El 2017: más difícil todavía

Lo bueno de que acabe el 2016 para los
ahorradores/inversores es que concluye un año difícil, plagado de trampas, en
el que a duras penas se lograron salvar los muebles. Lo malo es que comienza un
nuevo ejercicio tan complejo o más que el 
anterior y bien cargado de incertidumbres. Los inicios de año son
siempre periodos cargados de buenas intenciones que se van quedando en el
tortuoso camino de la cotidianeidad y, probablemente, muchos se habrán
planteando revisar sus inversiones para ver si son las adecuadas para los meses
venideros.

La mayoría de las casas de análisis,
bancos privados y gestoras han publicado ya sus recomendaciones y previsiones
sobre la evolución de los distintos mercados en el 2017. Año difícil para los
ahorradores tradicionales, aquellos que buscan rentas sin apenas riesgo, porque
cuentas y depósitos seguirán dando nulas rentabilidades, pese al esperado leve
aumento de los tipos de interés y de la inflación. Por eso, no es ninguna
tontería para algunos marcarse como objetivo preservar su capital, a la espera
de tiempos mejores. Todos advierten, por si todavía alguno no se hubiera dado
cuenta, de que hay que ignorar y huir de la renta fija a largo plazo. Por el
contrario, los fondos  de renta fija a
corto plazo con cierta flexibilidad son las recomendaciones más generalizadas
para las carteras más conservadoras.

En la inversión bursátil estarán las
posibilidades de lograr un plus de rentabilidad, si se acierta y se está
dispuesto a asumir un cierto riesgo. Por eso, los más conservadores, poco
habituados a la inversión en renta variable, harían bien en ponerse en manos de
un buen asesor, si quieren explorar las posibilidades que ofrecen las Bolsas a
su patrimonio financiero. La mayoría de las recomendaciones apuntan a Europa
como la "bella durmiente", cuyas Bolsas podrían tener un buen año. La española
algo mejor que este ejercicio, pero sin tirar cohetes. La otra apuesta sigue
siendo Estados Unidos, pese a estar en récords históricos,, con permiso de
Trump cuyas decisiones empezarán a cotizar pronto en los mercados.  En el resto de los mercados, mejor
abstenerse.