en su versión más peligrosa: ya se habla de
la necesidad de que reciban ayuda del Estado, tras el fracaso de las medidas
adoptadas por el sector. Es bien representativo que el Unicredito haya caído
más de un 31 por ciento en el mes de junio y más de un 26 por ciento el Intesa
San Paolo. La banca italiana se derrite con la llegada del verano.  Y aún nos aguardan, sin duda, algunas sorpresas
como el comportamiento de la economía china que, en cualquier momento, puede
resultar un mazazo ante la desaceleración económica.

Contemos,
al menos, en que habrá pronto gobierno en España.

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